Autoeficacia para niños
La autoeficacia es la confianza que una persona tiene en su propia capacidad para lograr lo que se propone. Es como creer en ti mismo para alcanzar tus metas. Los psicólogos han estudiado mucho la autoeficacia para entender cómo se desarrolla, cómo nos afecta en diferentes situaciones y cómo se relaciona con otras ideas como la idea que tenemos de nosotros mismos.
La autoeficacia influye en casi todo lo que hacemos. Si crees que puedes hacer algo, es más probable que te esfuerces y elijas tareas que te ayuden a crecer. Esto es muy importante en cómo enfrentamos los desafíos y las decisiones que tomamos en la vida.
Algunos expertos, como Timothy A. Judge y otros en 2002, han sugerido que la autoeficacia está relacionada con otros conceptos como el locus de control (si crees que controlas tu vida o que las cosas te pasan por suerte) y la autoestima (cuánto te valoras a ti mismo).
Contenido
¿Qué es la autoeficacia?
La teoría cognitiva social de Bandura
El psicólogo Albert Bandura explicó que la autoeficacia es la creencia que tienes en tu habilidad para tener éxito en situaciones específicas o al hacer una tarea. Esta creencia es clave en su teoría cognitiva social, que dice que aprendemos mucho observando a otros y a través de nuestras experiencias.
Según Bandura, si tienes una autoeficacia alta, es decir, si crees que puedes hacer bien las cosas, verás las tareas difíciles como retos que puedes superar, en lugar de algo que debes evitar. Esto te ayuda a aprender y a mejorar.
El aprendizaje social y la autoeficacia
La teoría del aprendizaje social explica cómo adquirimos habilidades al interactuar con otras personas en un grupo. Aprendemos observando, imitando y siguiendo el ejemplo de los demás. La autoeficacia en este contexto es tu confianza en las habilidades que puedes aportar cuando trabajas en equipo o en un grupo.
La autoeficacia y el autoconcepto
La teoría del autoconcepto se enfoca en cómo las personas se ven a sí mismas y cómo interpretan su propia existencia. Esta teoría dice que el autoconcepto se aprende, se organiza y cambia a lo largo de la vida. Tus éxitos y fracasos están muy conectados con cómo te ves a ti mismo y cómo te relacionas con los demás. La autoeficacia es una parte importante de este autoconcepto.
¿Cómo influye la autoeficacia en lo que hacemos?
Decisiones y acciones
Las personas suelen evitar las tareas en las que su autoeficacia es baja, pero se animan a hacer aquellas en las que se sienten capaces. Si tu autoeficacia es mucho mayor que tu habilidad real, podrías sobrestimar lo que puedes hacer. Pero si es mucho menor, podrías desanimarte y no desarrollar tus habilidades. Lo mejor es que tu autoeficacia sea un poco más alta que tu habilidad, así te sentirás motivado a enfrentar desafíos y ganar experiencia.
La motivación para lograr metas
Una autoeficacia alta puede aumentar tu motivación. Las personas con mucha autoeficacia suelen esforzarse más para completar una tarea y persisten por más tiempo, incluso si encuentran dificultades. Cuanto más fuerte sea tu creencia en tu capacidad, más activo será tu esfuerzo. Sin embargo, a veces, una autoeficacia baja puede motivarte a aprender más sobre un tema que no conoces bien.
Pensamientos y reacciones
La autoeficacia también afecta cómo pensamos y reaccionamos:
- Si tu autoeficacia es baja, podrías pensar que las tareas son más difíciles de lo que realmente son. Esto puede llevar a una mala planificación y a más estrés.
- Las personas con baja autoeficacia pueden volverse indecisas o impredecibles al enfrentar una tarea.
- Quienes tienen alta autoeficacia suelen ver la tarea de forma más amplia para encontrar el mejor plan.
- Los obstáculos a menudo motivan a las personas con alta autoeficacia a esforzarse más, mientras que alguien con baja autoeficacia podría desanimarse y rendirse.
- Una persona con alta autoeficacia atribuirá un fracaso a factores externos (como una tarea difícil o falta de preparación), mientras que alguien con baja autoeficacia culpará a su propia falta de habilidad. Por ejemplo, si alguien con alta autoeficacia en matemáticas saca una mala nota, podría pensar que el examen fue muy difícil. Pero alguien con baja autoeficacia podría pensar que es malo en matemáticas. Esto se relaciona con la Teoría De La Atribución.
