Crónica general vulgata para niños
La Crónica General vulgata, también conocida como Tercera crónica general, es un libro de historia muy importante que se creó a mediados del siglo XIV. Es una versión modificada de la gran obra histórica de Alfonso X el Sabio, llamada la Estoria de España.
Los sabios que la escribieron usaron partes de las primeras versiones de la Estoria de España que se hicieron en el taller de Alfonso X. Estas versiones son la Versión primitiva (escrita entre 1270 y 1274) y la Versión crítica (hecha entre 1282 y la muerte del rey). También incluyeron información de otra versión de Alfonso X que se perdió, llamada Versión concisa. Esta parte perdida cubría la historia desde el rey Don Pelayo hasta Bermudo III de León.
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¿Por qué es importante la Crónica General vulgata?
La Crónica General vulgata fue muy popular durante mucho tiempo. Aunque tenía algunos errores y no era exactamente igual a lo que Alfonso X había planeado, fue el libro de historia más consultado por los historiadores hasta el siglo XIX.
¿Cómo se conservó esta crónica?
El texto original de la Crónica General vulgata del siglo XIV perdió más de cincuenta capítulos. Más tarde, alguien intentó completar lo que faltaba, pero no lo hizo muy bien. Por eso, la versión que conocemos hoy no es del todo fiel a la idea original de Alfonso X.
Se han conservado cinco copias manuscritas de esta crónica en diferentes bibliotecas, como la Biblioteca Nacional de España y la Biblioteca de El Escorial. Además, en 1541, Florián de Ocampo publicó una edición impresa llamada Las cuatro partes enteras de la Crónica de España que mandó componer el serenísimo rey don Alonso llamado el Sabio. Esta edición usó la Crónica General vulgata para las primeras partes, pero añadió otros textos para completar la historia de los reyes de Castilla.
¿Cómo se ha estudiado la Crónica General vulgata hoy?
Gracias al trabajo de investigadores como María del Mar Bustos, Diego Catalán e Inés Fernández-Ordóñez, hoy podemos entender mejor la Crónica General vulgata. Han logrado reconstruir cómo era el texto original usando los manuscritos más completos y fieles, como el manuscrito S1 de la Caja de Ahorros de Salamanca y el manuscrito Y-I-9 de la Real Biblioteca de San Lorenzo de El Escorial.