Pedro Sarmiento y Verdejo para niños

Pedro Sarmiento y Verdejo (nacido en Madrid, el 23 de octubre de 1818, y fallecido en la misma ciudad el 11 de febrero de 1882) fue un talentoso flautista y un respetado profesor de música de España.

La vida de Pedro Sarmiento y Verdejo

Pedro Sarmiento y Verdejo nació en Madrid en el año 1818. Desde muy joven, mostró un gran interés por la música. Antes de entrar al conservatorio, estudió solfeo (que es la lectura y entonación de notas musicales) durante dos años con el profesor Salvador Pacandarios.

Sus estudios musicales

Cuando se fundó el Conservatorio de Música de Madrid, Pedro fue uno de los primeros alumnos admitidos. Allí tuvo maestros muy importantes como Baltasar Saldoni, Pedro Albéniz y Magín Jardín. Gracias a su dedicación, siempre obtuvo el primer premio en la clase de flauta.

En 1844, Pedro Sarmiento demostró su gran habilidad con la flauta. Se presentó a una prueba para conseguir un puesto como flautista en la Capilla Real, que era el grupo de músicos que tocaba para la realeza. Ganó el puesto por unanimidad, lo que significa que todos los jueces estuvieron de acuerdo en que era el mejor.

Su carrera como profesor

Además de ser un excelente músico, Pedro también fue un dedicado profesor. En 1851, comenzó a enseñar en el conservatorio donde había estudiado. Años después, en 1857, obtuvo una plaza fija como profesor cuando su maestro, Magín Jardín, se jubiló. Más tarde, cuando falleció otro músico importante, Juan Ficher, Pedro Sarmiento ocupó su lugar como primer flautista de la Capilla Real.

Giras y reconocimientos

Entre 1842 y 1845, Pedro Sarmiento realizó varias giras por las principales ciudades de España. Dio muchos conciertos y fue muy aplaudido por su increíble forma de tocar la flauta. La gente que lo escuchaba quedaba asombrada y entusiasmada con su talento.

Pedro Sarmiento no solo tocó para la realeza, sino que también fue el primer flautista en lugares muy importantes como el Teatro Real y la Sociedad de Conciertos.

El escritor José Parada y Barreto, en su libro Diccionario técnico, histórico y biográfico de la música, describió a Pedro Sarmiento como un artista de primer nivel. Destacó su completo dominio del instrumento, la dulzura y suavidad de su sonido, y la facilidad con la que tocaba piezas muy difíciles. Su ejecución era tan maravillosa que podía producir los efectos más bellos con la flauta, dominando la música más complicada con gran exactitud.

Pedro Sarmiento y Verdejo falleció en Madrid en 1882, dejando un importante legado como flautista y profesor.