Historia de Espita para niños
La historia de Espita es el relato de los eventos importantes que han ocurrido en esta villa, ubicada en el oriente de Yucatán, México.
Desde tiempos muy antiguos, antes de la llegada de los españoles, el lugar donde hoy se encuentra Espita formaba parte de la región de los Cupules. Más tarde, en 1549, los españoles fundaron la localidad actual y establecieron un sistema de organización llamado encomienda, que duró hasta 1785. Durante la época colonial, se construyeron muchos edificios, como la Iglesia de San José y las casas alrededor de la plaza principal.
En el siglo XIX, Espita se destacó por sus importantes haciendas productoras de maíz. Gracias a su crecimiento económico y al apoyo a la cultura, fue conocida como "La Atenas de Yucatán", un apodo que mostraba su importancia cultural.
Durante la primera mitad del siglo XX, la villa experimentó grandes cambios sociales y políticos debido a las transformaciones que siguieron a la revolución mexicana. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XX, Espita sufrió un declive en su desarrollo, principalmente por el cierre de las haciendas y la disminución de su economía.
Contenido
¿Cómo era Espita antes de la llegada de los españoles?
Los primeros habitantes de Espita: Los Itzáes y los Cupules
Según antiguos relatos como el Chilam Balam de Chumayel, los itzáes pasaron por un pequeño lugar llamado "Xppitah" entre los años 462 y 522, antes de establecerse en Chichén Itzá. En ese tiempo, Espita probablemente era un pequeño asentamiento de trabajadores, ya que no se han encontrado grandes centros ceremoniales o edificios importantes de la cultura maya.
Justo antes de la conquista española, la zona de Espita pertenecía a la provincia de los Cupules y estaba bajo el mando del líder de Ek Balam. Se cree que la provincia de los Cupules era una de las regiones más pobladas de Yucatán cuando llegaron los españoles, con aproximadamente 20 mil habitantes.
¿Cómo se fundó Espita y qué pasó durante la época colonial?

Espita fue fundada como una localidad colonial a mediados de la década de 1540, durante la conquista de Yucatán. En 1549, se estableció el sistema de encomienda, donde algunas personas importantes, como Luis de Baeza y Juan de Granado Baeza, estaban a cargo. Este sistema no detuvo la producción de los pueblos originarios, ya que los encomenderos solo se encargaban de cobrar los impuestos.
A principios del siglo XVII, se construyó la Iglesia de San José, dedicada al santo patrón de Espita desde 1568. La iglesia sufrió un incendio en 1738, pero fue reconstruida años después.
A mediados del siglo XVIII, muchas familias españolas, como los Peniche, Erosa, Patrón, López y Rosado, llegaron a Espita. En 1785, el sistema de encomiendas fue eliminado en Yucatán por orden real. En 1789, Espita fue registrada por primera vez en un censo, con 1654 habitantes.
¿Qué cambios importantes ocurrieron en Espita en el siglo XIX?
La primera mitad del siglo XIX: Independencia y crecimiento
¿Cómo afectó la Independencia de México a Espita?
A principios del siglo XIX, la demanda de maíz en Mérida y la interrupción del comercio con La Habana (que seguía siendo española) llevaron a los dueños de tierras a producir más cultivos. Así comenzaron a formarse las haciendas. Los trabajadores de las haciendas, llamados peones, a menudo se endeudaban con los dueños, quienes pagaban sus impuestos y necesidades.
En 1825, Espita pasó a formar parte del partido de Tizimín. Luego, el 30 de noviembre de 1840, Espita se convirtió en la capital de su propio partido. Este cambio se debió a su gran desarrollo económico y al aumento de su población, ya que la producción agrícola de Espita se había triplicado entre 1800 y 1845.
La Guerra de Castas y la defensa de Espita
En 1845, Espita tenía 37 haciendas que producían caña de azúcar, y este número aumentó a 41 en 1862, incluso durante la Guerra de Castas. Mientras muchas haciendas en otras regiones fueron destruidas, las de Espita se dedicaron a producir maíz para el consumo local y la exportación.
La Guerra de Castas llegó a Espita el 15 de febrero de 1848. Quince valientes habitantes de Espita defendieron el pueblo del ataque, en un evento conocido como la Gesta heroica de los Quince Grandes de Espita.
La segunda mitad del siglo XIX: Espita se convierte en Villa y centro cultural
El 29 de abril de 1852, Espita fue elevada a la categoría de Villa por la Legislatura del Estado. Ese mismo día, las autoridades municipales decidieron crear un escudo de armas oficial para la villa.
Durante el siglo XIX, Espita fue considerada un importante centro cultural en Yucatán. Esto se debió a su actividad editorial y a la creación de sociedades literarias y teatrales. Un ejemplo es la fundación de la Sociedad Progreso y Recreo el 16 de septiembre de 1870, una de las sociedades artísticas y culturales más antiguas de la región.
