Iglesia de San Nicolás (Espinosa de los Monteros) para niños
La Iglesia de San Nicolás se encuentra en el barrio de Quintanilla, en Espinosa de los Monteros, una localidad de la Provincia de Burgos, en España. Esta iglesia fue construida hace mucho tiempo, en el siglo XII. Sin embargo, el edificio que vemos hoy en día es más reciente, del siglo XVII.
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La Iglesia de San Nicolás: Un Tesoro Histórico
La Iglesia de San Nicolás es un lugar con mucha historia. Fue consagrada, es decir, dedicada a un uso sagrado, en el siglo XII. Con el paso del tiempo, el edificio original fue modificado. La estructura que admiramos hoy fue construida en el siglo XVII, manteniendo su importancia para la comunidad.
¿Cómo es la Arquitectura de la Iglesia?
La arquitectura de la Iglesia de San Nicolás es sencilla pero robusta.
- Tiene una sola nave, que es el espacio principal donde se reúne la gente.
- Su planta es de tipo salón, lo que significa que es un espacio amplio y abierto.
- El techo es a dos aguas, como el de muchas casas, lo que ayuda a que el agua de la lluvia se deslice.
- Las paredes están hechas de mampostería, un tipo de construcción con piedras unidas con argamasa.
El Impresionante Retablo Gótico
Dentro de la iglesia, lo que más llama la atención es un retablo gótico. Un retablo es una estructura grande y decorada que se coloca detrás del altar. Este retablo es del siglo XV, lo que lo hace muy antiguo y valioso.
Detalles del Retablo
El retablo se apoya sobre una base sencilla llamada predela, que está dividida en cinco partes. Encima de esta base, se eleva la parte principal del retablo, que tiene tres secciones verticales. Todo el conjunto está enmarcado por una cenefa decorativa.
Las Pinturas del Retablo
Este retablo es especial porque incluye varias pinturas sobre tablas de madera. Hay tres pinturas grandes en la parte central y otras siete más pequeñas. Fueron hechas con la técnica del óleo, que usa pinturas a base de aceite. Su estilo sigue las ideas de los pintores flamencos de la primera mitad del siglo XV. Se cree que el autor de esta obra fue Fray Alonso de Zamora, un monje del monasterio de San Salvador de Oña. Una de las pinturas muestra una representación única del Espíritu Santo.