Hábitos saludables
Las decisiones que tomamos sobre nuestra salud, como hacer ejercicio físico o seguir una dieta equilibrada, dependen de la autoeficacia. Creer en tu capacidad para cambiar un hábito de salud influye en si empezarás el cambio, cuánto esfuerzo le pondrás y cuánto tiempo lo mantendrás, incluso si hay obstáculos. La autoeficacia también influye en lo ambiciosos que son tus objetivos de salud.
Rendimiento en la escuela
Estudios con estudiantes han mostrado que aquellos con alta autoeficacia tienen un mejor rendimiento académico. Las personas seguras de sí mismas suelen tomar el control de su aprendizaje, participan más en clase y prefieren aprender de forma práctica. Quienes tienen baja autoeficacia suelen evitar las interacciones académicas.
Autoeficacia y el control de tu vida
Bandura también señaló que la autoeficacia se relaciona con cómo ves el control de tu vida. Las personas con alta autoeficacia suelen creer que controlan sus propias vidas y que sus acciones y decisiones las moldean. En cambio, quienes tienen baja autoeficacia pueden sentir que su vida está fuera de su control.
¿Qué factores influyen en la autoeficacia?
Bandura identificó cuatro factores principales que afectan la autoeficacia:
- Experiencias de éxito: Lograr algo con éxito es el factor más importante. El éxito aumenta tu autoeficacia, mientras que el fracaso puede disminuirla. Como dijo el psicólogo Erik Erikson, los niños necesitan un reconocimiento sincero de sus logros reales para fortalecer su confianza.
- Observar a otros (experiencia vicaria): Ver a alguien más tener éxito puede hacerte pensar: "Si ellos pueden hacerlo, yo también". Cuando vemos a alguien triunfar, nuestra autoeficacia aumenta. Si vemos a alguien fallar, puede disminuir. Esto funciona mejor si te sientes similar a la persona que observas.
- Persuasión social: Esto es cuando alguien te anima o te desanima directamente. El desánimo suele ser más efectivo para bajar la autoeficacia que el estímulo para aumentarla.
- Factores físicos: En situaciones estresantes, es normal sentir nervios, temblores o fatiga. Cómo interpretas estas sensaciones puede cambiar tu autoeficacia. Por ejemplo, si sientes "mariposas en el estómago" antes de hablar en público, alguien con baja autoeficacia podría verlo como una señal de que no puede hacerlo bien, disminuyendo su confianza. Pero alguien con alta autoeficacia lo vería como algo normal y no relacionado con su capacidad.
¿De dónde viene la autoeficacia?
Un estudio con gemelos en Noruega sugirió que la autoeficacia en adolescentes tiene una gran influencia genética, alrededor del 75%. El 25% restante se debe a experiencias y ambientes que no se comparten entre los miembros de la familia. El ambiente familiar compartido no pareció influir en las diferencias individuales de autoeficacia.
La autoeficacia en el comportamiento
Comportamiento positivo y responsabilidad
El comportamiento prosocial (como ayudar, compartir y ser amable) y la falta de responsabilidad moral (como poner excusas por el mal comportamiento) están relacionados de forma opuesta. La autoeficacia académica, social y de autorregulación fomenta el comportamiento prosocial y ayuda a evitar la falta de responsabilidad.
Cuando la autoeficacia es demasiada
En algunas situaciones, tener una autoeficacia un poco más baja puede ser útil. Un estudio con estudiantes de idiomas encontró que aquellos que creían ser "muy buenos en idiomas" tenían menos motivación para estudiar. Esto sugiere que una autoeficacia excesiva puede reducir el esfuerzo.
La autoeficacia y los cambios de hábitos
La autoeficacia es importante para cambiar hábitos. Se cree que ayuda a formar intenciones, a crear planes y a empezar a actuar. También puede ayudar a evitar volver a hábitos no saludables y a convertir las intenciones en acciones.
¿Dónde se aplica la autoeficacia?
En el ámbito académico
La autoeficacia de los padres sobre las capacidades académicas de sus hijos está relacionada con el éxito escolar de los niños. Si los padres tienen altas expectativas y creen en las capacidades de sus hijos, los niños también adoptarán esas creencias. Esto aumenta la autoeficacia académica del niño y, a su vez, mejora su rendimiento escolar. También fomenta un comportamiento positivo y reduce la vulnerabilidad a sentimientos de inutilidad.
En un estudio, se ayudó a estudiantes que tenían dificultades para escuchar en clase. Los profesores les enseñaron diferentes estrategias, y al ver que funcionaban, su autoeficacia mejoró.
En ciencias y tecnología (STEM)
La teoría de la autoeficacia se ha usado para entender por qué hay menos mujeres en campos como las matemáticas, la ingeniería y la ciencia. Se ha visto que las diferencias en las expectativas de autoeficacia influyen mucho en las decisiones de carrera de las jóvenes. Además, la autoeficacia en matemáticas es un mejor indicador del interés en esta materia y de la elección de carreras relacionadas, que los logros pasados en matemáticas.
