Pavlova (postre) para niños
La pavlova es un delicioso postre hecho principalmente de merengue. Se cree que este dulce se creó en Australia o Nueva Zelanda a principios del siglo XX. Recibió su nombre en honor a una famosa bailarina rusa llamada Anna Pavlova. La pavlova tiene la forma de un pastel redondo de merengue horneado. Por fuera es crujiente, pero por dentro es muy suave y ligero. Generalmente se decora con fruta fresca y nata montada.
Se piensa que este postre se hizo para homenajear a la bailarina durante o después de sus giras por Australia y Nueva Zelanda en la década de 1920. Durante muchos años, Australia y Nueva Zelanda han debatido sobre qué país fue el primero en crearla.
La pavlova es un plato muy importante en la cocina de Australia y Nueva Zelanda. Se sirve a menudo en celebraciones y fiestas. