Galería de las Grutas para niños
Datos para niños Galería de las Burlas |
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![]() Una de las entradas a las salas
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Localización | ||
País | España | |
Ubicación | Madrid,![]() |
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Dirección | Jardín de El Reservado del Palacete de los Vargas, en la Casa de Campo | |
Coordenadas | 40°25′12″N 3°43′28″O / 40.419880555556, -3.7245638888889 | |
Información general | ||
Usos | Recreativo y ornamental | |
Estilo | Renacentista | |
Inicio | 1567 | |
Propietario | Ayuntamiento de Madrid | |
Diseño y construcción | ||
Contratista | Felipe II | |
La Galería de las Burlas, también conocida como La Lonja o Grutas de Felipe II, es un edificio especial del estilo Renacimiento. Se encuentra en la Casa de Campo, un gran parque público en Madrid, España.
Fue construida en el siglo XVI por orden del rey Felipe II. Su propósito era embellecer el paisaje y ofrecer un lugar de diversión en los jardines de El Reservado de Felipe II, que ya no existen. Esta galería es un ejemplo importante de las grutas artificiales decoradas que se hicieron muy populares durante el Renacimiento.
Desde 2010, la Galería de las Burlas está protegida como Bien de Interés Cultural. Esto significa que es un lugar muy valioso por su historia y arte. Actualmente, solo se conserva una parte y no está en muy buen estado.
Contenido
Historia de la Galería de las Burlas
¿Cuándo se construyó la Galería de las Burlas?
La construcción de la galería comenzó en 1567. Esto fue seis años después de que el rey Felipe II comprara la Casa de Campo de los Vargas. Alrededor de esta casa, el rey creó muchos jardines, bosques y huertas. El diseño de todo este paisaje fue obra de Juan Bautista de Toledo. Es muy probable que él también diseñara las grutas, aunque ya había fallecido cuando se construyeron.
En la construcción de este edificio participaron ingenieros y artistas de Italia. Entre ellos estaban Juan Antonio Sormano, Juan Bautista Bonanome y Jerónimo Carruba. Los dos primeros se encargaron de las decoraciones, incluyendo las esculturas. El tercero se ocupó de las fuentes que se instalaron dentro del edificio.
Cambios a lo largo del tiempo
En el siglo XVIII, se construyeron algunas viviendas sobre los techos de las grutas. Estas casas eran para los guardias y jardineros del lugar. Sin embargo, a principios del siglo XIX, el rey José I Bonaparte (que reinó de 1808 a 1813) ordenó derribar estas casas. Seguramente pensó que podían ser un riesgo para su seguridad, ya que él vivía en la Casa de Campo.
Una de las dos salas originales, la Sala del Mosaico, fue demolida por el arquitecto José Segundo de Lema. En su lugar, en 1876, se construyó un puesto de guardia con un estilo que recordaba al arte mudéjar. Este puesto todavía se mantiene en pie, cerca de la Puerta del Castaño.
Entre 2007 y 2010, se realizaron excavaciones para descubrir más sobre la galería. Gracias a esto, se pudo saber cómo era originalmente, cómo se construyó y cómo funcionaban sus sistemas de agua. En 2009, se hicieron obras para reforzar su estructura, especialmente las partes con techos en forma de arco, que eran las más dañadas. Durante estos trabajos, se colocó un techo de madera para proteger la galería del mal tiempo.
En 2010, la Comunidad de Madrid declaró la Casa de Campo como Bien de Interés Cultural. Esto significa que la Galería de las Burlas, junto con el Palacio de los Vargas, se usará para actividades culturales o como museo, relacionadas con la historia del lugar.
En 1995, las grutas se inundaron mientras se estaban restaurando.
¿Cómo era la Galería de las Burlas?
Diseño original y decoración
La Galería de las Burlas ayudaba a pasar de un tipo de paisaje a otro. Conectaba los jardines ordenados de El Reservado de Felipe II con la zona de árboles y arbustos bajos que llevaba a los estanques.
Era un espacio rectangular de unos 30 metros de ancho y más de 7 metros de alto. Tenía dos extremos redondeados y techos de pizarra. Estaba formada por cinco partes con techos en forma de arco, cada una con su propio sistema de apoyo. Las dos partes de los lados se apoyaban en columnas gruesas, mientras que las tres del centro descansaban sobre columnas de estilo toscano.
El lado este se abría a los jardines con cinco entradas grandes que tenían arcos planos. Algunas de estas entradas también tenían accesos más pequeños con arcos redondos. Por el lado oeste, el edificio se metía en la tierra, como si fuera una cueva, hasta topar con paredes sin ventanas que lo cerraban.
La parte central era más complicada de construir. Estaba alineada con la fachada oeste de la casa-palacio. Incluía un espacio con forma de polígono, y al fondo había un camino con escalones que llevaba a la zona de árboles bajos.

Todo el interior estaba muy decorado con elementos que imitaban y mejoraban el aspecto de las cuevas naturales. Se usaban muchos materiales diferentes, incluso cosas del mar como corales, conchas, caracolas o caparazones de tortuga. También se usaban trozos de ladrillos y cristales para hacer mosaicos.
Estas piezas se pegaban sobre una pasta especial llamada estuco. Entre ellas, se escondían tubos de agua que permitían crear fuentes, cascadas y chorros divertidos. Se sabe que había una fuente de coral, hecha por el artista siciliano Nicolás de Aragona.
Cada parte de la galería tenía un tema y un nombre específico que se refería a su decoración o a para qué servía. Algunos de los lugares de los que tenemos información escrita son:
- Sala de las Burlas. Se llamaba así porque tenía una fuente con chorros de agua escondidos. Estos chorros se activaban desde lejos para sorprender a los visitantes, mojándolos con agua.
- Sala del Mosaico. Se cree que esta sala se llamaba así porque tenía uno o varios mosaicos.
- Gruta de Neptuno. En un plano antiguo de Madrid de 1656, aparece con el nombre del Dios de las Aguas. Esto se debe a la Fuente de Neptuno que había allí, también conocida como Fuente Rústica. Esta sala estaba decorada con estalactitas y estalagmitas. Además de la estatua de Neptuno, había otras dos esculturas dedicadas a Venus y Diana.
Estado actual de la Galería
De las cinco partes originales del edificio, solo se mantienen en pie dos y una parte de una tercera. Estas se encuentran en la zona más al norte. No queda nada de su decoración interior. Su estado de conservación es delicado.