También se ha descubierto que la autoeficacia técnica es clave para enseñar programación a estudiantes, ya que quienes tienen mayor confianza en su habilidad tecnológica logran mejores resultados.
En la escritura
La investigación en estudios de escritura muestra una fuerte relación entre la autoeficacia percibida, la motivación y el rendimiento en la escritura.
Miedo a hablar en público (Glosofobia)
Se ha encontrado una relación negativa entre el miedo a hablar en público (glosofobia) y la autoeficacia. Es decir, a mayor autoeficacia, menor miedo.
Rendimiento en la escritura
La autoeficacia se ha relacionado a menudo con el rendimiento de los estudiantes al escribir. Las creencias de autoeficacia han demostrado ser un buen indicador de los resultados en la escritura. Para evaluar esta relación, se han creado escalas para medir la autoeficacia de los estudiantes y se han comparado con sus trabajos de escritura. La autoeficacia ha sido la única variable que predijo significativamente el rendimiento en la escritura.
Otros usos de la autoeficacia
En Taiwán, investigadores estudiaron la relación entre la autoeficacia general en Internet y el uso de servicios electrónicos. Concluyeron que la confianza en el uso general de Internet afecta la confianza en el uso de servicios web específicos, lo que a su vez influye en el uso de esos servicios.
Además, la autoeficacia es uno de los cuatro factores de la autoevaluación central, que es cómo nos valoramos a nosotros mismos. Los otros factores son el locus de control, el neuroticismo y la autoestima. La autoevaluación central predice la satisfacción en el trabajo y el rendimiento laboral.
También se ha estudiado la autoeficacia en el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Se ha definido como la creencia en la propia capacidad para equilibrar las responsabilidades laborales y personales, y para enfrentar los desafíos de ambas. Esta autoeficacia ayuda a explicar la relación entre el enriquecimiento trabajo-familia, el equilibrio trabajo-vida y la satisfacción en el trabajo y en la familia.
Tipos de autoeficacia
Aunque a veces la autoeficacia se mide de forma general, también se mide en situaciones específicas.
La autoeficacia social se refiere a la confianza en la capacidad para interactuar socialmente, iniciar y mantener relaciones. Se ha medido en áreas como hacer amigos, buscar relaciones, ser asertivo en situaciones sociales, actuar en público, participar en grupos y dar o recibir ayuda. También se ha dividido en autoeficacia social cognitiva (saber qué hacer en situaciones sociales) y conductual (confianza en cómo actuar en esas situaciones).
Investigadores como Matsushima y Shiomi miden la autoeficacia social enfocándose en la confianza en las habilidades sociales para las relaciones personales y la confianza en los amigos.
Se sugiere que la autoeficacia social está muy relacionada con la timidez y la ansiedad social.
La autoeficacia académica es la creencia de que puedes participar con éxito y completar tareas escolares específicas, como cumplir objetivos de un curso, hacer tareas satisfactoriamente y obtener buenas calificaciones.
Otras áreas de autoeficacia estudiadas incluyen la autoeficacia del maestro y la autoeficacia tecnológica.
Diferencias importantes
La eficacia es la capacidad de producir un efecto o resultado. La autoeficacia, en cambio, es la creencia (sea precisa o no) de que tienes el poder de producir ese efecto al completar una tarea. Es tu creencia en tu propia eficacia.
La autoeficacia es la percepción de tu capacidad para lograr una meta, mientras que la autoestima es el sentimiento de cuánto te valoras a ti mismo. Por ejemplo, si eres malo escalando rocas, probablemente tengas poca autoeficacia en esa actividad. Pero esto no afectará tu autoestima si no basas tu valor personal en la escalada. Por otro lado, podrías tener mucha confianza en la escalada, pero si te pones un estándar muy alto y tu autoestima depende mucho de esa habilidad, podrías tener baja autoestima si no lo alcanzas.
Según Albert Bandura, la autoeficacia es diferente de la palabra "confianza". La confianza es un término general que se refiere a la fuerza de una creencia, pero no especifica en qué. Puedes estar muy seguro de que vas a fracasar. La autoeficacia se refiere específicamente a la creencia en tus capacidades para lograr ciertos niveles de rendimiento.
La autoeficacia se compone de creencias sobre tu capacidad personal para realizar acciones específicas. El autoconcepto es más general e incluye la evaluación de tu competencia y los sentimientos de autoestima relacionados con tus comportamientos.
Véase también
En inglés: Self-efficacy Facts for Kids