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Asertividad para niños

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La asertividad es una forma de comunicación muy útil. Se trata de expresar tus ideas, sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa, sin agredir a los demás ni dejar que pasen por alto tus derechos. Es como encontrar un punto medio entre ser demasiado pasivo (dejar que otros decidan por ti) y ser demasiado agresivo (no respetar las ideas de los demás).

Cuando eres asertivo, actúas con confianza en ti mismo, sin sentirte ansioso, culpable o enojado. Es importante tener tus propias ideas y saber comunicarlas bien en la sociedad.

¿Qué es la asertividad?

La asertividad es una habilidad de comunicación donde una persona expresa sus opiniones y defiende sus derechos sin agredir a otros ni someterse a su voluntad. Es una forma de hablar de manera directa y equilibrada. El objetivo es compartir lo que piensas y sientes, o defender tus derechos, sin querer lastimar a nadie.

La asertividad como habilidad personal

En la década de 1940, Andrew Salter definió la asertividad como una característica de la personalidad. Sin embargo, más tarde se descubrió que casi todas las personas pueden ser asertivas en algunas situaciones y no tanto en otras. También se vio que la asertividad está relacionada con la madurez de cada persona y con su autoestima. Las personas que se valoran mucho suelen ser más asertivas.

La buena noticia es que la asertividad se puede aprender y practicar. Así, puedes mejorar tu forma de responder en muchas situaciones.

Beneficios de ser asertivo

Ser asertivo te permite comunicar tus ideas, opiniones y necesidades a los demás de forma adecuada y con empatía. Aquí te mostramos algunas situaciones en las que la comunicación asertiva te puede ayudar:

  • Decir "no" a peticiones que no te convienen o que van en contra de tus derechos.
  • Expresar opiniones negativas, como una crítica, una queja o un desacuerdo, de forma constructiva.
  • Mostrar sentimientos positivos, como el orgullo, el agrado o el aprecio.
  • Dar tu opinión, hacer una petición o pedir un favor a alguien.
  • Sentirte con el derecho de cuestionar reglas o situaciones que no te parecen justas.
  • Compartir tus pensamientos y emociones, creando un ambiente donde todos se sientan respetados.
  • Resolver problemas y llegar a acuerdos antes de que surjan conflictos grandes.
  • Buscar soluciones donde todos ganen, en lugar de que uno gane y otro pierda.
  • Fomentar la colaboración en lugar de la competencia.
  • Pedir las cosas de forma amable y directa, sin ordenar ni preguntar de forma dudosa.

¿Cómo se desarrolla la asertividad?

Tener la habilidad de comunicarte de manera eficaz y respetuosa, defendiendo tus necesidades y sentimientos, mejora tus interacciones sociales. Ser asertivo ayuda a mejorar tu bienestar emocional y tu comunicación. Por ejemplo, decir lo que piensas aumenta tu confianza y tu autoestima.

La asertividad te ayuda a entender y reconocer mejor tus propias emociones. También facilita la negociación entre personas, mejorando la comunicación y el respeto mutuo. Además, te ayuda a tomar mejores decisiones, junto con tu inteligencia emocional.

Consejos para aprender a ser asertivo

Según el psicólogo clínico Emiliano Lagunes, aprender a ser asertivo es un proceso que requiere práctica. Aquí tienes algunas opciones que te pueden ayudar:

  • Psicólogos especializados: Estos profesionales pueden guiarte para que te conozcas mejor y desarrolles herramientas para una comunicación asertiva.
  • Talleres y cursos: Muchos lugares ofrecen programas para mejorar la asertividad. Allí puedes aprender de expertos y practicar en un ambiente seguro.
  • Lectura y recursos en línea: Hay muchos libros y artículos en internet que hablan sobre la asertividad.

Además, puedes adoptar nuevas actitudes:

  • Evalúa tu estilo de comunicación: Piensa cómo te comunicas con los demás.
  • Usa frases en primera persona: Por ejemplo, di "pienso que...", "siento que...", "quiero que...". Esto invita al diálogo y te ayuda a sentirte escuchado.
  • Practica lo que vas a decir: Ensaya antes de hablar. Esto te dará más seguridad.
  • Usa un lenguaje corporal respetuoso: Mantén contacto visual, una postura relajada y gestos firmes.
  • Controla tus emociones: Antes de actuar, piensa en lo que vas a decir. Empieza con pequeños pasos para lograr tus propósitos.

Recuerda que la asertividad es una habilidad que se desarrolla con el tiempo. Es importante ser comprensivo contigo mismo y no exigirte demasiado. Si necesitas ayuda, un profesional de la salud puede orientarte.

Derechos asertivos importantes

Para fortalecer tu asertividad, es clave conocer y respetar tus derechos asertivos. Esto te ayudará a comunicarte mejor y a sentirte bien contigo mismo. Aquí tienes una lista de derechos asertivos:

