Jerónimo de Villanueva para niños
Jerónimo de Villanueva y Díez de Villegas (Madrid, 24 de marzo de 1594 - Zaragoza, 21 de julio de 1653) fue un importante consejero del Consejo Supremo de Aragón y protonotario de la Corona de Aragón. Llegó a ser secretario y consejero del rey Felipe IV. Era hermano de Agustín de Villanueva y Díez de Villegas, quien fue el primer marqués de Villalba.
Datos para niños Jerónimo de Villanueva y Díez de Villegas |
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Información personal | ||
Nacimiento | 24 de marzo de 1594 Madrid, España |
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Fallecimiento | 21 de julio de 1653 Zaragoza, España |
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Nacionalidad | Española | |
Familia | ||
Padres | Agustín de Villanueva | |
Familiares | Agustín de Villanueva y Díez de Villegas (hermano) | |
Información profesional | ||
Ocupación | Consejero, secretario real |
Contenido
Jerónimo de Villanueva: Un Servidor del Rey
Jerónimo de Villanueva fue una figura muy influyente en la corte española durante el siglo XVII. Ocupó varios puestos importantes que lo conectaron directamente con el rey Felipe IV y las decisiones del reino. Su vida estuvo marcada por su servicio al rey y también por un famoso caso legal.
Sus Primeros Años y Cargos Importantes
Jerónimo de Villanueva nació en Madrid en 1594. Su padre, Agustín de Villanueva, también fue un funcionario importante. En 1620, Jerónimo siguió los pasos de su padre y se convirtió en protonotario de Aragón y secretario de los reinos de Aragón y Mallorca. Un protonotario era un alto funcionario que se encargaba de los documentos y asuntos legales importantes.
En 1626, Jerónimo participó en las Cortes de Aragón, que eran reuniones importantes donde se tomaban decisiones para el reino. También se unió a la Orden de Calatrava, una orden militar y religiosa muy respetada. Ese mismo año, representó al rey Felipe IV en las Cortes Catalanas.
Jerónimo de Villanueva contó con el apoyo del Conde-duque de Olivares, una de las personas más poderosas de la corte en ese momento. Gracias a esta protección, en 1628 fue nombrado consejero del Consejo Supremo de Aragón y secretario del rey Felipe IV. También fue secretario del Despacho Universal (un puesto clave para la administración) y consejero de Guerra. Sin embargo, cuando el Conde-duque de Olivares perdió su poder, Jerónimo de Villanueva también perdió muchos de sus cargos.
La Fundación del Convento de San Plácido
En 1620, Jerónimo de Villanueva se había comprometido con Teresa Valle de la Cerda. Se conocían desde niños porque sus familias eran cercanas y ambas trabajaban para el rey. Poco después de comprometerse, Teresa decidió dedicarse a la vida religiosa y hacer un voto de castidad. Esto significa que prometió no casarse y vivir una vida dedicada a la fe.
Jerónimo de Villanueva decidió seguir su ejemplo. Hizo un voto similar y prometió construir un convento para Teresa y otras mujeres que quisieran vivir una vida religiosa. Para ello, compró varias casas alrededor de la iglesia de San Plácido en Madrid. En ese lugar, se construyó el Convento de la Encarnación Benita o de San Plácido. La primera piedra se colocó entre 1623 y 1624.
El Proceso de la Inquisición
En 1628, un monje llamado fray Alonso de León denunció ante la Inquisición a fray Francisco García Calderón (el confesor de las monjas) y a varias religiosas del convento de San Plácido. Las acusaciones eran sobre prácticas inusuales. Jerónimo de Villanueva también fue investigado por la Inquisición, ya que se creía que podría tener información sobre estos sucesos.
En 1630, su caso fue suspendido. Dos años después, en 1632, Jerónimo presentó un escrito para aclarar su situación. Después de revisar su defensa, los jueces de la Inquisición decidieron que no había cometido ningún error grave y que había actuado de buena fe. Por lo tanto, en 1632, fue absuelto.
Sin embargo, después de que el Conde-duque de Olivares perdiera su poder, el caso contra Villanueva se reabrió en 1643. Esto tuvo implicaciones políticas. En 1644, Jerónimo de Villanueva fue arrestado y llevado a las cárceles secretas de la Inquisición en Toledo.
En 1647, fue sentenciado a retractarse de algunas ideas en una ceremonia privada y a ser desterrado de la Corte y de Toledo por tres años. También se le prohibió tener contacto con las monjas de San Plácido. Aunque estaba enfermo, Jerónimo rechazó la sentencia y apeló ante el rey y el Papa. Esto le permitió retrasar la lectura de la sentencia. Finalmente, en junio de 1647, se retractó como se le pedía y pudo salir de la cárcel.
Su apelación a Roma causó un largo conflicto legal que no se resolvió hasta siete años después de su muerte. Jerónimo de Villanueva falleció en Zaragoza el 21 de julio de 1653. En su testamento, pidió que su cuerpo fuera llevado a la iglesia del convento de San Plácido, el cual dejó bajo la protección de su sobrino, también llamado Jerónimo.
Galería de imágenes
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Felipe IV (Velázquez).jpg
Retrato de Felipe IV, rey de España.