Residuo peligroso para niños
Un residuo peligroso es cualquier material que, por sus características, puede causar daño a la salud de las personas o al medio ambiente. Esto incluye el residuo en sí y también los recipientes que lo contuvieron.
Las autoridades deciden qué residuos son peligrosos. Generalmente, se consideran peligrosos si son inflamables (se queman fácilmente), tóxicos (venenosos), pueden causar enfermedades graves o son infecciosos. Algunos residuos industriales pueden tener reglas especiales para su manejo, como los residuos de aguas o gases.
Algunos ejemplos de residuos peligrosos son los restos de la minería, los gases que salen de las chimeneas de fábricas, los derrames industriales en ríos, los restos de productos para plantas (pesticidas) en vegetales, y productos como pinturas o disolventes.
Contenido
¿Cómo se manejaban los residuos peligrosos antes?
Hasta hace no mucho tiempo, muchos residuos que hoy consideramos peligrosos se mezclaban con la basura común de casas, hospitales y fábricas. Se tiraban en basureros sin control, a orillas de ríos, en zonas húmedas o simplemente se vertían al agua.
Estas prácticas causaron problemas serios. Por ejemplo, en el norte de Chile, la acumulación de plomo afectó la salud de los niños, causando problemas neurológicos, y en adultos, efectos en el desarrollo.
¿Qué cambios hubo en la gestión de residuos?
Gracias a una mayor conciencia sobre el medio ambiente y acuerdos internacionales como el Convenio de Basilea, muchos países empezaron a crear leyes para clasificar, almacenar y eliminar correctamente los residuos peligrosos.
La ingeniería ambiental ha sido muy importante para crear planes de manejo de estos desechos. Los gobiernos han establecido normas para proteger la salud pública y el medio ambiente. Las empresas que producen residuos peligrosos ahora deben clasificarlos y contratar servicios especiales para su tratamiento y eliminación segura.
Los peligros de estos residuos para las personas y el medio ambiente vienen de sus propiedades. Pueden causar cambios en las células o generar productos muy dañinos.
Desde 2010 y 2015, las empresas que usan gases refrigerantes (como los de aires acondicionados) deben seguir nuevas leyes. Algunos de estos gases, como los hidroclorofluorocarbonos (HCFCs), dañan la capa de ozono. Otros, como los clorofluorocarbonos (CFCs), aunque no dañan directamente la capa de ozono, contribuyen al calentamiento global.
¿Cuándo se considera peligroso un residuo en España?
En España, un residuo es peligroso si tiene alguna de las características mencionadas en la Ley 7/2022, de 8 de abril, sobre residuos y suelos contaminados.
Los residuos en la Unión Europea
En la UE, se generan cada año miles de millones de toneladas de residuos, incluyendo millones de toneladas de residuos peligrosos. Esto afecta mucho al medio ambiente, causando contaminación y gases que contribuyen al cambio climático.
Una buena gestión de residuos puede reducir este impacto. La Unión Europea busca ser más eficiente y sostenible en el uso de sus recursos. Sus leyes buscan mejorar el manejo de los residuos, ya que su cantidad seguirá aumentando. Por eso, es clave tener un buen sistema de gestión de residuos en cada país para enfrentar este desafío.
La UE ha tomado medidas importantes y ha logrado buenos resultados en la gestión de residuos. Su enfoque se basa en tres principios:
- Prevención de residuos: Reducir la cantidad de residuos que se producen.
- Reciclaje y reutilización: Si no se pueden evitar, recuperar la mayor cantidad posible de materiales, preferiblemente reciclándolos.
- Mejora en la eliminación final y seguimiento: Los residuos que no se pueden reciclar o reutilizar deben ser quemados de forma segura, y el relleno sanitario (vertedero) debe ser la última opción.
Desechos industriales peligrosos en los Estados Unidos
En los Estados Unidos, cuatro tipos de industrias producen cerca del 20% de los desechos industriales peligrosos: la fabricación de productos químicos, la producción de metales, la fabricación de productos metálicos y el procesamiento de petróleo.
Las grandes fábricas químicas y refinerías, que producen más de 1000 kg de residuos peligrosos al mes, son las más reguladas. Sin embargo, muchas empresas más pequeñas también generan productos químicos peligrosos. La Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. (EPA) tiene registradas más de 250,000 instalaciones que son "generadores de pequeñas cantidades" (GPC), produciendo entre 100 y 1,000 kg de residuos peligrosos al mes.
Los GPC enfrentan desafíos especiales porque:
- Los productos químicos que usan (en talleres de autos, tintorerías, laboratorios, etc.) suelen ser tóxicos.
