Consentimiento informado para niños
El consentimiento informado es un acuerdo muy importante que se hace entre una persona y un profesional de la salud, como un médico o un investigador. Se trata de que la persona entienda bien lo que se le va a hacer (un examen, un tratamiento o un estudio) y acepte participar de forma libre y voluntaria.
Para que este acuerdo sea válido, la persona debe recibir toda la información necesaria sobre:
- Los objetivos de lo que se va a hacer.
- Los posibles beneficios.
- Las molestias o riesgos que podría tener.
- Otras opciones disponibles.
- Sus derechos y responsabilidades.
En algunos casos, como un examen médico sencillo, el consentimiento se entiende sin necesidad de firmar nada. Esto se llama consentimiento tácito. Pero para procedimientos más complejos, que tienen más riesgos o que tienen otras opciones importantes, el consentimiento informado debe ser por escrito y firmado por la persona.
Hay algunas situaciones especiales donde no siempre se puede obtener el consentimiento informado de la misma manera. Por ejemplo, en emergencias médicas, cuando se necesita atención urgente para evitar un daño grave. También si una persona no puede dar su permiso debido a una condición de salud que le impide entender o decidir en ese momento.
El consentimiento médico informado también se usa en el ámbito laboral. Es un documento donde un candidato o trabajador es informado y acepta voluntariamente que le hagan evaluaciones médicas para su trabajo, después de haber entendido los objetivos del examen, los beneficios y los pasos a seguir.
Contenido
- ¿Cómo surgió el consentimiento informado?
- ¿Qué características tiene el consentimiento informado?
- ¿Cuándo hay excepciones al consentimiento informado?
- Consentimiento en estudios de investigación
- ¿Cómo se documenta el consentimiento?
- ¿Se puede rechazar un tratamiento?
- Galería de imágenes
- Véase también
¿Cómo surgió el consentimiento informado?
La idea del consentimiento informado tiene sus raíces en la ley, especialmente después de eventos importantes en la historia. En 1947, se creó el Código de Núremberg. Esto ocurrió después de que se juzgara a algunos médicos por realizar estudios en personas sin su permiso y sin informarles sobre los peligros. Estos estudios se hicieron en situaciones muy difíciles donde no se respetó a las personas. El Código de Núremberg estableció reglas claras para proteger a las personas que participan en estudios.
Más tarde, en 1964, se publicó la Declaración de Helsinki. Este documento, que se ha actualizado varias veces, contiene un conjunto de reglas que guían a los médicos cuando realizan estudios con seres humanos. Destaca la importancia de que el consentimiento sea voluntario en todos los estudios.
La primera vez que se mencionó el consentimiento informado en una sentencia legal fue en las islas británicas en 1767, en un caso llamado Slater vs. Baker & Stapleton.
¿Qué características tiene el consentimiento informado?
Para que un consentimiento informado sea válido, debe cumplir con cuatro requisitos principales:
- Capacidad: La persona debe ser capaz de tomar decisiones por sí misma. Esto significa que debe poder entender la información y pensar en sus opciones.
- Voluntariedad: La persona debe decidir libremente si quiere participar en un tratamiento o estudio. Nadie debe presionarla, manipularla o forzarla. Es importante que tenga tiempo suficiente para pensar, consultar y decidir.
- Información: La persona debe recibir toda la información de forma clara y fácil de entender. Esto incluye el objetivo del tratamiento o estudio, cómo se hará, los beneficios y los posibles riesgos. También debe saber que siempre puede rechazar el tratamiento o estudio en cualquier momento, incluso si ya lo ha empezado, sin que esto le afecte en otros tratamientos.
- Comprensión: La persona debe ser capaz de entender la información importante que se le da.
Algunos estudios muestran que, a veces, el consentimiento informado se ve más como una forma de proteger a los profesionales de la salud de problemas legales, en lugar de un proceso donde el paciente y el profesional toman decisiones juntos.
¿Cuándo hay excepciones al consentimiento informado?
Una persona tiene derecho a no ser informada si así lo dice antes. También puede cambiar de opinión y retirar su consentimiento en cualquier momento, preferiblemente por escrito.
Hay situaciones específicas donde el consentimiento informado puede no ser necesario:
- Si la persona representa un riesgo para la salud pública. En estos casos, se puede permitir su ingreso a un hospital o cuarentena sin su consentimiento.
- Si hay un riesgo grave e inmediato para la salud física o mental de la persona.
- En el caso de menores de edad o personas con una incapacidad legalmente reconocida (física o mental), el consentimiento lo debe dar su representante legal, que suele ser un familiar cercano.
