Marco Valerio Máximo Corvo para niños
Datos para niños Marco Valerio Máximo Corvo |
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Información personal | ||
Nombre en latín | Marcus Valerius Corvus | |
Nacimiento | c. 371 a. C. Antigua Roma |
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Fallecimiento | c. 271 a. C. | |
Familia | ||
Padre | Marcus Valerius | |
Hijos | Marco Valerio Máximo | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político de la Antigua Roma y militar de la Antigua Roma | |
Cargos ocupados |
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Rama militar | Ejército romano | |
Rango militar | Tribuno militar | |
Conflictos | Primera guerra samnita | |
Marco Valerio Máximo Corvo (nacido alrededor del 370 a. C. y fallecido cerca del 270 a. C.) fue una figura muy importante en los primeros años de la República romana. Se le recuerda como uno de los hombres más destacados de su tiempo. Aunque se le atribuyen muchas hazañas, algunos historiadores creen que el cronista Valerio Antias pudo haber exagerado un poco sus logros.
Contenido
¿Cómo ganó su famoso apodo "Corvo"?
Marco Valerio era parte de la influyente familia Valeria. Su primera gran oportunidad llegó en el año 349 a. C. cuando sirvió como tribuno militar. Esto fue durante una campaña del ejército romano contra los galos.
El desafío del guerrero galo
En esa guerra, un guerrero galo muy grande desafió a cualquier romano a un combate. Valerio aceptó el reto con el permiso de su general. Justo cuando la pelea iba a empezar, un cuervo se posó en el casco de Valerio.
La ayuda inesperada del cuervo
Cada vez que Valerio atacaba al galo, el cuervo se lanzaba a la cara del enemigo. Esto distrajo al guerrero galo hasta que cayó bajo la espada de Valerio. Después de este suceso, los romanos ganaron la batalla contra los galos.
Reconocimiento y primer consulado
Como recompensa, Valerio recibió diez bueyes y una corona de oro. El pueblo romano, muy agradecido, lo eligió cónsul para el año siguiente, aunque él no estaba presente. Tenía solo veintitrés años. Así, en el año 348 a. C., fue cónsul junto a Marco Popilio Lenas. Ese año fue pacífico y se firmó un tratado con Cartago.
Sus primeros años como cónsul
En el año 346 a. C., Corvo fue cónsul por segunda vez. Dirigió una guerra contra los volscos, a quienes venció en una batalla. Luego, tomó la ciudad de Sátrico y la quemó, excepto un templo. Al regresar a Roma, celebró un desfile de la victoria, conocido como triunfo.
Liderando contra los samnitas
En el 343 a. C., Corvo fue cónsul por tercera vez. A pesar de su juventud, ya era considerado uno de los mejores generales de Roma. Se le encargó liderar la guerra contra los samnitas, que había comenzado ese año.
Un líder querido por sus soldados
Corvo era muy popular entre sus soldados, quienes confiaban mucho en él. Era conocido por su amabilidad y buen humor. En el campamento, solía participar en juegos y competencias atléticas con los soldados.
Victorias importantes como general
Después de una batalla muy difícil y sangrienta, Corvo derrotó por completo a los samnitas en el monte Gaurus. Esta victoria fue muy importante para el futuro de Roma en Italia.
Salvando al ejército romano
Mientras tanto, el compañero de Corvo, Aulo Cornelio Coso, estuvo en peligro en unos pasos de montaña. El ejército se salvó gracias al valor de Publio Decio.
Más triunfos militares
Poco después, Corvo se unió a su compañero y juntos lograron otra gran victoria sobre los samnitas cerca de Suessula. Se dice que se recogieron cuarenta mil escudos de los enemigos y ciento setenta estandartes militares. Su regreso a Roma fue celebrado con el triunfo más espectacular que se había visto hasta entonces. Corvo logró estas dos grandes victorias con solo 29 años.
Dictador para resolver un conflicto
En el año 342 a. C., Corvo fue nombrado dictador debido a una rebelión del ejército. Las legiones en Capua y otras ciudades se levantaron y marcharon hacia Roma. Corvo los recibió con su ejército, pero antes de luchar, les ofreció la paz. Los soldados, que confiaban en él, aceptaron. Gracias a su influencia, se les perdonó y se aprobaron leyes importantes.
Cuarto consulado y un nuevo apodo
En el 335 a. C., Corvo fue elegido cónsul por cuarta vez. Los sidicinos se habían unido a los ausones de Cales, y el Senado quería que un general de confianza dirigiera la guerra. Corvo fue enviado a Cales y no defraudó las expectativas.
La conquista de Cales
Cales fue tomada por asalto. Debido a su ubicación estratégica, los romanos establecieron allí una colonia con 2.500 hombres. Corvo obtuvo otro triunfo y también el apodo de Calenus, por la conquista de la ciudad.
Su segunda vez como dictador
Durante varios años, no se supo mucho de Corvo, excepto que actuó como interrex (un tipo de gobernante temporal) en los años 332 a. C. y 320 a. C.
Liderazgo en tiempos difíciles
En el año 301 a. C., cuando Roma enfrentaba nuevos peligros, Corvo, que ya tenía unos 70 años, fue llamado de nuevo para ser dictador. Etruria estaba en guerra y los marsos, un pueblo guerrero, también se habían levantado.
Victorias decisivas
Pero el talento de Corvo brilló de nuevo. Los marsos fueron derrotados en batalla, varias de sus ciudades fortificadas fueron tomadas, y se vieron obligados a renovar su antigua amistad con Roma. Después de terminar rápidamente la guerra contra los marsos, Corvo marchó hacia Etruria.
Un triunfo más para Corvo
Aunque hubo un pequeño contratiempo mientras Corvo estaba ausente, su rápida llegada al campamento cambió la situación. Los etruscos fueron derrotados en una gran batalla, y Corvo añadió otro triunfo a su lista de victorias.
Sus últimos años como cónsul
En el año 300 a. C., Corvo fue elegido cónsul por quinta vez. Fue elegido para ayudar a resolver conflictos internos en Roma. Durante su consulado, se aprobó la ley Ogulnia, que permitió a los plebeyos (gente común) acceder a importantes cargos religiosos. También renovó una ley que protegía el derecho de las personas a apelar decisiones.
Sexto consulado y retiro
En el 299 a. C., Corvo fue elegido cónsul por sexta vez. Esto ocurrió después de que Tito Manlio Torcuato falleciera. Los etruscos, que se habían animado con la muerte de Torcuato, se mantuvieron a salvo en sus fortificaciones al enterarse de la llegada de Corvo.
Retiro de la vida pública y su legado
Después de su sexto consulado, Corvo se retiró de la vida pública. Vivió casi treinta años más, alcanzando la edad de cien años. Mantuvo una buena salud y energía hasta el final de su vida.
Un ejemplo para la historia
Los escritores romanos posteriores lo mencionan a menudo como un ejemplo de buena fortuna. Vivió para ver cómo Pirro era expulsado de Italia y cómo Roma se hacía fuerte en la península. Falleció alrededor del año 271 a. C.
Reconocimiento póstumo
Mucho tiempo después, el emperador Augusto mandó construir una estatua de Valerio Corvo en su propio foro. Esta estatua se colocó junto a las de otros grandes héroes romanos, reconociendo su importancia en la historia de Roma.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Marcus Valerius Corvus Facts for Kids