Posesión demoníaca para niños
Según la creencia religiosa, una persona es víctima de una posesión demoníaca, está endemoniada, o simplemente está poseída, cuando un espíritu maligno tomaría el control de su cuerpo. «Los signos exteriores de la posesión son casi siempre los mismos: la individualidad se desvanece y surge una distinta, demoníaca, que dura más o menos tiempo, a modo de un ataque», afirma Julio Caro Baroja.
Este trastorno del comportamiento que se atribuye al apoderamiento del espíritu por uno o más demonios, desde el punto médico se considera un trastorno disociativo de la histeria y se le denomina «endemoniaría» o «demonio manía».
Contenido
Historia
Posesiones demoníacas en las mitologías antiguas
Las referencias más antiguas de posesiones demoníacas datan de los sumerios, quienes creían que todas las enfermedades del cuerpo y de la mente eran causadas por «demonios de la enfermedad» llamados gid-dim. El sacerdote que practicaba exorcismos se denominaba ashipu, por contraposición a los asu, médicos que aplicaban vendajes.
Muchas tablillas de escritura cuneiforme incluyen plegarias a ciertos dioses pidiendo protección contra los demonios, y otras solicitaban a los dioses que expelieran a los demonios que invadían sus cuerpos.
Las culturas chamánicas también creían en la posesión demoníaca y los doctores chamanes también efectuaban exorcismos. En estas culturas, los decesos se atribuían a la acción de un demonio sobre el cuerpo del paciente.
En la tradición hebrea, se menciona a los dybbuk, un espíritu maligno originado por el alma errante de un muerto, que sería capaz de poseer otras criaturas y seres humanos adhiriéndose al cuerpo para habitarlo.
Igualmente en antiguas tradiciones, como las tradiciones budistas tántricas presentes en el texto de los Seis yogas de Naropa, se hace referencia a «posesiones» que pueden ser realizadas por los yoguis a través de la llamada Proyección poderosa en otros cuerpos; en el yogui proyecta su propia conciencia a otro organismo, ya sea ser humano o animal.
La posesión demoníaca en el cristianismo
En el Nuevo Testamento hay múltiples menciones a posesiones y exorcismos:
- Mateo 4:23-25: Personas poseídas curadas por Jesús (también en Lucas 6:17-19).
- Mateo 7:21-23: Muchos expulsarán demonios en el nombre de Jesús (también en Marcos 16:17; Lucas 10:17; Hechos 5:16; 8:7).
- Mateo 8:14-17: Jesús cura a muchos que están poseídos por demonios (también en Marcos 1:29-39; Lucas 4:33-41).
- Mateo 8:28-34: Jesús expulsa una horda de demonios acabando una piara de aproximadamente 2000 cerdos (también en Marcos 5:1-20 y Lucas 8:26-39, pero refiriéndose a un único hombre. Parece que, o Marcos y Lucas hablan solo del portavoz de los dos endemoniados, o su jefe, o que no mencionan sino a uno, porque no dictan que solo había un endemoniado).
- Mateo 9:32-34: Jesús hace hablar a un hombre mudo poseído por demonios. Los fariseos dicen que lo hace por el poder de Belcebú (también en Marcos 3:20-22).
- Mateo 10:1-8: Jesús da a los doce apóstoles la autoridad para expulsar espíritus malignos (también en Marcos 3:15; 6:7; 6:13; Lucas 9:1; 10:17).
- Mateo 11:16-19: «Esta generación» dice que Juan el Bautista está poseído por un demonio (también en Lucas 7:31-35).
- Mateo 12:22-32: Jesús cura a un hombre poseído ciego y mudo (también en Lucas 11:14-23; 12:10; Marcos 3:20-30).
- Mateo 12:43-45: Jesús cuenta una alegoría de cómo los espíritus vuelven a casa, es decir, de cómo vuelven al cuerpo de un ser humano en el que habían vivido antes (también en Lucas 11:24-26).
- Mateo 15:21-28: Jesús expulsa un demonio del cuerpo de la hija de una mujer cananita (también en Marcos 7:24-30).
- Mateo 17:14-21: Jesús cura a un loco expulsando a un demonio fuera de él (también en Marcos 9:14-29; Lucas 9:37-49).
- Marcos 1:21-28: Jesús expulsa a un espíritu maligno de un hombre (también en Lucas 4:31-37).
- Marcos 9:38-40: Una persona no cristiana es vista expulsando demonios en el nombre de Jesús (también en Lucas 9:49-50).
- Marcos 16:9: Jesús expulsa siete demonios del cuerpo de María Magdalena (también en Lucas 8:2).
- Lucas 7:21: Jesús libera a mucha gente de posesiones por espíritus malignos.
- Lucas 13:10-17: Jesús expulsa en Sabbat a un espíritu que causa enfermedades en el cuerpo de una mujer.
- Lucas 13:31-32: Jesús continua expulsando demonios aun cuando Herodes Antipas está buscándole para matarle.
- Lucas 22:3: Satanás entra en Judas Iscariote (también en Juan 13:27).
- Juan 7:20: Una «turba de judíos» que querían matar a Jesús decían que estaba poseído por demonios.
- Juan 8:48-52: Los judíos dicen que Jesús es un samaritano poseído por demonios.
- Juan 10:20-21: Muchos judíos dicen que Jesús delira y está poseído por demonios, otros dicen lo contrario.
- Hechos 5:3: Satanás ocupa el corazón de Ananías.
