Concilio de Barcelona (599) para niños
El Segundo Concilio de Barcelona fue una reunión importante que se llevó a cabo en la iglesia de la Santa Cruz de Barcelona el 1 de noviembre del año 599. Esto ocurrió durante el reinado del rey Recaredo en la antigua Hispania.
Este concilio fue una reunión de obispos de una provincia específica, no de toda la Iglesia. Fue convocado por orden del Papa Gregorio Magno. El Papa envió a un representante especial, el abad Ciriaco, para ayudar a resolver un problema importante en la Iglesia de España y Francia. Su misión principal era luchar contra la práctica de recibir dinero o regalos a cambio de puestos en la Iglesia o de administrar sacramentos.
Participantes del Concilio
La reunión fue dirigida por Asiático, quien era el obispo principal de la provincia de Tarragona. Asistieron otros once obispos de la misma región.
Estos obispos eran:
- Ugnas de Barcelona
- Simplicio de Urgel
- Aquilino de Ausona
- Julián de Tortosa
- Munio de Calahorra
- Galano de Ampurias
- Froisclo de Tortosa
- Juan de Gerona
- Máximo de Zaragoza
- Amelio de Lérida
- Ilergio de Egara
Decisiones Importantes
Las decisiones tomadas en este concilio no se incluyeron en una colección oficial de leyes de la Iglesia de la época, conocida como la Colección canónica Hispana. Sin embargo, sabemos lo que se decidió gracias a otro documento antiguo llamado el Códice emilianense.
Según este códice, en el concilio se aprobaron cuatro reglas o leyes importantes para la Iglesia. Estas reglas se enfocaban en cómo debían funcionar las cosas dentro de la Iglesia:
- Se prohibió que los obispos aceptaran pagos o regalos por dar puestos en la Iglesia o por administrar el crisma (un aceite sagrado usado en ceremonias).
- Se estableció que los religiosos debían subir de nivel en la Iglesia de forma gradual. No podían ser nombrados directamente a un puesto alto por el rey o por otros miembros del clero.
