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Red eléctrica inteligente para niños

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Archivo:Freiburg 071ss
Viviendas sostenibles alimentadas con energía solar fotovoltaica en el barrio ecológico Solarsiedlung, en Vauban (Friburgo, Alemania).

Una red eléctrica inteligente (también conocida como REI o smart grid en inglés) es un sistema moderno que combina la ingeniería eléctrica con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Su objetivo principal es gestionar la electricidad de forma más eficiente, desde cómo se produce hasta cómo llega a nuestros hogares y empresas. Imagina una red eléctrica que puede "pensar" y adaptarse, usando la tecnología para equilibrar la cantidad de energía que se produce con la que se necesita en cada momento.

Este sistema no solo se enfoca en la electricidad, sino que también puede integrarse con otros servicios como el gas y el agua. Así, las redes eléctricas inteligentes son una parte clave de un concepto más grande: las ciudades inteligentes, donde la tecnología ayuda a que todo funcione mejor y de forma más sostenible.

¿Por qué necesitamos Redes Inteligentes?

Las redes inteligentes son muy importantes para el futuro de la energía. Nos ayudan a usar la electricidad de forma más eficiente, lo que reduce el impacto en el medio ambiente y nos permite aprovechar mejor las nuevas fuentes de energía.

¿Cómo ayudan las energías renovables?

La llegada de las energías renovables, como la solar y la eólica, ha cambiado la forma en que la electricidad se mueve por la red. Antes, la energía fluía en una sola dirección: de las grandes centrales eléctricas a los consumidores. Ahora, muchas personas y empresas también producen su propia electricidad (por ejemplo, con paneles solares en sus tejados) y la envían de vuelta a la red. Esto significa que el flujo de energía es ahora bidireccional.

Una red inteligente puede manejar este flujo de energía en dos direcciones. Envía electricidad de los proveedores a los consumidores y, al mismo tiempo, permite que la energía de fuentes renovables llegue a la red. Esto ayuda a que la energía se use de manera más eficiente, reduce los costos y hace que el sistema sea más transparente.

¿Cómo ahorran energía y dinero?

Las redes inteligentes a menudo usan medidores inteligentes. Estos aparatos pueden registrar el consumo de electricidad de forma muy detallada, mostrando cuánto se usa en diferentes momentos del día. Esto permite a los consumidores elegir las tarifas más convenientes y ajustar su consumo para ahorrar dinero. Por ejemplo, si la electricidad es más barata por la noche, se podría programar el lavavajillas para que funcione a esas horas.

Además, al saber exactamente cuándo y dónde se consume la energía, las empresas eléctricas pueden anticipar mejor las necesidades futuras. Usar la energía de manera más eficiente también ayuda a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2), lo que es bueno para combatir el calentamiento global.

La Historia de la Electricidad: ¿Cómo llegamos aquí?

Para entender las redes inteligentes, es útil saber cómo evolucionó la red eléctrica tradicional.

Los primeros sistemas eléctricos

El primer sistema de energía de corriente alterna se instaló en 1886. En ese entonces, la red era un sistema sencillo y centralizado: la energía fluía en una sola dirección desde una gran central eléctrica hacia los consumidores.

El crecimiento de las redes en el siglo XX

Durante el siglo XX, las redes eléctricas locales crecieron y se conectaron entre sí para ser más fiables y económicas. Para la década de 1960, las redes en muchos países ya eran muy grandes y complejas. Miles de centrales eléctricas "centrales" enviaban energía a grandes ciudades a través de líneas de alta capacidad, que luego se dividían para llegar a fábricas y hogares.

Las centrales eléctricas se construían cerca de donde había combustibles fósiles (como carbón o gas) o cerca de ríos para las represas hidroeléctricas. Las centrales nucleares se ubicaban donde había suficiente agua para enfriarlas. Al principio, las centrales que quemaban combustibles fósiles contaminaban mucho, por lo que se construían lejos de las ciudades. A finales de los años 60, la mayoría de la población en los países desarrollados ya tenía acceso a la electricidad.

¿Cómo se medía la electricidad antes?

Era necesario medir el consumo de electricidad de cada usuario para poder cobrarles. Como la tecnología para recolectar y procesar datos era limitada, se usaban tarifas fijas o tarifas dobles. Con las tarifas dobles, la electricidad era más barata por la noche, cuando la demanda era menor. Esto animaba a la gente a usar electrodomésticos grandes (como calentadores de agua) por la noche, lo que ayudaba a las empresas a usar sus generadores de manera más eficiente durante todo el día.

Entre los años 70 y 90, la demanda de electricidad siguió creciendo. A veces, el suministro no era suficiente, especialmente en las horas de mayor consumo, lo que causaba apagones o bajadas de tensión. La electricidad se volvió esencial para la industria, la calefacción, la comunicación y el entretenimiento, y los consumidores exigían un servicio cada vez más fiable.

A finales del siglo XX, se observó que la calefacción y el aire acondicionado causaban picos de demanda diarios. Para cubrir estos picos, se usaban generadores especiales que solo se encendían por períodos cortos. Esto era costoso para las empresas eléctricas, y esos costos se reflejaban en las tarifas. En el siglo XXI, países como China, India y Brasil comenzaron a liderar la implementación de redes inteligentes.

¿Qué tecnologías hacen posible una Red Inteligente?

Desde principios del siglo XXI, se hizo evidente que la tecnología de comunicación podía ayudar a resolver los problemas y costos de la red eléctrica.

Medidores inteligentes y más allá

Las tecnologías de redes inteligentes surgieron de intentos anteriores de usar la electrónica para controlar, medir y monitorear la red. En los años 80, se usaba la lectura automática de contadores para grandes clientes. Esto evolucionó a la infraestructura de medición avanzada en los 90, donde los medidores podían guardar información sobre cómo se usaba la electricidad en diferentes momentos.

Los medidores inteligentes actuales añaden comunicación constante, lo que permite monitorear el consumo en tiempo real. También pueden conectarse a dispositivos en el hogar que responden a la demanda, como "enchufes inteligentes". Un ejemplo temprano de esto fue el proyecto Telegestore en Italia en 2005, que conectó 27 millones de hogares usando medidores inteligentes con comunicación a través de la línea eléctrica.

Monitoreo avanzado de la red

El monitoreo y la sincronización de grandes redes mejoraron mucho a principios de los 90 con sensores que podían analizar rápidamente problemas en la calidad de la electricidad en grandes áreas. Esto llevó al primer Sistema de Medición de Área Extensa (WAMS) en el año 2000. Otros países, como China, están adoptando rápidamente esta tecnología.

¿Dónde se están usando las Redes Inteligentes?

Algunos de los primeros lugares donde se implementaron redes inteligentes incluyen:

  • El sistema Telegestore en Italia (2005).
  • La red de malla en Austin, Texas (desde 2003).
  • Los proyectos Prime y Star para la red inteligente de España (2007).
  • La red inteligente en Boulder, Colorado (2008).

En Argentina, el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) creó un comité en 2024 para estudiar y desarrollar proyectos piloto de redes inteligentes. Una de sus funciones es analizar la introducción de Sistemas de Medición Inteligente (SMI) en las redes de distribución de empresas como EDENOR y EDESUR, y ver qué cambios se necesitan para implementarlos correctamente.

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Véase también

Kids robot.svg En inglés: Smart grid Facts for Kids

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Red eléctrica inteligente para Niños. Enciclopedia Kiddle.