Batalla de Paredón para niños
Datos para niños Batalla de Paredón 1914 |
||||
---|---|---|---|---|
Revolución mexicana | ||||
Fecha | 17 de mayo a 17 de mayo de 1914 | |||
Lugar | Paredón, Coahuila, México | |||
Resultado | Victoria villista | |||
Beligerantes | ||||
|
||||
Comandantes | ||||
|
||||
Fuerzas en combate | ||||
|
||||
Bajas | ||||
|
||||
La Batalla de Paredón fue un importante enfrentamiento militar que ocurrió el 17 de mayo de 1914. Fue parte de la Revolución mexicana, un conflicto que transformó México a principios del siglo XX. En esta batalla, las fuerzas de la División del Norte, lideradas por el general Francisco Villa, se enfrentaron al Ejército Federal.
Después de la batalla, las fuerzas de Villa lograron obtener muchas armas y capturar a 2,101 soldados. Esta victoria les abrió el camino para tomar el control de Saltillo y de gran parte del norte de México.
Contenido
¿Qué llevó a la Batalla de Paredón?
La toma de Torreón
Antes de Paredón, hubo un fuerte enfrentamiento conocido como la "Batalla de Torreón". Esta batalla ocurrió entre el 19 de marzo y el 2 de abril de 1914. Fue la tercera vez que los revolucionarios constitucionalistas, con Villa al mando, tomaron la ciudad de Torreón.
El 2 de abril, la situación en Torreón se volvió insostenible para el Ejército Federal. El general José Refugio Velasco, quien estaba al mando de las tropas federales, ordenó evacuar la ciudad. Al día siguiente, Torreón cayó en manos de los revolucionarios. Las tropas federales se dirigieron entonces a Saltillo, en Coahuila. Cerca de Saltillo, en un lugar llamado Paredón, se prepararía el siguiente gran enfrentamiento.
¿Cómo se desarrolló la Batalla de Paredón?
Preparativos para el combate
El 12 de mayo de 1914, desde Torreón, se enviaron 36 cañones con sus mulas y municiones en tren. En Saltillo, el general Joaquín Mass tenía concentradas muchas tropas federales. Mientras tanto, las fuerzas de la División del Noreste, bajo el mando del general Pablo González, ya habían tomado Monterrey.
Cuando Villa atacó Torreón, el general José Refugio Velasco recibía refuerzos desde Saltillo. Villa había pedido que se cortaran las vías del tren entre Saltillo y Torreón para evitar estos refuerzos.
En Paredón, había un grupo de unos 5,000 soldados federales. Estaban bajo el mando de los generales Ignacio Muñoz y Francisco Osorno. La vía del tren estaba destruida en una sección de 29 kilómetros. Al día siguiente, se supo que unos 2,000 soldados más, dirigidos por Pascual Orozco, estaban en Ramos Arizpe. En total, unos 15,000 hombres se reunieron en Saltillo bajo el general Mass.
El plan de ataque
El 15 de mayo, más trenes llegaron a la estación Saucedo. El general Felipe Ángeles, un estratega clave de la División del Norte, fue informado de que Villa había llegado a Hipólito. Villa no podía avanzar más debido a la gran cantidad de trenes.
El general Ángeles propuso un plan. Dijo que una parte de las tropas debía ir por caminos difíciles para ocupar la estación Zertuche. Esta estación estaba entre Paredón y Ramos Arizpe, lo que amenazaría las líneas de comunicación del enemigo. La caballería y la infantería marcharían hacia Paredón por un cañón, mientras que la artillería tomaría un camino más largo.
El general Ángeles envió al coronel Alessio Robles para que hablara con Villa y le explicara el plan. Villa aceptó y ordenó a todas las tropas bajar de los trenes para comenzar la marcha hacia Saucedo.
El avance de las tropas
El 16 de mayo, la infantería y la caballería entraron en el cañón de Josefa. La artillería, protegida por un pequeño grupo de caballería, pasó por otras estaciones y llegó a Las Norias por la tarde. Se enteraron de que las tropas federales habían destruido la vía del tren entre Saucedo y Josefa.
A las tres y media de la tarde del 16 de mayo, la artillería de la División del Norte estaba acampando. La caballería e infantería se dirigían hacia ellos. Los federales no se habían dado cuenta de que los revolucionarios se acercaban.
El 17 de mayo de 1914, a las cinco de la mañana, las 36 piezas de artillería comenzaron a moverse. El general Ángeles revisó la columna, asegurándose de que todo estuviera en orden. Los cañones brillaban bajo el sol de la mañana. Las mulas, fuertes y bien equipadas, tiraban de los cañones. Los soldados marchaban con ánimo. El general Ángeles se adelantó para elegir los mejores lugares para colocar las baterías de artillería.
El inicio del combate
A lo lejos, se veían las diferentes brigadas de la División del Norte. Eran soldados jóvenes y fuertes, llenos de energía. Parecían una fuerza imparable. El general Ángeles y su equipo se adelantaron hasta el rancho San Juan.
A las 10:30 de la mañana, los federales vieron a las columnas que se acercaban y comenzaron a disparar con desesperación. El coronel Alessio notó que los proyectiles explotaban en el aire, pero no los alcanzaban.
El general Ángeles, previendo una batalla importante, envió órdenes para que la artillería avanzara rápidamente y apoyara a las otras fuerzas. En ese momento, llegó el general Villa con su equipo. El ataque comenzó cuando se lanzó una granada, lo que fue la señal para el asalto.
Una gran cantidad de caballos y hombres pasó rápidamente. Era un espectáculo impresionante: seis mil caballos levantando una nube de polvo bajo el sol.
Los federales continuaron disparando su artillería con más fuerza. También se escuchaban los disparos de fusiles y ametralladoras. La artillería de Villa llegó y comenzó a prepararse. El combate se intensificó, con las brigadas revolucionarias avanzando.
Las tropas de Villa avanzaron con tanta fuerza que los federales se dispersaron y huyeron en todas direcciones. La avanzada fue tan rápida que incluso algunas tropas revolucionarias se confundieron y atacaron por error al general Ángeles y su equipo, pensando que eran federales.
En solo quince minutos, el enemigo rompió sus formaciones. De repente, una caballería federal de más de mil jinetes apareció, amenazando el flanco derecho de los revolucionarios. Sin embargo, las brigadas Benito Juárez y Villa se lanzaron contra ellos. Los jinetes federales dudaron y se retiraron. La batalla terminó sin que la artillería de Villa tuviera que disparar un solo proyectil.
El fuego continuó por un tiempo, pero era fuego de retirada. Por la tarde, llegaron más prisioneros, sumando un total de 2,101. Todos los trenes, municiones y equipos de los federales fueron capturados. Se recogieron diez cañones y más de 3,000 fusiles.
El general José Isabel Robles persiguió a la caballería enemiga, que se dirigió hacia Saltillo. El plan de la batalla fue establecido por el general Felipe Ángeles, quien era el comandante de la artillería de Villa. Es interesante que su artillería no disparara ni una sola vez en esta batalla.
¿Qué pasó después de la Batalla de Paredón?
La entrada a Saltillo
Como resultado de la Batalla de Paredón, el general Gustavo Maass Águila se retiró de Saltillo con sus 15,000 hombres. El general Francisco Villa entró a Saltillo, Coahuila, el 21 de mayo de 1914, consolidando su victoria en el norte de México.