- Sus residuos son muy variados, y cada uno necesita un manejo y eliminación específicos.
- A menudo no tienen el apoyo legal o administrativo de las grandes empresas, lo que les dificulta entender las normas.
Otras fuentes de residuos peligrosos en EE. UU. son las bases militares, las minas y los hogares. Las bases militares tienen problemas serios de contaminación del suelo y agua, que el gobierno está empezando a resolver.
Los residuos de la minería
Los residuos de la minería a menudo contienen sustancias peligrosas. Las operaciones mineras usan productos químicos y a veces liberan sustancias tóxicas naturales. Por ejemplo, la extracción de oro en la cuenca amazónica libera mercurio en los ríos, lo que ha elevado los niveles de mercurio en peces y personas.
La separación de minerales como plomo, hierro y zinc de sus rocas crea un "drenaje ácido de minas". Este contiene químicos tóxicos (como arsénico y ácido sulfúrico) y metales pesados (como plomo y mercurio). Este drenaje ha contaminado el agua y causado daños ecológicos.
Los desechos domésticos peligrosos
Los desechos domésticos peligrosos son productos que usamos en casa y que contienen sustancias dañinas. Ejemplos son pinturas, aceite de motor, anticongelante, limpiadores de desagües y productos para plantas.
Desde los años 80, muchos gobiernos en EE. UU. y Canadá crearon programas para recolectar estos residuos domésticos peligrosos y asegurar su correcta eliminación o reciclaje. Los costos suelen ser cubiertos por los gobiernos locales o estatales. En algunas zonas de Canadá, los consumidores pagan una "eco-tasa" al comprar pintura, lo que ayuda a financiar la recolección de residuos de pintura.
En resumen, los desechos peligrosos provienen de:
- Desechos de hospitales (desechos biológicos).
- Desechos de la industria química y industria farmacéutica.
- Desechos de la agricultura o silvicultura, como productos para plantas.
- Desechos mineros, como los restos de la extracción y los gases de chimeneas.
- Desechos de la industria energética, como aceites de transformadores.
- Desechos de la industria del petróleo, como alquitrán.
- Desechos de la industria textil, como cromo y colorantes.
- Desechos de la industria militar.
- Desechos de centros de investigación científica, como solventes.
- Desechos de la industria del plástico.
Existe una tabla europea de códigos (L.E.R.) que clasifica los residuos como peligrosos o no peligrosos, según su origen. Estos códigos se usan en documentos oficiales para la gestión de residuos.
Clasificación del productor de residuos
España
En España, según la Ley 7/2022, un productor de residuos es cualquier persona o empresa que genera residuos con su actividad, o que los modifica.
Es responsabilidad del productor gestionar los residuos que genera. Para cumplir con las normas, es importante saber si una empresa es un "Productor" o un "Pequeño productor" de residuos peligrosos. Esta clasificación depende de la cantidad de residuos peligrosos que produce al año:
- Si produce más de 10,000 kg al año: es un Productor.
- Si produce menos de 10,000 kg al año: es un Pequeño productor.
Las obligaciones varían según esta clasificación. También se considera "gran productor" a una entidad que genera más de 1000 toneladas al año de residuos no peligrosos.
Clasificación de residuos en España
Según la Ley 22/2011, un residuo es "cualquier sustancia u objeto del que su poseedor se desprenda o del que tenga la intención de desprenderse". Se clasifican en:
- Residuos asimilables a urbanos: Son los que no son peligrosos y se parecen a los que se producen en casas, comercios u oficinas.
- Residuos peligrosos: Son los que están en la Lista Europea de Residuos (Orden MAM/304/2002) y están marcados con un asterisco (*). Contienen elementos o sustancias que pueden ser un peligro para el medio ambiente, la salud o los recursos naturales.
- Residuos no peligrosos: No son peligrosos y no se parecen a los domésticos, ni son inertes (por ejemplo, lodos de depuradora no peligrosos).
- Residuos inertes: Son residuos que no cambian mucho física, química o biológicamente. No se disuelven, no se queman, no reaccionan, no se descomponen y no dañan el medio ambiente ni la salud. Ejemplos son escombros, ladrillos, hormigón o vidrio.
Para saber si un residuo es peligroso, se pueden revisar las fichas de seguridad de los productos que lo formaron. Si esos productos son peligrosos, es probable que el residuo también lo sea.
Manejo de residuos peligrosos
El proceso comienza con quienes generan los residuos peligrosos. Ellos deben clasificarlos para el transporte y dar una Hoja de Datos de Seguridad.
