Energía termoeléctrica para niños
La energía termoeléctrica es una forma de energía que se produce al calentar agua con un combustible. Este calor convierte el agua en vapor, que luego mueve una máquina llamada alternador para generar electricidad.
Desde hace mucho tiempo, las personas han necesitado calor para cocinar, abrigarse, iluminar y fabricar herramientas. También han usado la energía para mover máquinas o transportes que no podían mover solo con su fuerza.
La energía termoeléctrica puede usar diferentes tipos de combustibles. Algunos son combustibles fósiles como el petróleo, el carbón o el gas natural. También se pueden usar átomos de uranio en las centrales nucleares, o la energía solar en las plantas solares termoeléctricas.
Contenido
¿Qué es la energía termosolar?
La radiación solar es la luz y el calor que nos llega del sol. La cantidad de energía solar que podemos aprovechar depende de varios factores, como la posición del sol en el cielo, el clima, la altura del lugar y cuánto dura el día. Uno de los usos más eficientes del sol es en las plantas termosolares.
¿Cómo funciona una planta termosolar?
La energía termosolar es diferente de la energía fotovoltaica. La fotovoltaica convierte la luz del sol directamente en electricidad, como los paneles solares que ves en algunos tejados. La termosolar es un proceso más complejo.
En una planta termosolar, se usan espejos especiales para concentrar la luz del sol. Estos espejos calientan un aceite sintético hasta temperaturas muy altas, ¡unos 400 °C! Luego, este aceite caliente se usa para calentar agua. El agua se convierte en vapor, y este vapor a presión mueve unas turbinas. El movimiento de las turbinas es lo que produce la energía eléctrica.
Las plantas termosolares suelen usar unos grandes cilindros con forma de parábola. En el centro de estos cilindros hay unos tubos por donde circula el aceite. Los rayos del sol se reflejan en los espejos y se concentran en estos tubos, calentando el aceite. Después, el aceite caliente pasa por unos intercambiadores donde transfiere su calor al agua, la convierte en vapor y así se genera la electricidad.
¿Qué sucede cuando no hay sol?
El proceso para producir energía es el mismo, ya sea invierno o verano. Si hay menos días de sol, la planta producirá menos energía. Si un día llueve, lo normal sería que no se produjera electricidad. Sin embargo, muchas plantas termosolares tienen un sistema de "almacenamiento de sales".
Las sales se usan para que la planta pueda producir electricidad las 24 horas del día. Cuando hay sol, además de calentar el aceite para generar vapor, también se calienta aceite que pasa por unos intercambiadores de calor con sales. Estas sales se guardan en dos grandes tanques a diferentes temperaturas, entre 300 y 400 grados. Las sales se mueven de un tanque a otro para mantener su temperatura.
Por la noche, cuando el sol se ha ido, se usa el calor almacenado en las sales. Las sales calientan el aceite, que a su vez calienta el agua y produce vapor. Este vapor sigue moviendo las turbinas para generar electricidad, incluso sin luz solar directa.
Plantas termosolares en España y su futuro
El número de plantas termosolares en España es relativamente pequeño. En abril de 2010, había 14 plantas con una potencia de 50 megavatios (MW) cada una. La mayoría de estas plantas estaban en Andalucía (6) y Extremadura (6). Sin embargo, muchas más estaban en construcción o planeadas.
Un estudio reciente de Greenpeace, junto con la Asociación Europea de la Energía Solar Termoeléctrica (ESTELA) y la Agencia Internacional de la Energía (AIE), sugiere que la energía termoeléctrica podría cubrir el 7% de la demanda mundial de electricidad para el año 2030. Para el año 2050, ¡podría llegar a cubrir más de una cuarta parte de esa demanda! Esto demuestra el gran potencial de esta energía limpia.