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La Hoya (Laguardia) para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
yacimiento
Conjunto monumental (Clasificacion CAV)
Bien Cultural Calificado (CAV)
La Hoya - ortoargazkia.jpg
Ubicación
País España
División País Vasco
Subdivisión Álava
Municipio Laguardia
Localidad Laguardia
Coordenadas 42°33′54″N 2°35′11″O / 42.565, -2.5864
Historia
Época Aprox. siglo XII a. C.
Cultura Celtíbera, Berona
Abandono aprox. siglo II a. C.

El poblado de La Hoya es un lugar arqueológico muy importante. Se encuentra en un sitio llamado El Torreón, cerca de Laguardia, en la Rioja Alavesa, País Vasco, España. Este poblado es uno de los más destacados de la Edad del Hierro en el norte de la península ibérica y el más importante del País Vasco.

La historia de La Hoya abarca más de mil años. Comenzó en la Edad del Bronce, alrededor del año 1200 a.C., y terminó a finales de la Edad del Hierro, hacia el 250 a.C. Fue un centro de población clave para los berones, un grupo de celtiberos.

El poblado fue descubierto en 1935. Desde entonces, se han realizado muchas excavaciones, aunque solo se ha explorado un 15% de su extensión. Estas investigaciones han revelado cómo vivía esta comunidad, sus costumbres y sus creencias. Junto al yacimiento, hay un centro de interpretación. Allí se explica cómo era el poblado, cómo eran sus casas y las tradiciones de sus habitantes.

Historia del Poblado de La Hoya

¿Cómo se descubrió La Hoya?

El poblado de La Hoya fue descubierto por casualidad en 1935. Alejandro Sampedro Martínez encontró muchos restos de cerámica mientras trabajaba en sus tierras. Esto lo llevó a investigar y a encontrar los restos de un antiguo poblado.

Alejandro Sampedro informó de su hallazgo a Carlos Sáenz de Tejada y Álvaro Gortazar. Ellos hicieron un primer estudio del lugar y publicaron el primer informe. Le dieron el nombre de "La Hoya".

Investigaciones y excavaciones

En 1950, los arqueólogos Domingo Fernández Medrano, Máximo Ruiz de Gaona y Basilio Osaba realizaron un estudio. Cinco años después, Gratiniano Nieto llevó a cabo más excavaciones. En 1973, bajo la dirección de Armando Llanos, el Instituto Alavés de Arqueología inició una gran campaña de excavación. Esta continuó en 1989 y se encontró mucho material arqueológico para estudiar. A pesar de todo este trabajo, solo se ha excavado el 15% del yacimiento.

¿Cómo era el poblado?

El yacimiento de La Hoya ocupa unas cuatro hectáreas. Estaba un poco más elevado, unos 2 metros, que los campos de alrededor. Una muralla rodeaba todo el poblado. Las casas estaban hechas de adobe (ladrillos de barro) y tenían techos de plantas. Normalmente, contaban con tres habitaciones y daban a la calle, que estaba pavimentada.

Además de la muralla, se encontraron dos lugares de enterramiento. Allí se depositaban los cuerpos cremados junto con objetos que pertenecían a las personas fallecidas. Estos hallazgos sugieren que los guerreros eran un grupo social importante. También se encontraron unos 200 enterramientos de niños menores de 5 años dentro de las casas, junto a las paredes.

La vida en La Hoya

El poblado, habitado por la tribu prerromana de los Berones, fue muy próspero. Creció constantemente, lo que se ve en su organización urbana. Las defensas se hicieron más fuertes, y las viviendas se separaron de las murallas. Se agruparon en bloques cerrados con calles pavimentadas, aceras y pasos elevados.

Los habitantes vivían de la agricultura y la ganadería. Producían suficiente para comerciar con otras comunidades y conseguir productos de otros lugares.

El final del poblado

El final de La Hoya fue un evento violento. Ocurrió en el momento de mayor esplendor del poblado. Un grupo enemigo atacó, incendió y destruyó la mayoría de los edificios, matando a gran parte de la población. Esto sucedió un día de mercado, lo que hizo que muchos objetos y restos quedaran bajo los escombros. Estos han sido encontrados en las excavaciones.

Algunos de los que sobrevivieron intentaron reconstruir el poblado, pero no lograron mantenerlo. Pocos años después, decidieron mudarse a un cerro más alto y fácil de defender, donde había un manantial de agua. Allí fundaron la localidad que hoy es Laguardia. Un ejemplo de esto es el estanque celtibérico de la Barbacana, la mayor construcción de este tipo y época encontrada en Europa. Para el siglo I d.C., el poblado de La Hoya ya estaba abandonado, pues no se han encontrado restos romanos.

