Ava de Cerdaña para niños
Datos para niños Ava de Cerdaña |
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Información personal | ||
Nacimiento | c. 900 | |
Fallecimiento | 962 | |
Familia | ||
Padre | Bernardo I de Ribagorza y Oliba II | |
Cónyuge | Miró II de Cerdaña | |
Hijos | ||
Información profesional | ||
Ocupación | Política | |
Ava de Cerdaña (nacida alrededor del año 900 y fallecida en 962) fue una importante figura en la historia de los condados de Cerdaña y Besalú. Se convirtió en condesa al casarse con Miró II, quien era conde de Cerdaña y Besalú. Juntos tuvieron cuatro hijos varones, que también llegaron a ser condes, y varias hijas.
Contenido
¿Quién fue Ava de Cerdaña?
El misterio de su origen familiar
Existen varias ideas sobre de dónde venía la familia de Ava de Cerdaña. La teoría más aceptada es que Ava era hija de Fidel, un hombre influyente con tierras en la región de Narbona. Esta idea se basa en un documento antiguo. Este documento es el acta de fundación del monasterio de Sant Pere de Besalú. Fue escrita por su hijo Miró Bonfill, quien también fue obispo de Gerona.
En el documento, Miró Bonfill menciona que su abuelo Fidel le había dado algunas propiedades. Esto sugiere que Fidel era el padre de Ava. Otros historiadores han pensado que Ava podría haber sido hija de Bernardo Unifredo, conde de Ribagorza.
Su matrimonio y descendencia
Alrededor del año 915, Ava se casó con el conde Miró II de Cerdaña y I de Besalú. Tuvieron cuatro hijos y entre tres y cuatro hijas.
Sus hijas fueron:
- Quíxol, quien se casó con Ajalbert.
- Goltregoda, quien se casó con Lope I de Pallars.
- Guilinda.
- Sesenanda.
Sus hijos fueron:
- Sunifredo II de Cerdaña (nacido alrededor de 915 y fallecido en Cuixà en 968), quien fue conde de Cerdaña y conde de Besalú.
- Wifredo II de Besalú (fallecido en Besalú en 957), quien fue conde de Besalú.
- Oliba Cabreta (nacido alrededor de 920 y fallecido en 990), quien fue conde de Cerdaña y Besalú.
- Miró III de Cerdaña (fallecido en Gerona en 984), quien fue conde de Cerdaña, Besalú y obispo de Gerona.
Todos sus hijos varones sucedieron a su padre en el gobierno de los condados.
El papel de Ava como regente
¿Qué significa ser regente?
Cuando el conde Miró II falleció en el año 927, sus hijos aún eran muy jóvenes. En su testamento, Miró II nombró a la condesa Ava como la encargada de cuidar a sus hijos. También le dio el derecho de usar todos sus bienes mientras viviera y no se volviera a casar. Esto significaba que Ava fue nombrada, de forma implícita, regente de los condados.
Ser regente significaba que Ava gobernaría los condados en nombre de sus hijos hasta que ellos tuvieran la edad suficiente para hacerlo por sí mismos. Esta situación no era extraña en el siglo IX. Muchas mujeres, especialmente las viudas, se convertían en las cabezas de sus familias. Ellas ejercían el poder y los derechos sobre los condados y las propiedades de sus regiones. Algunas mujeres incluso empezaron a gobernar junto a sus esposos e hijos. Ejemplos de esto son la condesa Ermesenda de Carcasona y la condesa Guinidilda de Ampurias, esposa del conde Wifredo el Velloso. Sus nombres aparecen en documentos de la época con la misma importancia que los de sus maridos.
Desafíos y logros de su gobierno
Durante el tiempo que Ava estuvo al frente del gobierno, tuvo que enfrentar varias rebeliones. Algunos nobles locales intentaron tomar el control de los condados de Cerdaña y Besalú. Pensaban que el gobierno de una condesa sería más débil. En el año 957, durante una de estas rebeliones, su hijo Wifredo, conde de Cerdaña, fue asesinado.
A pesar de los desafíos, Ava dejó un registro de su trabajo en muchas donaciones a iglesias y monasterios. Hizo donaciones junto a sus hijos a lugares como la Abadía de San Miguel de Cuixá (en 941, 953, 962), Ripoll, Elna (en 962) y Camprodón (en 944).
Ava fue pasando el poder a sus hijos a medida que ellos crecían y estaban listos para gobernar. Hacia el año 941, esta transferencia de poder ya estaba casi completa. Sin embargo, la condesa siguió apareciendo en los documentos junto a sus hijos. Ava siempre mantuvo el derecho de supervisar las propiedades de su esposo. Esto se debía a los derechos que le otorgó su marido en su testamento, siempre y cuando ella permaneciera viuda, lo cual hizo.
Ava fue enterrada en el Monasterio de Santa María de Ripoll. Fue la primera condesa en ser sepultada en este importante lugar.
Véase también
En inglés: Ava of Cerdanya Facts for Kids