  • Tengo derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
  • Tengo derecho a tener y expresar mis propias opiniones.
  • Tengo derecho a interrumpir, pedir información y aclaraciones.
  • Tengo derecho a detenerme y pensar antes de actuar.
  • Tengo derecho a sentir y expresar mis propios sentimientos.
  • Tengo derecho a decir "no" sin sentirme culpable.
  • Tengo derecho a pedir lo que quiero.
  • Tengo derecho a que mis necesidades sean tan importantes como las de los demás.
  • Tengo derecho a no satisfacer las necesidades de otras personas y a seguir mis propios intereses.
  • Tengo derecho a no adivinar lo que otros quieren o necesitan.
  • Tengo derecho a protestar cuando se me trata injustamente.
  • Tengo derecho a sentir y expresar el dolor.
  • Tengo derecho a no depender de la buena voluntad de los demás.
  • Tengo derecho a elegir si quiero responder o no.
  • Tengo derecho a cambiar de opinión o de forma de actuar.
  • Tengo derecho a no tener que justificarme ante los demás.
  • Tengo derecho a cometer errores.
  • Tengo derecho a hacer menos de lo que soy capaz.
  • Tengo derecho a decidir qué hacer con mis cosas, mi cuerpo, mi tiempo, etc.
  • Tengo derecho a disfrutar y pasarlo bien.
  • Tengo derecho a mi descanso y a estar solo cuando lo decida.
  • Tengo derecho a tener éxito y superarme, incluso si supero a otros.

Estilos de comunicación y asertividad

Una persona asertiva logra sus objetivos, se respeta a sí misma y a los demás. Expresa sus ideas y actúa en el momento y lugar adecuados, con honestidad. Son auténticos y pueden tomar decisiones rápidas y justas.

  • Comunicación verbal: Hablan de forma directa y honesta, usando frases como "yo pienso", "yo siento", "yo quiero". Invitan al diálogo, hacen preguntas y piden la participación de los demás. Pueden discrepar y pedir aclaraciones abiertamente.
  • Comunicación no verbal: Escuchan activamente, mantienen contacto visual directo pero no agresivo, hablan de forma fluida y segura, tienen gestos firmes y relajados, y una proximidad física adecuada.

Es importante recordar que tienes derecho a decidir cuándo ayudar a los demás. Sin embargo, no es recomendable defender tus derechos si corres peligro físico o si se viola alguna ley. La asertividad no es algo con lo que se nace, sino que se aprende imitando y practicando, a partir de los modelos de comportamiento que vemos en nuestra familia, escuela o trabajo.

Siempre ten en cuenta que hay un momento y una forma adecuados para cada actividad. Ser asertivo es clave para tener éxito en tus relaciones con los demás.

Orígenes de la asertividad

Joseph Wolpe y Richard Lazarus en 1958 fueron los primeros en definir el concepto de asertividad. Ellos notaron que las personas podían ser asertivas en algunas situaciones, pero no en otras.

En Estados Unidos, se investigó mucho sobre la ansiedad social y cómo tratarla. En 1971, Marsall incluyó la asertividad como parte de las habilidades sociales, creando un método de entrenamiento. Más tarde, en 1975, Eisler creó el BAT (Behavioral Assertiveness Test), una prueba para medir la asertividad.

Del Greco propuso un modelo que explicaba las diferencias entre la conducta asertiva, no asertiva y agresiva. En 1985, Becker y Heimberg crearon una prueba de asertividad para personas con depresión.

En 2001, Davis Mckay y Eshleman hablaron sobre ideas equivocadas que pueden impedir que una persona sea asertiva. Entre 2002 y 2004, Flores y Díaz mencionaron que la asertividad depende de la cultura, la situación y la psicología de cada persona.

¿Por qué algunas personas no son asertivas?

Muchos expertos creen que la asertividad está directamente relacionada con la autoestima. Las personas que no se valoran mucho a menudo no defienden sus derechos, lo que crea un ciclo negativo: al no defenderse, su autoestima baja aún más.

Cuando una persona no es asertiva, puede reaccionar de dos maneras:

  • Agresividad: Si se enfoca demasiado en sus propias necesidades.
  • Sumisión: Si solo quiere complacer a los demás.

Otras razones por las que alguien podría no ser asertivo incluyen la influencia de ciertos estereotipos sociales o laborales. En algunas culturas o trabajos muy jerárquicos, se espera que las personas sean sumisas en ciertos roles.

El estado de ánimo también influye. Mucho estrés puede hacer que una persona actúe de forma muy agresiva o muy pasiva, lo que a veces genera más ansiedad por el rechazo de los demás.

Hasta ahora, no se ha encontrado una causa innata para la falta de asertividad. Sin embargo, algunos factores genéticos podrían influir en el desarrollo de la timidez, lo que a su vez podría llevar a una menor asertividad.

Establecer límites con asertividad

Establecer límites es una parte fundamental de la asertividad. Un límite define lo que es aceptable para ti, permitiéndote expresar lo que quieres sin dañar a los demás.

  • Reconocer tus derechos: Esto significa expresar lo que crees, sientes y deseas de forma directa y honesta, haciendo valer tus derechos y respetando los de los demás.
  • Identificar tus pensamientos: Algunas creencias o prejuicios pueden impedir que actúes de forma asertiva. Reconocer estos pensamientos te ayuda a adaptar tu comportamiento.
  • Manejar la ansiedad: La ansiedad puede dificultar la comunicación de tus límites. Técnicas como la relajación o la respiración controlada pueden ayudarte a mantener la calma y expresarte con claridad.
  • Comunicación efectiva: Usa de forma coherente tu lenguaje verbal (lo que dices) y no verbal (tu cuerpo, expresión facial, tono de voz) para comunicar tus límites o desacuerdos. Esto asegura que tu mensaje sea claro y efectivo.

En resumen, establecer límites implica comunicar "lo que ves, lo que piensas o lo que sientes" de manera respetuosa, clara y directa, evitando cualquier tipo de dominio o humillación hacia la otra persona.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Assertiveness Facts for Kids

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Asertividad para Niños. Enciclopedia Kiddle.