Virgen de la Encina (Macotera) para niños
Datos para niños Virgen de la Encina |
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![]() Saliendo de la Iglesia Parroquial seguida de San Roque, año 2009.
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Origen | ||
País | ![]() |
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Santuario | Ermita de la Virgen de la Encina, Macotera | |
Datos generales | ||
Veneración | Iglesia católica | |
Festividad | 8 de septiembre y 15 de agosto | |
Simbología | Encina | |
Patrona de | Macotera, (Salamanca, España) | |
La Virgen de la Encina o Nuestra Señora de la Encina es la patrona de Macotera, un pueblo en Salamanca, España. Es muy importante para los habitantes de Macotera y ha sido venerada desde al menos el año 1540. Su imagen es tan representativa que aparece en el escudo del municipio.
Esta advocación mariana (una forma de referirse a la Virgen María) es la más querida y respetada por los macoteranos. Cada año, varias personas llamadas "mayordomos" se encargan de cuidar la imagen de la Virgen y su ermita. También tocan la campana dos veces al día, una por la mañana y otra al atardecer, para invitar a los vecinos a rezar una salve a la Virgen de la Encina.
Contenido
Leyendas sobre la Virgen de la Encina
Existen varias historias antiguas o leyendas sobre el origen de la Virgen de la Encina:
¿Cómo apareció la Virgen?
Una leyenda cuenta que la Virgen se apareció a unas personas en el lugar donde hoy se encuentra la ermita. Se dice que ella iba a participar en una batalla. Un día, fue capturada y sufrió un ataque. Las personas que la acompañaban lograron recuperar sus restos y los llevaron al lugar donde se les había aparecido por primera vez.
Otra historia, muy similar, dice que la Virgen estaba en una batalla durante la época de la Reconquista. Fue capturada y sufrió un ataque. Sus sirvientas trajeron sus manos y su cabeza a Macotera. Allí, la Virgen se les apareció en un árbol de encina.
El misterio de la imagen
La imagen de la Virgen de la Encina está formada por una cabeza, unas manos y una estructura que simula su cuerpo. Esto se relaciona con otra leyenda que dice que si alguien viera la imagen sin su vestimenta, perdería la vista.
La historia real de la devoción
Más allá de las leyendas, se sabe que la Virgen de la Encina era venerada en su antigua ermita desde al menos el año 1540. Las personas, al morir, dejaban dinero o bienes para que se celebraran misas en la ermita por sus almas. Por ejemplo, en 1592, la esposa de Juan Terracos dejó un collar de oro y una toca (una especie de velo) para vestir a la Virgen.
La ermita a lo largo del tiempo
En 1609, un representante del Obispo visitó la ermita y escribió que estaba muy bien cuidada. Dijo que parecía una iglesia de monjas, con una capilla y un retablo (una estructura decorada detrás del altar) muy buenos. Aunque no tenía ingresos fijos, recibía muchas donaciones que se usaban para reparar la ermita, organizar fiestas y celebrar misas. La ermita también poseía terrenos, como una alameda (un paseo con álamos), huertos y parte del actual cementerio, además de viñas y tierras de cultivo.
En 1730, un señor llamado D. Juan Francisco Caballo Labajos, que vivía en América, envió un collar de oro puro para la Virgen. Este collar se le ponía en su fiesta principal y el Domingo de Resurrección.
Originalmente, la fiesta del 15 de agosto (Día de la Asunción de María) se celebraba en esta ermita. Sin embargo, en 1727, se decidió trasladarla a la iglesia del pueblo. Esto se hizo porque asistían muchísimas personas de Macotera y de otros lugares, y la ermita era pequeña. Además, la tribuna (un balcón interior) donde se subían muchos fieles amenazaba con derrumbarse. El Obispo ordenó que la fiesta se celebrara en la iglesia para que todos pudieran asistir cómodamente.
En el siglo XIX, esta ermita sirvió como escuela para niños y adultos, donde aprendían a leer y escribir.
La antigua ermita fue demolida en 1971 y se construyó una nueva, que es la que existe hoy. El arquitecto encargado de la construcción fue Amando Diego Vecino. La ermita actual tiene una sacristía (donde se guardan los objetos religiosos) y un camarín (un pequeño cuarto detrás del altar donde se guarda la imagen de la Virgen).
Además de la imagen de la Virgen, en la ermita hay un Calvario (una representación de la crucifixión de Jesús) y una imagen de San Nicolás Tolentino. Algunos dicen que esta última imagen representa a Noé porque tiene un barril en sus manos.
Devoción y costumbres en la ermita
La Virgen de la Encina ha sido y sigue siendo muy querida no solo por los habitantes de Macotera, sino también por personas de pueblos cercanos que acuden a sus fiestas. Antiguamente, los visitantes se quedaban a dormir en la propia ermita. Por ello, el Obispo ordenó construir una casa junto a la ermita para que sirviera de refugio, ya que no era apropiado dormir dentro del lugar de culto.
Esta casa se construyó, pero se derrumbó poco después. El Obispo exigió que se reconstruyera y que los albañiles y el mayordomo pagaran los gastos. La casa tenía dos dormitorios, uno para hombres y otro para mujeres, y una cocina grande que también servía de comedor. Tenía una puerta que la conectaba con la ermita.
Fiestas en honor a la Virgen de la Encina
La Virgen de la Encina es celebrada con varias fiestas a lo largo del año.
Fiesta del 8 de septiembre
La fiesta principal se celebra el 8 de septiembre, día de la Natividad de Nuestra Señora. El 31 de agosto, la imagen de la Virgen es llevada en procesión desde su ermita hasta la Iglesia Parroquial. Allí comienza una novena (nueve días de oraciones), que es muy popular y donde también se reza el rosario.
El 8 de septiembre, al mediodía, se celebra una Misa Solemne a la que asisten las autoridades del pueblo. Por la tarde, la Virgen es devuelta a su ermita en procesión, mientras se canta el rosario. Al llegar a la ermita, se canta una salve y se realiza el intercambio de las varas de mayordomía entre los mayordomos que terminan su servicio y los que comienzan.
Fiesta del 15 de agosto
Además de la fiesta de septiembre, es importante la del 15 de agosto, día de la Asunción de María. Esta fiesta está unida a la de San Roque, que se celebra el 16 de agosto. Durante esta fiesta, se celebra una Misa Solemne cantada en latín por el coro parroquial. Al día siguiente, después de la misa en honor a San Roque, la Virgen sale a la plaza mayor acompañada de la imagen del patrón para escuchar un discurso que se pronuncia desde el balcón del ayuntamiento. Después, la Virgen regresa a la iglesia y espera la llegada de San Roque por la tarde. En este breve encuentro, se reza una oración a San Roque y se canta la salve a la Virgen de la Encina.
Papel en Semana Santa
La Virgen de la Encina también tiene un papel importante durante la Semana Santa de Macotera. El Viernes Santo, participa en la procesión del Santo Entierro, vestida de luto. Al finalizar la procesión, los macoteranos rezan una salve a la patrona frente a la Iglesia Parroquial. Finalmente, el Domingo de Resurrección, la Virgen acude a la procesión del Encuentro con Jesús Resucitado. Durante esta procesión, se le quita el velo negro que simboliza el luto y se muestra su vestido blanco.