Baterías de Costa del Golfo Ártabro para niños
Las Baterías de Costa del Golfo Ártabro fueron un conjunto importante de defensas con cañones, ubicadas a lo largo del golfo del mismo nombre en España. Su objetivo principal era proteger la Base Naval y los Astilleros militares de Ferrol. Estas defensas formaron parte de un plan de protección impulsado por el gobierno de Miguel Primo de Rivera en 1926. Ferrol tenía una larga tradición marítima y era una de las tres grandes bases navales de España a principios del siglo XX, junto con Cartagena y Mahón.
Para fortalecer la defensa de estas bases y sus astilleros, el gobierno español compró en 1926 dieciocho cañones navales a la empresa inglesa Vickers-Armstrongs. Estos cañones, conocidos como Vickers 381/45, eran muy potentes.
Los cañones Vickers 381/45 siempre se instalaban en parejas y contaban con el apoyo de piezas más pequeñas para la defensa de la costa y contra ataques aéreos. Las baterías se distribuyeron de la siguiente manera:
- Baterías del Golfo Ártabro, que protegían la Base Naval de Ferrol:
- Batería de Campelo Alto (en Meirás, Valdoviño). Fue desmantelada entre 1940 y 1941.
- Batería de Prior Sur (en Doniños, Ferrol 43°33′45″N 8°19′00″O / 43.56256, -8.31653). Fue desmantelada en 1997.
- Batería de Lobateiras (en Prioriño, Ferrol). Fue desmantelada en 1997.
- Batería de San Pedro (en San Pedro, La Coruña). Se conservan, pero ya no están en servicio.
- Base Naval de Cartagena:
- Batería de Cenizas. Se conservan, fuera de servicio.
- Batería de Castillitos. Se conservan, fuera de servicio.
- Base Naval de Mahón:
- Fortaleza de la Mola. Se conservan, fuera de servicio.
- Batería de Favarich. Fue desmantelada entre 1942 y 1943.
- Batería de Llucalary Alayor. Se conservan, fuera de servicio.
Contenido
El Plan de Defensa Costera de 1926
Aunque la necesidad de defender las bases navales se había estudiado desde el siglo XIX, el plan para instalar artillería y defender las bases de Ferrol, Cartagena y Mahón se aprobó en 1926. Este plan buscaba proteger la Marina de Guerra de España, dándole medios poderosos para defender sus bases. La instalación de todas las piezas de artillería fue completada más tarde por la Segunda República Española.
El plan incluía la instalación de nuevas baterías con cañones de 38,1 cm (para la costa), 15,24 cm (también para la costa) y 10,5 cm (para defensa antiaérea). Todos estos cañones eran de la marca Vickers. Los cañones de costa de 38,1 cm podían alcanzar hasta 35.000 metros, y los de 15,24 cm, hasta 21.000 metros. Los cañones antiaéreos podían alcanzar una altura de 7.000 metros.
Las Baterías de Costa del Golfo Ártabro: Defendiendo Ferrol
El sistema de defensa del Golfo Ártabro, conocido como las Baterías del Golfo Ártabro, tenía cuatro ubicaciones principales con una pareja de cañones 381/45 cada una. Además, había otros cuatro lugares con baterías de cuatro cañones de menor tamaño (de 152,4 mm). Con el tiempo, se añadieron más baterías de apoyo antiaéreo con cañones de 72 mm.
Estas fortificaciones tenían como propósito principal disuadir a los buques de guerra enemigos y proteger el Arsenal de Ferrol. Este arsenal era muy importante porque allí se encontraba una gran parte de la Armada Española.
¿Qué eran los cañones Vickers 381/45?
Estos impresionantes cañones, de diseño inglés, podían disparar proyectiles a una distancia efectiva de 35 kilómetros, aunque su alcance máximo podía llegar a los 42 kilómetros. Su calibre interno, de 38,1 cm (o 15 pulgadas en la medida inglesa), les permitía lanzar proyectiles de acero que pesaban hasta 885 kilogramos.
¿Cómo funcionaban estos enormes cañones?
Eran armas gigantescas y completamente mecanizadas. Gran parte de su mecanismo estaba oculto bajo tierra en grandes salas y túneles. Allí se encontraban los motores, los sistemas de elevación, las cámaras para cargar la munición y los almacenes. Para que funcionaran, se necesitaban entre quince y veinte personas.
Los cañones se colocaban en zonas elevadas con una vista amplia. Tres cuartas partes de su mecanismo se instalaban bajo tierra en tres niveles, donde estaban los motores, el almacén de proyectiles y toda la maquinaria necesaria. Solo la parte del cañón, de casi 18 metros de largo, era visible. Normalmente, estas baterías principales estaban acompañadas por otras baterías complementarias con cuatro cañones de 15 cm en niveles más bajos.
Para instalar y montar esta tecnología militar, que era la más avanzada de su época, fue necesario construir caminos y puertos, y usar maquinaria especial para transportar las piezas. También se construyeron galerías subterráneas. Hoy en día, se conserva un archivo de fotos muy importante en el Museo Militar Regional de La Coruña. Este archivo muestra las enormes dificultades que hubo para transportar los cañones desde el puerto de Ferrol hasta sus ubicaciones finales, como Monte Campelo.
Más tarde, en la década de 1940, cuatro cañones de las baterías de Campelo Alto y Favaritx fueron desmontados y trasladados a la Batería A-6 del Ejército, instalada en el estrecho de Gibraltar, en Paloma Alta, Tarifa. Aunque solo se pudieron montar tres, esta fue la única batería en servicio hasta el año 2008.
Los Cañones de Apoyo: Protegiendo las Costas
Al mismo tiempo que se instalaban los grandes cañones de costa de 381 mm, también se comenzaron a instalar piezas de menor calibre. Estas estaban destinadas a atacar embarcaciones más pequeñas y rápidas que los grandes buques, y que los cañones de 381 mm quizás no pudieran alcanzar. Estos cañones de 152,4 mm se instalaron en las siguientes baterías:
- 1ª Batería de Costa (Monte Campelo)
- 3ª Batería de Cabo Prior
- 5ª Batería Pena Roiba (Cabo Prioriño)
- 9ª Batería Monticaño (Pastoriza)