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Gaitana para niños

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Datos para niños
La Gaitana
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Monumento en homenaje a Cacica La Gaitana
Información personal
Nombre nativo Guaitipán
Nacimiento Zona sur de Colombia
Desaparición Timaná
Fallecimiento Siglo XVI
Nuevo Reino de Granada (Imperio Español)
Información profesional
Ocupación Cacica y líder religioso
Conocida por Historia de la Gaitana
Seudónimo La Cacica y Guaitipán

La Gaitana, también conocida como Cacica Gaitana o Guaitipán, fue una valiente líder indígena que vivió en la región de Timaná, en el actual departamento del Huila, en los Andes colombianos. Es recordada por haber unido a varios pueblos indígenas en un importante movimiento de resistencia contra los conquistadores españoles durante el siglo XVI, entre los años 1539 y 1540.

La Gaitana se convirtió en un símbolo de rebeldía y resistencia, defendiendo a su pueblo y a muchos otros grupos que la apoyaron frente a la llegada de los españoles.

¿Quiénes eran los pueblos indígenas de la región?

Según los relatos de la época, en la zona oriental de la cordillera central, al oeste de lo que hoy es el departamento del Huila, vivían varios grupos indígenas. Entre ellos estaban los Yalcón, que contaban con unos cinco mil guerreros. También habitaban la región los Timanaes, Avirama, Pinao, Guanaca y Páez.

Hacia el este y el sur de esta zona se encontraban los Andaquí, y al noreste, los Pijao. Todos estos pueblos tenían sus propias costumbres y formas de vida antes de la llegada de los europeos.

La llegada de Pedro de Añazco a Timaná

En 1538, un explorador y marinero español llamado Pedro de Añazco fue enviado por el gobernador Sebastián de Belalcázar. Su misión era fundar una villa en Timaná. El objetivo era mejorar las comunicaciones entre Popayán y el río Magdalena.

Esta tarea implicaba establecer contacto con los pueblos nativos de la región. Añazco comenzó a convocar a los líderes indígenas para exigirles tributos y otras obligaciones.

El encuentro con La Gaitana y su hijo

En ese tiempo, una mujer era una de las caciques más importantes, conocida por los españoles como "La Gaitana". Cuando Pedro de Añazco llegó, se negó a hablar directamente con ella por ser mujer. En su lugar, convocó a Timanco, uno de los jóvenes hijos de La Gaitana, que le seguía en el mando.

Por miedo y por respeto a su madre, Timanco se negó a asistir a la reunión. Esa misma noche, los hombres de Añazco fueron a buscarlo. Delante de La Gaitana, su esposa y sus otros hijos, Timanco fue asesinado. Este acto buscaba ser un castigo ejemplar para someter a todos los pueblos originarios de la región.

Sin embargo, este cruel acto tuvo el efecto contrario. La Gaitana, llena de dolor y determinación, organizó a todos los pueblos que pudo. Ella misma lideró la lucha contra los españoles en la zona de Colombia.

La respuesta de La Gaitana: Un levantamiento general

La muerte del hijo de La Gaitana, en lugar de asustar a los indígenas, provocó un gran levantamiento en toda la región. La Gaitana logró reunir a más de seis mil guerreros indígenas.

Atacaron por sorpresa a Pedro de Añazco y a sus veinte hombres mientras recorrían los alrededores. Dieciséis de los españoles murieron, y tres lograron escapar para llevar la noticia a Timaná. Añazco fue capturado con vida por los indígenas.

El destino de Pedro de Añazco

Pedro de Añazco fue entregado a La Gaitana. Ella le causó un daño grave en los ojos con la punta de una flecha. Luego, lo llevó de pueblo en pueblo con una cuerda al cuello, como una muestra de su venganza, hasta que finalmente falleció.

La resistencia indígena continúa

La Gaitana no solo buscaba vengar la muerte de su hijo. Su lucha continuó incluso después de la derrota de Añazco. Invitó a todos los caciques, especialmente a Pigoanza, el líder principal de los Yalcones, a unirse para expulsar a los españoles.

Lograron cortar las comunicaciones con Popayán y emboscaron a un grupo de veinte españoles que llevaban ganado a Timaná, matándolos. Sin embargo, a pesar de los ataques, no pudieron vencer a los ochenta españoles que formaban la pequeña colonia de Timaná.

La expedición de Juan de Ampudia

Mientras tanto, la noticia del levantamiento indígena llegó a Popayán. Juan de Ampudia, quien estaba al mando de esa colonia, decidió salir a "castigar" a los indígenas. Reunió a casi cien hombres de Cali y Popayán para la expedición.

Pero las cosas no salieron como esperaba. Los indígenas ofrecieron una valiente resistencia, aprovechando el terreno difícil de su país. Ampudia murió en el último combate, y su segundo al mando, Francisco Tovar, tuvo que retirarse a Popayán. Así terminaron los capitanes Ampudia y Añazco, compañeros de Belalcázar.

Los esfuerzos de La Gaitana no fueron en vano. Logró formar una alianza de todos los pueblos indígenas de la región, reuniendo a más de diez mil guerreros. Su objetivo era hacer un último intento para expulsar a los españoles de Timaná.

La traición y sus consecuencias

El plan de La Gaitana fue descubierto debido a la traición de un cacique indígena llamado Matambo. Él informó a los españoles sobre los planes de su gente. Les contó cómo los hombres cruzaban el río Magdalena por un vado y las mujeres en canoas, llevando todo lo necesario para celebrar la victoria que creían segura.

Advertidos y preparados, los españoles esperaron el ataque, que ocurrió al amanecer. En esta ocasión, los indígenas estaban armados con objetos metálicos que habían conseguido de los españoles: clavos, tijeras, puntas de lanza e incluso empuñaduras de espadas afiladas, que usaban como armas para igualarse a sus oponentes.

Los grupos de guerreros indígenas estaban muy organizados. Apenas caía un hombre, era reemplazado al instante por otro. Los jinetes españoles no podían avanzar. Solo con el uso de algunos proyectiles incendiarios lograron abrirse paso. Una vez que la lucha se intensificó dentro de los grupos indígenas, dejaron de resistir con tanta fuerza. Fueron derrotados, y el campo quedó cubierto de muchos cuerpos.

A pesar de la derrota, el deseo de luchar y de ser libres no desapareció. Más tribus, como los Pijaos y Panaes, se unieron a La Gaitana. Como no lograron descubrir al traidor en la batalla anterior, Matambo continuó su labor de espionaje. En un nuevo intento por sorprender a las tropas españolas, estas ya los esperaban, lo que impidió una victoria indígena.

La continuidad de la resistencia y el fin de una era

Los indígenas se retiraron de los alrededores de Timaná a lugares más alejados y seguros en las montañas. Tobar, creyendo que estaban debilitados, salió a buscarlos, pero fue vencido. A partir de entonces, los indígenas no se atrevían a atacar a los españoles en terreno llano, ni los españoles a los indígenas en las montañas. Hubo un tiempo de calma.

Sin embargo, la tranquilidad no duró mucho. Los españoles regresaron con más soldados, lo que puso a los indígenas en una gran desventaja. La historia cuenta que, según el fraile Pedro Simón (quien escribió en 1626), de catorce o quince mil indígenas que había en la villa de Timaná, solo quedaron unos 600. Las enfermedades como la viruela, las guerras y los trabajos forzados impuestos por los españoles impidieron que los nativos se recuperaran.

Finalmente, lo que quedó del pueblo nativo se retiró, marcando el fin de una etapa de resistencia abierta en esa región.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Gaitana Facts for Kids

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