Batalla de Matará para niños
Datos para niños Batalla de Matará |
||||
---|---|---|---|---|
Parte de Revolución del Cuzco | ||||
Fecha | 27 de enero de 1815 | |||
Lugar | Matará, actual Perú | |||
Resultado | Victoria realista | |||
Combatientes | ||||
|
||||
Comandantes | ||||
|
||||
Fuerzas en combate | ||||
|
||||
La Batalla de Matará fue un enfrentamiento importante que ocurrió el 27 de enero de 1815. Tuvo lugar durante un periodo de cambios en el Cuzco, donde algunos grupos buscaban más autonomía. En esta batalla, las fuerzas que apoyaban la autonomía, lideradas por José Gabriel Béjar, se enfrentaron a las fuerzas leales al gobierno español, dirigidas por Vicente González. La victoria fue para las fuerzas leales al gobierno.
Contenido
¿Qué llevó a la Batalla de Matará?
Los primeros movimientos de las fuerzas
Antes de esta batalla, dos líderes de las fuerzas que buscaban autonomía, Manuel Hurtado de Mendoza y José Gabriel Béjar, habían sufrido una derrota cerca de Huanta. Después de eso, se retiraron de Huamanga, lo que permitió que las fuerzas leales al gobierno español, bajo el mando de Vicente González, ocuparan la ciudad el 4 de octubre de 1814.
Preparación para el enfrentamiento
Las fuerzas de González se quedaron en Huamanga por dos meses. A principios de enero de 1815, recibieron refuerzos: 100 soldados y 2 cañones. Mientras tanto, Mendoza y Béjar no se quedaron quietos. Reorganizaron sus tropas, reclutando personas en Andahuaylas. Esto hizo que el virrey (la máxima autoridad del gobierno español en la región) ordenara a González que los enfrentara.
González salió de Huamanga la noche del 22 de enero. Dejó una parte de sus tropas para proteger la ciudad. Su objetivo era encontrar y combatir a las fuerzas de Mendoza y Béjar.
¿Cómo se desarrolló la Batalla de Matará?
El avance de las tropas
Un día antes de la batalla principal, el 21 de enero, una pequeña fuerza de las tropas leales al gobierno, con 50 hombres y un cañón, fue enviada a Tambo. Sin embargo, encontraron una fuerte resistencia y tuvieron que retirarse.
Cuando González se enteró de esto, decidió ir hacia Tambo para ayudar a sus hombres. En su camino, tuvo que luchar en varios pasos de montaña, ya que las fuerzas de autonomía los atacaban constantemente. Para despejar el camino, usaron a personas de Huanta y Huamanguilla, quienes ayudaron a combatir a los grupos que los acosaban.
El plan de González y el ataque principal
González envió una parte de sus tropas, con 50 fusileros y 70 lanceros, a la hacienda Matará. Su idea era que esta pequeña vanguardia atrajera al enemigo para que no se retiraran sin luchar. El plan funcionó.
En la tarde del 27 de enero, las fuerzas de Béjar y Mendoza se acercaron a la hacienda. Tomaron una colina llamada Castillo del Inca, que les daba una buena posición. Se estima que tenían unos 350 fusileros, 4 cañones y muchos hombres armados con lanzas y hondas, quizás unos 4.000 en total.
González dividió sus fuerzas en tres grupos. Uno defendía la hacienda, otro estaba en el camino de Ocros, y el tercero era una reserva. Este último grupo atacó directamente el centro de las posiciones enemigas. Aunque la artillería de González dejó de funcionar pronto, sus soldados, conocidos como "talaveras", continuaron el ataque.
El resultado del combate
Las fuerzas de autonomía resistieron con mucha fuerza durante una hora y media. Sin embargo, el ataque disciplinado de los "talaveras" y los soldados de Huanta los obligó a retirarse en desorden. Abandonaron sus cañones y fueron perseguidos por un buen trecho. El campo de batalla quedó lleno de cuerpos. La persecución terminó cuando llegó la noche, y González ordenó a sus hombres regresar a la hacienda.
¿Qué pasó después de la Batalla de Matará?
Bajas y capturas
Las fuerzas leales al gobierno tuvieron pocas bajas: 5 "talaveras" muertos y 2 heridos, además de un soldado de Huanta fallecido y otro herido. Capturaron 4 cañones, entre 90 y 100 fusiles, y municiones.
La lucha continúa
Las fuerzas de autonomía se refugiaron en Andahuaylas. Allí lograron reorganizarse y volver a la ofensiva, gracias al apoyo de personas en Abancay. Empezaron a molestar a Huamanga, interrumpiendo las comunicaciones. Esto obligó a González a hacer salidas frecuentes para quemar los pueblos que apoyaban a los grupos de autonomía.
El 15 de febrero, González salió de Huamanga con 240 soldados y un cañón. Atacó y quemó un pueblo y una hacienda de un líder de las fuerzas de autonomía. Días después, este líder atacó el campamento de González, pero fue rechazado. Al amanecer, las fuerzas de autonomía presentaron batalla en unas alturas, pero fueron derrotadas, dejando muchos muertos y heridos.
El fin de la rebelión en la zona
A pesar de las derrotas, los líderes de las fuerzas de autonomía, Béjar y Mendoza, lograron reunir un ejército aún más grande, con más de 5.000 combatientes y muchos cañones. Se acercaron a Huamanga, lo que hizo que las autoridades locales se prepararan para defender la ciudad, construyendo defensas.
La situación cambió el 24 de marzo, cuando llegó la noticia de que Cuzco había caído en manos de las fuerzas leales al gobierno. Esto desanimó a las fuerzas de autonomía. Algunos de sus líderes fueron capturados o se rindieron. El 14 de abril, en Huamanga, un líder de las fuerzas de autonomía se rindió con sus soldados y armas a cambio de un perdón. Los líderes capturados habían sido ejecutados el 29 de marzo.