Jusepe Leonardo para niños
Jusepe Leonardo de Chavacier (o Chabacier), cuyo nombre real era José y así firmaba sus obras, fue un importante pintor español del estilo barroco. Nació en Calatayud en 1601 y falleció en Zaragoza alrededor de 1653.

¿Quién fue Jusepe Leonardo?
José Leonardo, conocido como Jusepe Leonardo, fue un artista destacado en la época barroca de España. Su estilo de pintura se caracteriza por el uso de la luz, el color y la composición para crear obras llenas de emoción y movimiento.
Los primeros años de Jusepe Leonardo
Cuando era muy joven, José Leonardo quedó huérfano de madre y fue enviado a Madrid. Allí, en 1616, vivió en casa del pintor Pedro de las Cuevas, quien le enseñó los primeros secretos del arte. En 1622, se casó con María de Cuéllar en la iglesia de San Sebastián. También recibió lecciones de Eugenio Cajés, otro pintor importante de la época, cuyo estilo se puede ver en sus primeras obras.
Su primer trabajo conocido es el retablo mayor de la iglesia parroquial de Santiago en Cebreros, Ávila, que pintó en 1625.
Trabajos importantes en la Corte
En 1632, José Leonardo comenzó a recibir encargos para decorar la iglesia de Santa María de la Almudena en Madrid, pintando escenas religiosas para los monumentos de Semana Santa.
En 1634, fue llamado a participar en un gran proyecto: la decoración del Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro. Este salón se estaba adornando con pinturas que celebraban la monarquía española, bajo la supervisión del famoso pintor Velázquez. A Leonardo le encargaron dos cuadros de batallas muy importantes: Rendición de Juliers y El socorro de Brisach.
Un año después, en 1635, también trabajó para el arzobispado de Toledo y recibió otro encargo de la Corte: decorar la ermita de San Jerónimo en los jardines del Buen Retiro.

Otros encargos reales y religiosos
José Leonardo siguió trabajando para la Corte de forma regular. En 1637, pintó tres vistas de los Reales Sitios para la Torre de la Parada. En 1639, junto con Félix Castelo, hizo ocho retratos de reyes para el Salón Nuevo. En 1641, pintó la bóveda de una capilla en el Real Alcázar de Madrid. A pesar de todos estos trabajos, no logró obtener el título de Pintor del Rey que había solicitado en 1638.
Al mismo tiempo, combinó su trabajo en la Corte con encargos para iglesias del arzobispado de Toledo. Por ejemplo, en 1639, pintó lienzos para la iglesia de la Magdalena en Getafe y el retablo mayor de la iglesia de La Torre de Esteban Hambrán.
¿Cómo era Jusepe Leonardo como persona?
Aunque no se sabe mucho de su vida personal, los documentos muestran que era un hombre amable, religioso y leal con sus amigos. En 1632, fundó un censo con su esposa para ayudar a la iglesia de la Almudena. En 1642, se unió a una cofradía religiosa.
También se sabe que tenía una buena amistad con el escultor Manuel Pereira desde 1626. Incluso, en 1635, cuando Pereira estuvo en prisión, Leonardo salió como su fiador (garante).
A partir de 1644, hay menos información sobre su vida y no se conocen más obras suyas. En 1648, otro pintor, Angelo Nardi, tuvo que terminar un trabajo que Leonardo no pudo completar.
El final de su vida
En algún momento después de 1644, José Leonardo enfermó y fue trasladado a Zaragoza, donde ingresó en un hospital. Se cree que su enfermedad le hizo perder la razón. No se sabe la fecha exacta de su fallecimiento, pero en 1653, su esposa, María de Cuéllar, ya firmaba documentos como viuda. Algunos historiadores dicen que murió alrededor de 1656, cuando apenas tenía unos cuarenta años.
Las obras de Jusepe Leonardo
Las pinturas de José Leonardo muestran una evolución en su estilo.

El estilo de sus primeras obras
En sus primeros trabajos, como los lienzos del retablo de Cebreros (1625), José Leonardo muestra un estilo que alarga las figuras y usa contrastes de luz y sombra. Aunque estaba cerca del estilo de Cajés, logró crear composiciones equilibradas y propias.
La influencia de Velázquez
Cuando conoció a Velázquez en 1634, mientras decoraban el Salón de Reinos, su pintura mejoró mucho. Se dice que Leonardo fue el mejor alumno de Velázquez y quien mejor entendió cómo usar la luz y el color. En sus dos grandes cuadros de batallas para el Palacio del Buen Retiro, Rendición de Juliers y El socorro de Brisach (ambos en el Museo del Prado), se pueden ver detalles inspirados en Velázquez, como las lanzas o la forma de un caballo. Pero lo más importante es el delicado uso del color, que hace que estas obras se parezcan a las del maestro sevillano.
Esta misma sensibilidad por el color se ve en otras de sus obras de esa época, como el Nacimiento de la Virgen y el San Sebastián, ambos en el Museo del Prado. También destaca La serpiente de bronce de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que muestra su habilidad para pintar figuras en posiciones difíciles.
Sus últimas pinturas, como Magdalena despojándose de sus joyas y Magdalena a los pies de Cristo para el retablo de la Magdalena de Getafe, y el San Juan Bautista en el Los Angeles County Museum, muestran una preocupación por el espacio, similar a la de Velázquez.
Otros tipos de obras
José Leonardo también pintó paisajes y quizás retratos, aunque no se conservan obras seguras de su mano en estos géneros. La vista del Palacio del Buen Retiro en 1636 (Palacio Real de Madrid) se le atribuye. De los retratos de reyes que pintó para el Buen Retiro, se conserva el Alarico (Museo del Prado, depositado en el Museo del Ejército).
Además de sus grandes encargos para la Corte, también decoró construcciones religiosas temporales. Practicó la pintura mural y se encargó de dar color a algunas esculturas de su amigo Manuel Pereira, como la imagen del Santo Cristo.
Galería de imágenes
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Rendición de Juliers, 1635, óleo sobre lienzo, 307 x 381 cm, Madrid, Museo del Prado.
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El socorro de Brisach, 1635, Madrid, Museo del Prado.