Avión de reacción para niños
Un avión de reacción o reactor es un tipo de avión que se mueve gracias a la fuerza de un motor especial llamado motor de reacción. Este motor expulsa un chorro de gases muy rápido hacia atrás, lo que empuja el avión hacia adelante. Es como cuando sueltas un globo inflado y el aire sale por un lado, haciendo que el globo se mueva en la dirección opuesta. Esto se basa en las leyes del movimiento de Isaac Newton.
Los aviones de reacción cambiaron por completo la aviación, tanto para viajes comerciales como para aviones militares. Permiten volar mucho más alto y más rápido que los aviones antiguos, lo que hace que los viajes sean más cortos y cómodos. También abrieron la puerta a los vuelos supersónicos (más rápidos que el sonido) y a los vuelos intercontinentales sin escalas.
Contenido
¿Cómo funcionan los aviones de reacción?
Los aviones de reacción funcionan gracias a sus motores de reacción. Aunque la idea de la propulsión a chorro se conocía desde hace mucho tiempo, fue necesario desarrollar materiales muy resistentes para construir estos motores. Necesitaban aleaciones (mezclas de metales) que pudieran soportar las altísimas temperaturas de los gases que salen del motor y la corrosión que estos gases causan.
Aviones de reacción militares
Los aviones de reacción militares fueron un gran avance. Aunque ya existían algunos modelos avanzados en la década de 1940, no se usaron mucho en grandes conflictos como la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) o la Guerra de Corea (1950-1953) porque todavía estaban en fase de prueba y no se producían en grandes cantidades.
Países como Alemania y Estados Unidos trabajaron antes de la Segunda Guerra Mundial en esta tecnología. Crearon proyectos como el Heinkel He 178 y el Bell P-59 Airacomet. Hacia el final de la guerra, aparecieron los primeros aviones de reacción realmente operativos. El Heinkel He 178 podía alcanzar los 450 kilómetros por hora en combate. Luego llegaron otros como el Gloster Meteor británico, el Messerschmitt Me 262 alemán en 1944, y el Lockheed P-80 Shooting Star estadounidense y el Nakajima J9Y japonés un año después.
Estos nuevos aviones eran mucho mejores que los aviones de hélice en muchos aspectos. Podían volar más rápido y eran más maniobrables. Sin embargo, tenían una desventaja: eran muy lentos al aterrizar y despegar. Esto los hacía vulnerables, y los aviones enemigos a veces esperaban cerca de las bases aéreas para atacarlos en esos momentos.
Aviones de reacción para pasajeros
La industria de la aviación civil también se dio cuenta de las ventajas de los motores de reacción para los aviones de pasajeros y de carga.
El primer avión comercial con motores de reacción fue el De Havilland Comet. En mayo de 1952, hizo un vuelo de Londres a Johannesburgo en 24 horas con cinco paradas. Fue algo asombroso para la época. El Comet era muy avanzado; su cabina estaba presurizada al doble que otros aviones, lo que le permitía volar a una altitud de 12.192 metros. A esa altura, el avión se veía muy poco afectado por el mal tiempo. Dos años después, logró volar sin escalas de Londres a Jartum (4.930 kilómetros).
La mayoría de estos primeros aviones de pasajeros eran subsónicos, lo que significa que volaban por debajo de la velocidad del sonido (alrededor de Mach 0,8 o Mach 0,82). Para volar aún más rápido y cruzar el Atlántico en menos de cuatro horas (en lugar de ocho), varios países trabajaron en aviones de pasajeros supersónicos.
El primer avión supersónico de pasajeros en volar fue el Tupolev Tu-144. Su prototipo voló cerca de Moscú en 1963. En enero de 1969, ya como avión de transporte de pasajeros, podía llevar a 121 personas a una velocidad de Mach 2,35. Sin embargo, un Tu-144 mejorado se estrelló cerca de París en 1973. Aunque en 1975 otro avión logró transportar correo, su alto costo de operación hizo que dejara de usarse en 1985 o antes.
En Estados Unidos, la empresa Boeing presentó un proyecto para un avión supersónico muy grande, capaz de llevar a 300 pasajeros a Mach 2,7. Pero el proyecto fue muy complicado y finalmente se abandonó en 1971.
Mientras tanto, Francia y Gran Bretaña se unieron en 1962 para crear un avión que pudiera superar Mach 2. Este proyecto tuvo muchos desafíos y aumentos de costos. Finalmente, el Concorde 001 despegó y aterrizó en Toulouse el 2 de marzo de 1969. El Concorde 002 hizo lo mismo en Filton en abril de ese mismo año.
En 1975, voló el primer Concorde de producción, y en 1976, comenzaron a transportar pasajeros. Los aviones británicos volaban entre el Aeropuerto de Heathrow y Baréin, y los franceses entre París y Río de Janeiro.
Véase también
En inglés: Jet aircraft Facts for Kids