María Isabel Manuel de Villena y Álvarez de las Asturias para niños

María Isabel Manuel de Villena y Álvarez de las Asturias (nacida en Madrid el 21 de junio de 1850 y fallecida en Madrid el 18 de abril de 1929) fue una figura importante de la nobleza española. Heredó varios títulos, siendo la XIII Marquesa de Rafal, IX Condesa de Vía Manuel, y IX Condesa de Granja de Rocamora, entre otros. También fue la primera Marquesa de Puebla de Rocamora.

La herencia de su padre

María Isabel fue la primera hija de José Casimiro Manuel de Villena y Bambalere, Marqués de Rafal, y de María Josefa Álvarez de las Asturias Bohórquez y Giraldes de Cañas. Cuando nació su hermano Enrique, él se convirtió en el heredero principal por ser varón. Sin embargo, su padre, José Casimiro, decidió dejarle a María Isabel algunos de sus bienes y títulos en su testamento.

Así, María Isabel recibió los señoríos de Pizarra y Cheles, el Condado de Granja de Rocamora y la baronía de Puebla de Rocamora. Después de que su padre falleciera, su madre, María Josefa, repartió la herencia de María Isabel con su hermana menor, María Esperanza, que nació después de la muerte de su padre. María Isabel se quedó con el Condado de Granja de Rocamora y la Baronía de Puebla de Rocamora.

Nuevos títulos y responsabilidades

A finales de 1866, cuando tenía 16 años, María Isabel tomó posesión oficial de sus títulos: el Condado de Granja de Rocamora y la Baronía de Puebla de Rocamora.

La Reina de España, Isabel II, le otorgó a María Isabel el título de Marquesado de Puebla de Rocamora en agradecimiento por el apoyo que su abuelo, Cristóbal Manuel de Villena y Melo de Portugal, había dado a la Corona en el pasado. María Isabel se convirtió en la primera Marquesa de Puebla de Rocamora en 1867.

Matrimonio y familia

María Isabel se casó en Madrid el 12 de enero de 1867, a los 16 años, con Arturo de Pardo e Inchausti. Arturo fue una persona importante en la política y la sociedad de su tiempo. Fue un colaborador cercano del Rey Alfonso XII y recibió la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, un importante reconocimiento. Arturo falleció el 17 de marzo de 1907.

María Isabel y Arturo tuvieron ocho hijos:

• Isabel de Pardo y Manuel de Villena (1867-1940), quien fue la segunda Marquesa de Puebla de Rocamora.
• Josefa de Pardo y Manuel de Villena (1869-1976), la sexta Condesa de Granja de Rocamora.
• Arturo de Pardo y Manuel de Villena (1870-1907), quien se convirtió en el primer Duque de Arévalo del Rey.
• Laura María de Pardo y Manuel de Villena (1872-1914).
• Alfonso de Pardo y Manuel de Villena (1876-1955), el decimocuarto Marqués de Rafal.
• María de la O de Pardo y Manuel de Villena (1878-1972).
• Ramón de Pardo y Manuel de Villena (1880-1880).
• María del Milagro de Pardo y Manuel de Villena (1881-1982).

Cambios en la herencia

El 24 de mayo de 1874, su hermano Enrique falleció de forma inesperada a los 21 años y sin tener hijos. Esto hizo que María Isabel heredara los títulos de Marquesado de Rafal, Condado de Vía Manuel y la Baronía del Monte, además de la Grandeza de España, un honor muy importante.

María Isabel fue Marquesa de Rafal durante 25 años y Condesa de Vía Manuel durante 55 años. También fue Condesa de Granja de Rocamora por 75 años y Marquesa de Puebla de Rocamora por 29 años.

La sucesión de los títulos

En 1896, María Isabel cedió el Marquesado de Puebla de Rocamora a su hija Isabel.

En 1899, decidió repartir otros títulos entre sus hijos varones. Le cedió la Baronía del Monte a su hijo Arturo, quien más tarde sería el primer Duque de Arévalo del Rey. A su hijo Alfonso, le cedió el Marquesado de Rafal junto con la Grandeza de España.

Al final de su vida, María Isabel, al igual que su padre, decidió repartir los títulos que aún conservaba entre varios de sus hijos. Esto ocurrió porque su hijo Arturo, el Duque de Arévalo del Rey, ya había fallecido. El Condado de Vía Manuel, que María Isabel había pensado para Arturo, lo heredó su nieto Carlos Pardo-Manuel de Villena y Jiménez.

Cuando María Isabel falleció en 1929, sus hijos Isabel y Alfonso no heredaron más títulos, ya que se consideraba que ya habían recibido su parte de la herencia años antes. A su hija Josefa le dejó el Condado de Granja de Rocamora. Sus otras hijas, María del Milagro y María de la O, no recibieron títulos nobiliarios en su testamento.

De esta manera, los importantes títulos de la familia se dividieron entre sus descendientes, asegurando que el legado de la Casa de Manuel de Villena continuara a través de diferentes ramas de la familia.

María Isabel Manuel de Villena y Álvarez de las Asturias falleció en Madrid el 18 de abril de 1929, a los 78 años.

Galería de imágenes

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  Escudo del Marquesado de Rafal

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  Escudo del Condado de Granja de Rocamora

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  Corona de Duque, símbolo de la Grandeza de España