Piedra de Calatorao para niños
La piedra de Calatorao es un tipo de roca muy especial que se extrae de unas canteras en el pueblo de Calatorao, en Aragón, España. Aunque a veces se le llama "mármol negro de Calatorao", en realidad es una caliza negra. No es un mármol verdadero porque no ha pasado por un proceso de transformación geológica llamado metamorfismo. Sin embargo, se puede pulir muy bien y queda muy bonita, por eso se usa mucho para decorar.
Contenido
¿De dónde viene la piedra de Calatorao?
Su origen en el Jurásico
Esta piedra se formó hace muchísimo tiempo, entre 170 y 166 millones de años, durante el período conocido como Jurásico Medio. En ese entonces, la zona donde hoy está Calatorao era una parte poco profunda del mar, como una plataforma continental.
¿Por qué es negra y huele?
La caliza de Calatorao se formó en un ambiente con muy poco oxígeno y mucha materia orgánica, como restos de plantas y animales pequeños. Esta materia orgánica es la que le da su característico color negro. A veces, cuando se golpea, puede desprender un olor fuerte, por eso a estas rocas se les llama a veces "calizas fétidas". La piedra se encuentra en capas más o menos planas, de no más de dos metros de grosor, lo que facilita mucho su extracción de las canteras.
Historia y usos de la piedra de Calatorao
Primeras obras y su popularidad
Se sabe que la piedra de Calatorao ya se usaba en la época musulmana, y algunos creen que incluso los romanos la extraían de estas canteras. A partir del siglo XVI, su uso se hizo mucho más popular.
Ejemplos de su uso
Se empleó para hacer elementos decorativos importantes, como el baldaquino de la Colegiata de Daroca, que es una especie de templete que cubre un altar. También se usó en la base de la fachada de la Iglesia de San Bartolomé, en el mismo Calatorao.
Las canteras hoy en día
En la plaza de los Canteros de Calatorao hay un panel que explica todo sobre esta piedra: cómo se formó y cuáles son sus características. Las canteras son consideradas un bien muy importante para el Ayuntamiento del pueblo. Desde 1925, la extracción de la piedra está regulada. Las empresas que la extraen deben pagar un permiso anual y una tarifa que depende de la cantidad de piedra que saquen.
