Jean-Baptiste Massillon para niños
Jean-Baptiste Massillon (nacido en Hyères el 24 de junio de 1663 y fallecido en Beauregard-l'Évêque el 28 de septiembre de 1742) fue un importante obispo y predicador de Francia. Es recordado por sus discursos y sermones, que eran muy apreciados en su época.
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¿Quién fue Jean-Baptiste Massillon?
Jean-Baptiste Massillon fue una figura destacada en la Francia del siglo XVIII. Se le conoció por su habilidad para hablar en público y por la profundidad de sus mensajes. Su trabajo como predicador lo llevó a ser muy respetado, incluso por los reyes de su tiempo.
Sus primeros años y educación
Jean-Baptiste Massillon nació en Hyères, una ciudad en la región de Provenza, Francia. Su padre, François Massillon, era un notario real. Desde pequeño, Jean-Baptiste comenzó su educación en la escuela de su localidad.
Más tarde, completó sus estudios en el Colegio de Marsella. A los dieciocho años, decidió unirse a la Congregación del Oratorio, una orden religiosa. Dentro de esta orden, trabajó como profesor en varios colegios. Enseñó en lugares como Pèzenas, Marsella y Montbrison. En 1689, llegó al Seminario de Vienne, donde enseñó filosofía y teología durante seis años.
Un predicador reconocido
En 1691, Jean-Baptiste Massillon fue ordenado sacerdote. Comenzó a predicar en la capilla del Oratorio en Vienne y en las zonas cercanas. Su talento para hablar en público pronto se hizo evidente.
Su fama creció cuando fue encargado de dar los discursos fúnebres por la muerte de importantes figuras. Primero, habló en el funeral de Camille de Neufville de Villeroy, arzobispo de Lyon, en 1693. Después, lo hizo para Henri de Villars, arzobispo de Vienne. Estas oraciones fúnebres lo hicieron muy conocido.
En 1695, Massillon se trasladó al Oratorio de Lyon. Poco después, el cardenal Louis-Antoine de Noailles, arzobispo de París, lo invitó a establecerse en la capital. En 1696, Massillon asumió el cargo de director del Seminario de Saint-Magloire en París. Fue allí donde se dedicó por completo a la predicación y ganó una gran reputación.
Predicador de reyes
La habilidad de Massillon para predicar lo llevó a la corte real. Desde 1699, fue el predicador de Adviento en la corte de Versalles. Esto significaba que daba sermones importantes durante el tiempo de Adviento.
Uno de sus momentos más famosos fue cuando pronunció el discurso fúnebre por la muerte del rey Luis XIV. En esa ocasión, sobre la tumba del monarca, dijo una de sus frases más célebres: «Mis hermanos, sólo Dios es Grande».
Sus sermones más recordados se conocen como Le Petit Carême (La pequeña Cuaresma). Estos fueron predicados ante el joven rey Luis XV en 1718. Estos discursos eran muy importantes y mostraban su gran talento.
Obispo de Clermont
En 1719, Jean-Baptiste Massillon fue nombrado obispo de Clermont. Este fue un reconocimiento a su trayectoria y a su influencia.
Su retrato fue esculpido por Jacques Auguste Fauginet para una fuente en la plaza San Sulpicio de París. Esto demuestra la importancia que tuvo en su época.
Véase también
En inglés: Jean Baptiste Massillon Facts for Kids