La Arquitectura de La Hoya

El poblado de La Hoya tiene características comunes a otros asentamientos de su época, como una muralla defensiva. Esta muralla se construyó en al menos tres etapas diferentes. Se encontró una parte de madera con vigas y vallas al oeste, y otra de piedra al este. No se sabe si ambas son de la misma época.

Luego hay dos partes distintas: la este y norte, hecha con dos muros paralelos de piedra caliza rellenos de piedras y tierra. La parte oeste y norte se hizo apilando piedras, las más grandes abajo y las más pequeñas encima. Se cree que esta técnica tiene influencia celta. Esta zona de la muralla está bien conservada y en algunos lugares alcanza los 3 metros de altura. En la parte sur, se encontró una forma triangular que podría ser una torre de defensa en la entrada principal.

Se pueden distinguir dos estilos en la estructura del poblado: uno de la época celtibérica y otro anterior. La estructura del sitio es más clara en el período celtibérico, ya que es el más estudiado. En ese momento, el pueblo tenía cuatro calles principales orientadas a los vientos. Las demás calles estaban en forma de red o perpendiculares. Algunas calles no terminaban en el lado opuesto, sino que se desviaban. También había grandes piedras para cruzar las calles sin ensuciarse.

Las casas eran cuadradas o trapezoidales, de unos 16 metros de largo y 5,50 metros de ancho. Solían tener tres habitaciones. La estructura era de madera y las paredes se hacían con barro, usando ramas entrelazadas cubiertas de barro, o con ladrillos de adobe. Los techos eran de materiales vegetales.

La Cultura de La Hoya

Archivo:La Hoyako zeramikazko kutxak. Gasteizko Arkeologia Museoa
Piezas de cerámica halladas en el poblado de La Hoya.

La gran cantidad de objetos encontrados en La Hoya nos permite saber cómo vivían sus habitantes. Se han hallado muchos tipos de cerámica con diferentes formas, calidades y adornos.

Se distinguen dos períodos en la cerámica. La más antigua es de baja calidad, hecha con arcilla oscura mezclada con pequeñas piedras para evitar que se rompiera. Se moldeaba a mano y se cocía en hornos. Tenía bases y cuellos estrechos, con cuerpos y bocas anchas. Estaba decorada con motivos hechos con cuerdas o con los dedos.

La cerámica de un nivel superior está mejor hecha. Son vasijas pequeñas, quizás usadas como tazas. La técnica era más compleja, usando tornos más rápidos para hacer piezas más grandes. Se cocían en mejores hornos que lograban oxidar el barro, dándoles un color amarillo. Estaban decoradas con rayas negras y patrones geométricos.

Se han encontrado muchas vasijas y utensilios de este período: tazas, ollas, cajas de cerámica decoradas como pequeños ataúdes, pesas para telares, bolitas de arcilla usadas como monedas, sacos de cuero, cuchillos y pulseras. Muchos de estos objetos, tanto de arcilla como de metal, se fabricaban allí mismo, ya que también se encontraron moldes para trabajar el metal.

Alimentación y creencias

La alimentación se basaba en la agricultura y la ganadería. Comían trigo, cebada, frutas y bellotas, así como carne de oveja, cabra, ganado vacuno y porcino. También cazaban venados y jabalíes.

No se han encontrado restos de vestimenta que nos digan cómo se vestían. Algunas imágenes de la Edad del Bronce muestran trajes con sombrero, chaqueta ajustada y una especie de vestido.

Es difícil saber qué tipo de creencias o cultos tenían los habitantes de La Hoya, ya que no hay muchos rastros. Sin embargo, hay suficientes pistas para pensar que tenían una devoción especial por algunos animales: figuras de serpientes en las pulseras, ganado en lápidas y en las orejas para atar vestidos, y cuernos de venado en la base de la pared.

Parece que también tenían una devoción especial por los cráneos. Esto se deduce de los cráneos encontrados dentro de una casa y de piezas talladas de cráneos halladas en otros lugares, usadas como decoración o en algún ritual.

Los rituales relacionados con la muerte variaban según la edad. Los niños menores de 5 años eran enterrados dentro de las viviendas, junto a alguna pared. Los adultos eran cremados, y sus cenizas se depositaban junto a sus objetos personales en lugares de enterramiento específicos (se han encontrado dos).

Debido al ataque que sufrió el poblado, se encontraron 5 cuerpos de adultos bajo los escombros en la calle. Uno de ellos tenía el cuello y el brazo rotos. También se hallaron restos de animales domésticos, algunos con las patas atadas, listos para la venta.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: La Hoya, Álava Facts for Kids

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La Hoya (Laguardia) para Niños. Enciclopedia Kiddle.