Peseteros para niños
Los peseteros, también conocidos como chapelgorris, fueron grupos de soldados que apoyaban a la reina Isabel II durante la Primera Guerra Carlista en España. Eran tropas especiales que ayudaban al ejército principal.
Al principio de la guerra, el ejército de Isabel II no era lo suficientemente grande para defenderse de los ataques de los carlistas. Por eso, en las regiones cercanas al País Vasco y Navarra (donde los carlistas tenían más fuerza), los ciudadanos formaron sus propios grupos para proteger sus pueblos y valles. A estas tropas se les llamaba oficialmente "tropas francas".
Los carlistas los llamaban despectivamente Peseteros porque recibían una paga diaria de una peseta. Esto era mucho más que el real diario que recibían las tropas carlistas de Tomás de Zumalacárregui. La cantidad de la paga de los peseteros podía variar un poco según el lugar. El gobierno les proporcionaba armas, municiones y equipo.
Contenido
¿Cómo se les conocía a estas tropas?
Además de "peseteros" y "chapelgorris", a estas tropas se les llamaba de otras maneras:
- Compañías de seguridad
- Compañías francas
- Tiradores
- Cazadores
- Compañías sueltas
¿Qué eran los Chapelgorris?
Después de los primeros años de la guerra, cuando el general Baldomero Espartero tomó el mando, muchos de estos grupos fueron integrados al ejército de Isabel II. Como empezaron a usar un tipo de gorra roja llamada chacó, los carlistas los apodaron chapelgorris. Esta palabra viene del euskera txapel gorri, que significa "gorra roja" o "sombrero rojo".
Al principio, la mayoría de los chapelgorris eran personas del País Vasco, Navarra y las provincias cercanas. También se unieron a ellos muchos soldados que habían abandonado el ejército carlista, especialmente extranjeros, porque no les pagaban bien.
A veces, en algunos libros, especialmente en inglés, se confunde a los chapelgorris con tropas carlistas. Sin embargo, las tropas carlistas no usaban chacó, sino boina. La única tropa carlista que tenía permiso para usar una boina roja era el batallón de Guías de Navarra, un honor que les dio Zumalacárregui.
El general Espartero y los Chapelgorris
En noviembre de 1835, un batallón de Voluntarios de Guipúzcoa estaba operando en Álava. El general Espartero, que era el comandante de las Provincias Vascongadas, recibió una queja del obispo de Calahorra. El obispo decía que soldados de ese batallón habían tomado cosas de las iglesias de Labastida y Briñas.
Espartero pidió informes a sus jefes, quienes confirmaron que también habían ocurrido incidentes similares en Subijana de Álava y Ollávarre. El general ordenó que se investigara el asunto. Como los soldados del batallón no señalaron a los culpables, Espartero tomó una decisión importante el 13 de diciembre. Reunió a su división y les habló a los soldados del batallón de Voluntarios de Guipúzcoa sobre los problemas que habían causado, como tomar objetos sagrados y molestar a las personas. Después, ordenó que se aplicara una disciplina estricta al batallón.
Galería de imágenes
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Tropas francas isabelinas llamadas «peseteros» o «chapelgorris» en Miranda de Ebro (1835).
Véase también
En inglés: Chapelgorris Facts for Kids