- Si hay un riesgo muy grave para la salud pública o la vida de la persona, el consentimiento del representante legal se tomará en cuenta, pero la prioridad es la vida o la salud pública.
¿Qué es la capacidad de decisión?
El consentimiento informado se basa en el principio de autonomía. Esto significa que cada persona tiene derecho a ser reconocida como alguien libre y capaz de tomar sus propias decisiones.
Para que una persona tenga capacidad de decisión, debe poder:
- Comunicar su decisión.
- Haber sido informada correctamente sobre sus opciones.
- Tomar decisiones que no sean resultado de pensamientos confusos o ideas irreales.
- Que su decisión sea coherente con sus valores y metas, y que se mantenga estable.
Los familiares de una persona no tienen derecho a pedirle al médico que no le dé cierta información al paciente.
La capacidad de tomar decisiones incluye la habilidad de entender las opciones, comprender las consecuencias de cada elección y evaluar los beneficios y costos personales de cada una, relacionándolos con sus propios valores y prioridades.
En algunos casos, cuando una persona no puede entender las opciones que se le presentan, sus familiares o representantes legales pueden tomar decisiones por ella.
¿Qué significa "competencia" en este contexto?
La capacidad de tomar decisiones se conoce legalmente como «competencia». Este término se usa a menudo en medicina para indicar si una persona tiene la capacidad de decidir. Legalmente, solo un tribunal de justicia puede declarar a una persona "incompetente".
Consentimiento en estudios de investigación
El Informe Belmont, de Estados Unidos, identificó principios éticos básicos para la investigación biomédica. Estos principios son:
- Beneficio: Se refiere a la obligación de buscar el mayor beneficio y reducir al mínimo el daño. Esto significa que el diseño del estudio debe ser bueno y los investigadores deben ser competentes para realizarlo y proteger el bienestar de las personas que participan.
- Respeto por las personas: Se relaciona con la autonomía, es decir, el derecho de las personas a decidir por sí mismas.
- Equidad: Se refiere a la equidad en la selección de las personas que participan en el estudio.
El proceso de consentimiento informado es uno de los principios de autonomía, y también asegura que las personas sean seleccionadas de manera justa para los estudios.
¿Cómo se documenta el consentimiento?
Para muchos procedimientos sencillos, como análisis de sangre de rutina, radiografías o la colocación de férulas o yesos, el consentimiento suele ser implícito (se entiende).
Para otras pruebas o tratamientos más complejos o con riesgos importantes, se le debe dar a la persona un formulario de consentimiento por escrito y una explicación verbal, preferiblemente en su idioma. Este formulario suele incluir:
- Una explicación de la condición de salud que justifica la prueba o tratamiento.
- El propósito y los beneficios de lo que se propone.
- Una descripción de la prueba o tratamiento, incluyendo posibles complicaciones o efectos secundarios.
- Una descripción de las opciones alternativas, si las hay, y sus beneficios y riesgos.
- Un análisis de las consecuencias de no aceptar la prueba o tratamiento.
El formulario de consentimiento debe ser firmado y fechado tanto por el profesional de la salud como por la persona o su representante legal. Una copia del formulario firmado siempre debe estar disponible para la persona y su médico.
¿Se puede rechazar un tratamiento?
Sí, las personas que son legalmente capaces de tomar decisiones médicas tienen el derecho legal y moral de rechazar cualquier tratamiento. Esto es cierto incluso si la persona toma una decisión que podría llevar a una discapacidad grave o incluso a la muerte.
Para dejar constancia de que se le ofreció un tratamiento recomendado y la persona decidió rechazarlo, a menudo se le pide que firme un formulario llamado «contra opinión médica». Este formulario protege al médico de problemas legales por no haber realizado el procedimiento. Rechazar una prueba o tratamiento no significa que se nieguen todos los cuidados. Se espera que se le ofrezcan a la persona las mejores opciones disponibles después de que haya rechazado la primera.
Si, debido a una enfermedad, lesión, estrés emocional u otra razón, un profesional de la salud considera que una persona no tiene capacidad de decisión, es posible que no pueda rechazar el tratamiento. Generalmente, la ley asume que una persona razonable daría su consentimiento para tratamientos en la mayoría de las situaciones de emergencia para evitar una discapacidad permanente o la muerte.
En un documento legal llamado documento de voluntades anticipadas, una persona puede dejar por escrito sus deseos antes de que ocurra una emergencia. Estos documentos guían a los médicos y otros profesionales de la salud sobre qué tratamientos específicos desea o rechaza la persona, en caso de que una enfermedad o lesión le impida tomar decisiones en el futuro.
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Véase también
En inglés: Informed consent Facts for Kids