Fidel Fita para niños
Datos para niños Fidel Fita Colomé |
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![]() Académico numerario de la Real Academia de la Historia (Medalla 4) |
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6 de julio de 1879-13 de enero de 1918 | ||
Predecesor | Fermín Caballero y Morgáez | |
Sucesor | Julián Juderías y Loyot | |
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Información personal | ||
Nacimiento | 31 de diciembre de 1835 Arenys de Mar (España) |
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Fallecimiento | 13 de enero de 1918 Madrid (España) |
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Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Docente, arqueólogo, epigrafista, filólogo e historiador | |
Orden religiosa | Compañía de Jesús | |
Miembro de |
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Distinciones |
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Fidel Fita Colomé (nacido en Arenys de Mar el 31 de diciembre de 1835 y fallecido en Madrid el 13 de enero de 1918) fue un importante epigrafista, arqueólogo, filólogo e historiador español. Fue miembro de la Compañía de Jesús, una orden religiosa.
Un epigrafista es alguien que estudia las inscripciones antiguas, como las que se encuentran en piedras o monumentos. Un arqueólogo es quien excava y estudia restos del pasado. Un filólogo se dedica al estudio de las lenguas y la literatura.
Contenido
¿Quién fue Fidel Fita Colomé?
Sus primeros años y estudios
Fidel Fita Colomé nació en Arenys de Mar, España, el 31 de diciembre de 1835. Sus padres, Félix Fita Roura y Antonia Colomé Esparragó, eran de una familia con buena posición en Cataluña.
Cuando tenía diez años, se mudó a Barcelona para empezar sus estudios de gramática. Dos años después, en 1850, ingresó en la Compañía de Jesús en Francia. Continuó sus estudios en otros lugares de la orden, como Bélgica, donde aprendió sobre retórica (el arte de hablar y escribir bien).
En 1853, se trasladó a Loyola, donde trabajó como profesor de Humanidades y Griego. Entre 1854 y 1856, vivió fuera de España, en Francia. Regresó al año siguiente y en 1857 fue enviado a un colegio en Carrión de los Condes (Palencia) para enseñar Latín y Francés.
Investigaciones y descubrimientos
Entre 1860 y 1866, Fidel Fita vivió en León, donde estudió Teología. Durante este tiempo, comenzó sus investigaciones sobre historia, arqueología y epigrafía. Fue nombrado vicepresidente de la Comisión de Monumentos de León, un grupo encargado de proteger el patrimonio histórico.
Allí conoció al ingeniero Eduardo Saavedra, con quien compartió su interés por las antigüedades. Sus primeros trabajos sobre inscripciones de León se publicaron en un periódico local. Él mismo exploró la zona buscando restos de la época romana y realizó excavaciones arqueológicas en La Milla del Río. Publicó sus hallazgos en un libro en 1866.
Entre 1866 y 1867, la Compañía de Jesús lo trasladó a Cataluña. Sin embargo, tuvo que irse de nuevo a Francia en 1868 y no regresó hasta 1870. Después de vivir en varios lugares, se estableció en Bañolas (Gerona). En esta etapa, estudió la historia de Cataluña y las inscripciones de Gerona, especialmente las escritas en hebreo.
También se interesó por las inscripciones prerromanas (anteriores a la llegada de los romanos). Fue el primero en publicar sobre el bronce de Luzaga, una importante pieza antigua.
Su trabajo en la Real Academia de la Historia
En 1877, Fidel Fita fue elegido miembro de la Real Academia de la Historia, una institución muy importante dedicada al estudio de la historia de España. Se mudó a Madrid, donde vivió más de treinta años, dedicándose a una gran cantidad de trabajo científico.
Participó en varios proyectos, como las Comisiones de La España Sagrada y la de Antigüedades. Gran parte de su trabajo se publicó en el Boletín de la Academia, donde escribió unos setecientos artículos. Casi un tercio de estos artículos trataban sobre epigrafía. En 1883, fue nombrado director de este Boletín.
Fita hizo amistad con otros expertos, como el marqués de Monsalud, el arqueólogo Jorge Bonsor y el ingeniero Horace Sandars. También colaboró mucho con Emil Hübner, un experto que estaba publicando un gran estudio sobre inscripciones latinas. Fidel Fita le proporcionó mucha información nueva para sus publicaciones.
En 1912, tras el fallecimiento de Marcelino Menéndez Pelayo, Fidel Fita fue nombrado director de la Real Academia de la Historia. Ocupó este cargo hasta su muerte, seis años después.
Aunque investigó sobre muchos temas, como la historia de la Iglesia, la historia medieval y la paleografía (el estudio de escrituras antiguas), Fidel Fita fue principalmente un epigrafista. Se dedicó especialmente a las inscripciones latinas de España.
Realizó pocos viajes para verificar los datos que recibía, lo que a veces afectó la precisión de sus publicaciones. Por eso, sus trabajos sobre Madrid y su provincia son más exactos, ya que en esa zona sí realizó algunos viajes. Por ejemplo, visitó Alcalá de Henares en 1880 y describió inscripciones antiguas, señalando su estado de abandono.
Colaboraciones y publicaciones
Fidel Fita colaboró con varios periódicos y revistas, como El Siglo Futuro, El Mensajero del Corazón de Jesús, La Academia y Museo Español de Antigüedades.
Falleció el 13 de enero de 1918.
Obras destacadas
Algunas de las obras más importantes de Fidel Fita incluyen:
- Epigrafía romana de la ciudad de León (1866)
- Tablettes historiques de la Haute-Loire (1870)
- La Santa Cueva de Manresa (1872)
- Los reys d'Aragó y la Seu de Girona (1873)
Reconocimientos y cargos
Órdenes y distinciones
- Caballero Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso XII (España).
- Caballero Gran Cruz de la Orden de Nuestra Señora de la Concepción de Villaviciosa (Reino de Portugal).
Cargos académicos
- Real Academia de la Historia:
- Académico de número desde 1878 hasta su fallecimiento en 1918.
- Director interino de mayo a diciembre de 1912.
- Director desde diciembre de 1912 hasta su fallecimiento en 1918.
- Académico de la Real Academia Española.
- Académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
- También fue miembro de otras importantes instituciones, como el Instituto Arqueológico de Berlín y varias academias en España y otros países.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Fidel Fita Facts for Kids