Pedro Antonio Hermoso para niños
Pedro Antonio Hermoso (Granada, 19 de abril de 1763 - Madrid, 15 de enero de 1830) fue un importante escultor español. Su talento y dedicación lo llevaron a crear obras destacadas en su época.
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¿Quién fue Pedro Antonio Hermoso?
Pedro Antonio Hermoso nació en la ciudad de Granada el 19 de abril de 1763. Desde muy joven, mostró un gran interés y habilidad por la escultura. Gracias a una ayuda económica del obispo de Jaén, Agustín Rubín de Ceballos, pudo trasladarse a Madrid.
Sus inicios y formación artística
En Madrid, Pedro Antonio fue recomendado al escultor Roberto Michel. Se inscribió como estudiante en la prestigiosa Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Allí, su esfuerzo y talento fueron recompensados con varios premios mensuales. También ganó importantes premios en los concursos generales de la Academia en los años 1784, 1787 y 1790.
Reconocimiento y cargos importantes
Debido a su excelente trabajo en los retablos y estatuas de la iglesia de San Juan de Dios, la Academia de San Fernando lo reconoció como miembro. Su carrera siguió ascendiendo, y el 23 de octubre de 1814 fue nombrado teniente director de estudios de la Academia, para luego convertirse en director.
El rey Carlos IV le otorgó el honor de ser escultor de cámara. Más tarde, el rey Fernando VII confirmó este nombramiento tras el fallecimiento de José Álvarez. Lamentablemente, Pedro Antonio Hermoso no pudo disfrutar mucho tiempo de esta distinción, ya que falleció en Madrid el 15 de enero de 1830.
¿Cuáles fueron las obras más destacadas de Pedro Antonio Hermoso?
Manuel Ossorio y Bernard, un historiador, mencionó varias de sus obras. Muchas de ellas se encontraban en la antigua iglesia de San Juan de Dios en Madrid, que fue destruida. Entre ellas, destacaba una escultura llamada El Cristo del Perdón.
También creó figuras para las procesiones de Semana Santa, como La flagelación de Jesucristo en la columna y un Ecce-Homo. Otras de sus obras incluyen:
- Cuatro ángeles en la capilla mayor de la iglesia parroquial de San Ginés.
- Dos ángeles más sobre el cuadro de la capilla mayor de la iglesia de San Justo.
- La imagen de Nuestra Señora de la Consolación y Correa, en la iglesia de Santo Tomás (que se perdió en un incendio en 1872).
- Copias de esculturas clásicas como el Apolino de Florencia y el Moisés arrojando las Tablas de la Ley, que se conservan en la Academia de San Fernando.
- Cuatro estatuas que representaban las virtudes cardinales, usadas en 1829 para los funerales de la reina María Josefa Amalia de Sajonia.
- Cuatro relieves en la Casa del Labrador en Aranjuez.
- Estatuas que adornaban el tabernáculo de la Catedral de Sevilla.
- Muchos otros trabajos para diferentes lugares de España y sus territorios en América.
Proyectos para el Museo del Prado
En 1829, Pedro Antonio Hermoso recibió un importante encargo: crear un grupo escultórico con Apolo y otras figuras para la fachada principal del Museo del Prado. También diseñó un relieve y figuras de la Escultura y la Pintura para la parte baja del edificio.
Este gran proyecto no llegó a completarse. Solo se conoce por un dibujo de su hijo Manuel Hermoso, fechado en 1831. Antes de fallecer, Pedro Antonio solo pudo conseguir la piedra necesaria y preparar el modelo de Apolo. Después de su muerte, otros artistas intentaron continuar el proyecto, pero no tuvieron éxito a lo largo del siglo XIX.