Velo de flor para niños
El velo de flor es una capa especial de levadura que se forma sobre la superficie de algunos vinos. Esta capa es muy importante para el proceso de maduración de ciertos vinos, especialmente en regiones de España como el Marco de Jerez, Montilla-Moriles y el Condado de Huelva.
Estas levaduras, que son un tipo de microorganismo llamado Saccharomyces, aparecen de forma natural en los barriles de roble donde se guarda el vino. Se extienden por toda la superficie del vino, creando una especie de "velo" o capa delgada. Se le llama "velo de flor" porque parece una capa fina y blanquecina.
Para que estas levaduras crezcan, necesitan condiciones específicas de temperatura, humedad y un nivel de alcohol en el vino de entre 15 y 15.5 grados.
Contenido
Historia del Velo de Flor en la Crianza de Vinos
La técnica de usar el velo de flor para madurar vinos, conocida como crianza biológica, comenzó en Jerez hace unos 200 años. Al principio, antes de 1801, esta capa de levadura se consideraba algo malo y se quitaba del vino. Sin embargo, con el tiempo se descubrió su gran utilidad.
¿Cómo Funciona la Crianza con Velo de Flor?
Para que el velo de flor se desarrolle, los barriles de vino no se llenan por completo. Se deja vacío aproximadamente un sexto de su capacidad. Esto crea un espacio con aire sobre el vino, lo que permite que las levaduras crezcan y formen esa capa protectora.
El velo de flor tiene dos funciones principales en la crianza biológica del vino:
- Protección del vino: Actúa como una barrera que aísla el vino del oxígeno que hay en el barril. Esto evita que el vino se oxide, lo que podría cambiar su sabor y color de forma no deseada. Es como un escudo natural.
- Aportación de sabores y aromas: Las levaduras del velo de flor también liberan sustancias que le dan al vino características especiales de sabor y aroma. Esto enriquece el vino y le da su personalidad única.
¿Dónde se Usa el Velo de Flor?
La crianza biológica con velo de flor se usa principalmente en el Marco de Jerez y Sanlúcar de Barrameda (en la provincia de Cádiz), y en Montilla-Moriles (en la provincia de Córdoba). También se utiliza en algunas bodegas de la Denominación de Origen Rueda en España.
Además de España, esta técnica se emplea en otras regiones productoras de vino alrededor del mundo, como en Sudáfrica, Jura (Francia), California (Estados Unidos), Cerdeña (Italia) y Hungría.
Véase también
- Criaderas y soleras