- Hechos 5:16: Los Apóstoles expulsan espíritus malignos de personas poseídas.
- Hechos 8:6-8: Durante las enseñanzas de Felipe el Evangelista en Samaria, los espíritus malignos abandonan el cuerpo de muchos presentes.
- Hechos 8:18-19: Simón el Mago se ofrece a comprar el poder de la Imposición de las manos.
- Hechos 10:38: Pedro dice que Jesús expulsa a todo aquel que se encuentra bajo el poder del Diablo.
- Hechos 16:16-24: Pablo y Silas son encarcelados por expulsar un espíritu adivinatorio de una esclava.
- Hechos 19:11-12: Los pañuelos y los delantales tocados por Pablo curan enfermedades y expulsan espíritus malignos.
- Hechos 19:13-20: Siete hijos de Esceva intentan expulsar malos espíritus, diciendo: «En el nombre de Jesús, a quien Pablo predica, yo te ordeno salir». Pero no tienen éxito porque los demonios no les reconocieron ninguna autoridad respondiendo «A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?».
El primer cristiano que inició el estudio de las posesiones demoniacas fue san Hipólito, llamado el Punzador por su costumbre de utilizar agujas para encontrar las «marcas del demonio»: zonas de la piel anestesiadas que en aquel tiempo se atribuían a firmas del Satanás.
En la Edad Media y en los inicios de la Edad Moderna están documentados casos de supuestos endemoniados que fueron objeto de exorcismos. El famoso libro sobre la brujería publicado a finales del siglo XV, Malleus Maleficarum, detalla los exorcismos que pueden efectuarse en diferentes casos. Se creía que incluso los animales podían ser objeto de posesión. Cientos de gatos, cabras, y otros animales fueron sacrificados debido a la creencia de que encarnaban o estaban poseídos por un demonio.
Los exorcistas y estudiosos del tema creían que las personas endemoniadas presentaban unos síntomas determinados, como poner los «ojos en blanco», la llamada xenoglosia (hablar en lenguas desconocidas por el paciente), la aparición de «dermografismos» (escrituras del demonio en la piel del paciente), la conducta violenta, desorganizada o inhabitual para el paciente y las convulsiones, a las que se añadían la memoria o personalidad «borrada», la respiración agónica, la aversión a lo sagrado, la aparición de enfermedades sin causa aparente, el acceso a conocimientos sobre sucesos distantes y ocultos (la llamada gnosis) y a lenguajes extranjeros (la llamada glosolalia) o hablar y entender lenguas desconocidas por el sujeto, muchas de ellas «muertas» (que han dejado de existir), los supuestos cambios drásticos en la entonación vocal y en la estructura facial, la aparición repentina de lesiones (arañazos, punciones y diferentes marcas), las cicatrices «espontáneas» y la fuerza desproporcionada.
Posesión demoníaca y brujería
En el siglo XVII algunos casos de supuesta «posesión demoníaca» fueron atribuidos a las prácticas de brujería realizadas por brujas y, sobre todo, a brujos. El método que se creía que utilizaban era la entrega de un objeto cotidiano a una persona que quedaba así «endemoniada», poseída por el demonio de forma física, de ahí que en los exorcismos se utilizaran sustancias con un fuerte olor y sabor para obligar al demonio a que abandonara el cuerpo que había «ocupado». Por ejemplo, en el manual para exorcismos Flagellum daemonum de Mengus, se dan recetas de extraños ingredientes para combatir los maleficios y las posesiones.
Siglo XVIII
En el año 1791 Eberhard Gmelin describe por primera vez un caso de personalidad múltiple redefiniendo lo que antes se había conocido como posesión demoníaca a la luz de los progresos de la psiquiatría y la psicología.
En el cine
El tema de la posesión demoníaca ha sido más explotado por el cine que por la literatura. La película más famosa que aborda este tema es El exorcista (basada en la novela homónima de William Peter Blatty, quien también escribió el guion de la película), cuya trama retrata un caso de posesión demoníaca en el siglo XX. La cinta muestra todas las características que debe reunir una persona para determinar que está poseída: hablar un idioma que desconozca, odiar los símbolos sagrados cristianos, blasfemar, practicar la telequinesis y demostrar una fuerza superior a sus capacidades físicas. Cabe mencionar que el sacerdote, quien además es psiquiatra, es el personaje más escéptico y racional de la película y durante una buena parte, se niega a admitir la posibilidad de una posesión diabólica.
El exorcismo de Emily Rose ―dirigida por Scott Derrickson en 2005― se basó en el caso real de la joven alemana Anneliese Michel, que murió por desnutrición y deshidratación el 1 de julio de 1976 después de haber sido sometida a varios exorcismos, siendo sus padres y sacerdotes participantes juzgados y condenados por negligencia médica.
El rito, película estrenada a principios del 2011. Basada en hechos reales sucedidos de un exorcismo realizado en la ciudad de Roma.
Líbranos del mal ―dirigida también por Scott Derrickson en 2014― se basó en el libro de memorias Cuidado con la noche de Ralph Sarchie, un ex-oficial de policía de la ciudad de Nueva York que investigó el caso de unos marines retirados que fueron poseídos por entidades demoníacas.
The Vatican Tapes, película estrenada en el 2015 que relata el caso de Angela Holmes, una joven estadounidense sospechosa de albergar un espíritu maligno.
Véase también
En inglés: Demonic possession Facts for Kids
- Posesión espiritual
- Parálisis del sueño
- Exorcismo
- Cura de "espirituados" por santa Orosia