Ruperto Zaldúa para niños
Datos para niños Ruperto Zaldúa |
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Información personal | ||
Nacimiento | 1838 Durango (España) |
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Fallecimiento | 1880 Vitoria (España) |
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Sepultura | Cementerio de Santa Isabel | |
Nacionalidad | Española | |
Familia | ||
Cónyuge | Basilisa Tarrios y Uriondo | |
Información profesional | ||
Ocupación | Pintor y fotógrafo | |
Ruperto Zaldúa Bengoa (nacido en Durango, España, en 1838 y fallecido en Vitoria, España, en 1880) fue un talentoso artista español que se dedicó tanto a la pintura como a la fotografía. Su vida, aunque no muy larga, estuvo llena de creatividad y trabajo en el mundo del arte.
Contenido
La Vida de Ruperto Zaldúa: Pintor y Fotógrafo
Ruperto Zaldúa nació en la localidad de Durango, en el País Vasco, en el año 1838. Desde joven, mostró interés por el arte, lo que lo llevó a convertirse en pintor. Su habilidad fue reconocida en varias ocasiones, destacando su participación en exposiciones de arte.
Sus Primeros Años y Talentos
En 1867, Ruperto Zaldúa participó en una importante exposición pública que se llevó a cabo en Vitoria. En este evento, sus obras fueron muy apreciadas, y recibió una mención honorífica. Esto significa que su trabajo fue considerado de gran calidad y merecedor de un reconocimiento especial.
Para esta exposición, Ruperto presentó varias obras. Entre ellas, había copias de pinturas famosas, como una de un San Fernando y otra de los Esponsales de Santa Catalina. También mostró un bodegón, que es un tipo de pintura que representa objetos inanimados, como frutas, flores o utensilios de cocina.
Ruperto Zaldúa y la Fotografía
Además de su pasión por la pintura, Ruperto Zaldúa también se dedicó a la fotografía, una forma de arte que estaba en pleno desarrollo en su época. Trabajó junto a su tío, Pablo Bausac, quien también era un fotógrafo reconocido. Juntos, dirigieron un estudio de fotografía en Vitoria.
Este estudio era un lugar donde las personas podían ir para que les tomaran retratos o para obtener fotografías de otros temas. Era un negocio importante en ese tiempo, ya que la fotografía permitía capturar momentos y recuerdos de una manera nueva y emocionante.
El Legado de su Estudio Fotográfico
En 1880, la vida de Ruperto Zaldúa tomó un giro inesperado. Su tío, Pablo Bausac, falleció, y Ruperto heredó el estudio de fotografía. Esto significaba que él sería el único encargado de continuar con el negocio familiar.
Sin embargo, Ruperto Zaldúa también falleció pocos meses después, en el mismo año 1880. Tras su muerte, el estudio de fotografía pasó a manos de su viuda, Basilia Tarrios y Uriondo. Ella continuó con el legado artístico y fotográfico que Ruperto y su tío habían construido.