Gran Canal del Desagüe (Ciudad de México) para niños
El Gran Canal del Desagüe es una gran obra de ingeniería que se construyó para proteger a la Ciudad de México de las inundaciones. Su objetivo principal era sacar el exceso de agua de la ciudad y sus alrededores.
Contenido
El Gran Canal del Desagüe: Una Solución para la Ciudad de México
¿Por qué se construyó el Gran Canal?
La capital de la Nueva España, que hoy conocemos como la Ciudad de México, comenzó a sufrir graves inundaciones desde el año 1553. Esto ocurría porque la ciudad estaba rodeada de lagos y, cuando llovía mucho, el agua no tenía por dónde salir. Para resolver este problema, se presentaron muchos proyectos a los gobernantes de la época, llamados virreyes.
Primeros Intentos para Controlar el Agua
Al principio, se construyeron barreras y muros de contención, conocidos como albarradones y diques, hacia el norte de la ciudad. Uno de los primeros diques importantes se construyó en 1604. Fue dirigido por Jerónimo de Zárate, cerca de lo que hoy es San Cristóbal Ecatepec. Este dique, llamado Albarradón de San Cristóbal, buscaba evitar que el agua de los lagos del norte se desbordara hacia el Lago de Texcoco y, de ahí, a la ciudad.
La Visión de Alexander von Humboldt
Mucho tiempo después, en 1804, un famoso explorador alemán llamado Alexander von Humboldt visitó la Ciudad de México. Él estudió la región norte del Valle de México para ver si era posible desviar el agua de la lluvia y de los lagos hacia el Río Tula. Humboldt pensó que el Río Tula, al estar en un nivel más bajo, podría ser una salida natural para el agua. Recorrió pueblos como Huehuetoca y Tequixquiac junto con ingenieros, buscando la mejor ruta para este gran proyecto.
La Construcción Final del Gran Canal
La construcción más importante del Gran Canal se llevó a cabo durante el periodo conocido como el porfiriato. En ese tiempo, se terminaron los túneles que ayudarían a sacar el agua del Valle de México. El ingeniero Francisco Garay fue quien propuso el proyecto principal en 1865. Él sugirió construir un gran corte en la tierra (un tajo), un túnel y un canal en la zona de Tequixquiac. El ingeniero Miguel Iglesias fue el encargado de dirigir estas obras.
Un Descubrimiento Sorprendente
Mientras se realizaban las excavaciones del tajo, ocurrió algo muy interesante. El 4 de febrero de 1870, el ingeniero Tito Rosas, quien estaba a cargo de los trabajos, encontró una escultura prehistórica. Estaba a doce metros de profundidad y hoy se le conoce como el Hueso sacro de Tequixquiac. Este hallazgo fue muy importante para entender la historia antigua de la región.
Finalmente, este ambicioso proyecto se terminó el 17 de marzo de 1900. Fue inaugurado por el general Porfirio Díaz, marcando un hito en la historia de la ingeniería en México.
Véase también
- Río de los Remedios
- Albarradón de San Cristóbal
- Hornos del Tajo de Tequixquiac