A finales del siglo XIX, personas influyentes como Olegario Molina y otros hacendados, como Juan López Peniche y Alfonso Peniche Sauri, adquirieron grandes extensiones de tierra en Espita para la agricultura. Ellos controlaban miles de hectáreas en la zona.
El 15 de septiembre de 1876, el Ayuntamiento cambió el nombre de la villa a Espita de Peniche Gutiérrez, aunque este nombre completo no se usa en documentos oficiales hoy en día.
Entre 1877 y 1879, y de 1906 a 1913, se publicó en Espita un periódico quincenal llamado "El Demócrata". Era propiedad de José Catarino Peniche, quien luego fue reemplazado por Marcos Peniche Navarrete.
Entre 1883 y 1900, el número de peones endeudados en las haciendas de Espita aumentó significativamente. Esto se debía a que parte de la producción de las haciendas se destinaba al consumo de los trabajadores, y también se les ofrecían servicios de salud y otras ayudas.
¿Qué sucedió en Espita durante el siglo XX?
La primera mitad del siglo XX: Ferrocarril y Revolución
En 1901, se inauguró un colegio católico para niñas llamado “La Sagrada Familia”, que luego fue expropiado por el gobierno en 1915 y se convirtió en la escuela primaria “Cecilio Chí”.
En 1905, se construyó una vía de ferrocarril hacia Espita, y el 3 de noviembre de 1907 llegó el primer tren. Ese mismo día, se inauguró el Teatro Progreso y Recreo, y por primera vez se usó un sistema de luz con aceite en la población. El ferrocarril mejoró la comunicación entre Espita y Mérida y facilitó la exportación del maíz de Espita a otras partes del país.
¿Cómo afectó la Revolución Mexicana a Espita?
Durante los primeros años de la revolución mexicana, Yucatán no tuvo grandes batallas. Sin embargo, en agosto de 1914, Venustiano Carranza nombró a Eleuterio Ávila como gobernador, quien declaró nulas las deudas de los trabajadores de las haciendas. Esta ley se aplicó más tarde bajo el gobierno de Salvador Alvarado en 1915.
Los cambios políticos llevaron a que la Iglesia de San José se convirtiera en un cuartel militar y se suspendieran los actos religiosos. La imagen del Niño Dios, santo patrón del pueblo, fue llevada de casa en casa para que los habitantes pudieran rezarle. Los trabajadores de las haciendas comenzaron a mudarse al pueblo o a exigir mejores salarios, lo que obligó a las haciendas a reducir sus cultivos y, con el tiempo, a cerrar. Esto hizo que Espita tuviera que importar productos que antes se producían localmente. Los cargos públicos empezaron a ser ocupados por comerciantes y profesionales locales, reemplazando a las antiguas élites.
El 24 de abril de 1914, Espita fue elevada a la categoría de ciudad, pero este decreto fue anulado meses después, y Espita volvió a ser una villa.
Años después de la Revolución
Alberto Montes Molina, el último hacendado de la hacienda Actunkú, la cerró en 1929 debido a la crisis económica de 1929 y a los problemas entre las autoridades y los hacendados después de la revolución. Esta hacienda era muy grande y empleaba a unas 500 personas.
En 1929, Augusto César Sandino, un líder de Nicaragua, vivió en Espita. Visitó la hacienda Santa Cruz Regadío y se hospedó en casa de Alfonso Peniche Sauri. Su viaje a Yucatán tenía como objetivo reunirse con el presidente de México para pedir apoyo para su causa en Nicaragua.
El 22 de diciembre de 1933, el alcalde de Espita, Domingo Peniche Patrón, fue asesinado. Este evento reflejó las tensiones locales que llevaron al cierre de la hacienda Actunkú. En 1939, se fundó la primera escuela primaria mixta de la villa, llamada “Manuela Olivares”.
A partir de la década de 1940, con apoyo del gobierno, los pequeños propietarios encontraron en la ganadería a gran escala una nueva forma de obtener ingresos, especialmente en terrenos cercanos a Tizimín y Panabá.
La segunda mitad del siglo XX: Reconocimientos y educación
El 5 de febrero de 1950, en honor a la Gesta heroica de los Quince Grandes de Espita, la Sociedad Progreso y Recreo construyó un obelisco dedicado a ellos.
El 3 de octubre de 1994, se instaló en Espita un plantel del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Yucatán (Cecytey), ofreciendo más oportunidades educativas.
¿Qué ha pasado en Espita en el siglo XXI?
El 23 de septiembre de 2012, con la ayuda de la Secretaría Estatal de la Cultura y las Artes, se retomaron las retretas dominicales en el centro del pueblo. Esta era una costumbre histórica que había estado suspendida por décadas.
El 25 de septiembre de 2012, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente declaró y reguló la Zona de Patrimonio Cultural de la localidad. Esto se hizo para proteger los edificios históricos del Centro Histórico de la villa y con el objetivo de que Espita se convierta en uno de los Pueblos Mágicos de México. En marzo de 2013, 1200 edificios en la villa estaban catalogados como de estilo colonial.