Quienes reciben los residuos deben verificar si son peligrosos. Si no lo son, se vierten en el contenedor adecuado. Si son peligrosos, se separan según su tipo de peligro y se almacenan temporalmente. Luego, se tratan para hacerlos seguros o se disponen de forma final en un contenedor especial.
Manejo de sustancias peligrosas
Los trabajadores que manejan residuos peligrosos necesitan capacitación sobre los riesgos y cómo manejarlos de forma segura. Esta capacitación debe incluir cómo recolectar, etiquetar y almacenar los residuos antes de su transporte. También deben saber qué hacer en caso de emergencias o derrames.
Los materiales peligrosos nunca deben tirarse por el desagüe ni en la basura común. Deben guardarse en recipientes adecuados que se puedan cerrar bien. Estos recipientes deben ser compatibles para que los residuos no reaccionen con ellos ni los corroan. No deben llenarse por completo, dejando espacio para que los residuos se expandan. Los recipientes sellados deben etiquetarse con el nombre del material, su clase de peligro y la fecha en que se generaron.
Los recipientes deben almacenarse de forma segura y protegidos de temperaturas extremas. Deben separarse y almacenarse según su tipo de peligro (inflamables, corrosivos, etc.) para evitar reacciones peligrosas si entran en contacto. Los recipientes deben permanecer cerrados, excepto cuando se añaden o extraen residuos.
Almacenaje de sustancias peligrosas
Un buen manejo y almacenamiento de los recipientes de residuos ayuda a evitar roturas o derrames. No deben apilarse de forma que puedan caerse. Algunos recipientes de sustancias inflamables pueden necesitar conexión a tierra, y si es posible, deben estar asegurados contra sismos. El tiempo máximo de almacenamiento varía (en España es de 6 meses).
Las áreas de almacenamiento de residuos peligrosos deben revisarse al menos una vez por semana. Un sistema de contención secundaria puede prevenir derrames, pero si ocurre una fuga, los trabajadores deben seguir los procedimientos de emergencia.
Pilas y baterías
Las pilas funcionan con reacciones químicas que producen electricidad. Aunque son útiles, los químicos que usan, como los metales pesados, pueden causar problemas de contaminación si se liberan al medio ambiente.
Origen de la contaminación por pilas
Las pilas desechadas son una fuente importante de metales como el mercurio, zinc, cadmio y níquel en la basura doméstica.
Las pilas se corroen por dentro (por sus componentes) y por fuera (por el clima y la fermentación de la basura). Cuando los líquidos internos de las pilas se derraman, arrastran los metales pesados. Estos metales pueden contaminar el suelo y afectar a las plantas y animales.
Regulación comparada
Argentina
En Argentina, la ley define los residuos peligrosos como la basura que puede dañar a los seres vivos o contaminar el suelo, el agua o el aire. Pueden ser líquidos o sólidos inflamables, sustancias que liberan gases tóxicos, venenos o sustancias que causan enfermedades.
Algunos ejemplos son los desechos de medicamentos, productos para plantas, desechos de la industria química, residuos con cianuro, desechos de la industria energética (como el PCB de transformadores), residuos con alquitrán, aceites, y desechos de tintas o pinturas. En Argentina, está prohibido importar o transportar residuos peligrosos o nucleares de otros países.
Los residuos patológicos son los que pueden causar enfermedades infecciosas y son un riesgo para la salud. Incluyen restos de sangre, algodones, jeringas, objetos cortantes, residuos de quirófanos o laboratorios, y restos de animales de investigación médica. Estos residuos se generan en hospitales, clínicas, laboratorios y veterinarias. Estos lugares deben cumplir la ley sobre residuos peligrosos, tratándolos con desinfección, microondas o incineración, y almacenándolos en bolsas y contenedores especiales para evitar la contaminación.
España
España tiene leyes específicas para la gestión de residuos peligrosos que cubren todas las actividades que los generan.
La ley principal es la Ley 7/2022 de 8 de abril, sobre residuos y suelos contaminados. Los residuos peligrosos tienen regulaciones más detalladas:
- Almacenamiento: El productor debe almacenar los residuos en condiciones seguras e higiénicas.
- Mezcla o dilución: Está prohibido mezclar o diluir residuos peligrosos con otros residuos o materiales.
- Envasado: Debe hacerse siguiendo las normas del Real Decreto 833/88.
Véase también
- Contaminación
- Contaminación visual
- Contaminación biológica
- Contaminación química
- Contaminación radiactiva
- Inertización de residuos peligrosos.
- Veneno
- Tóxico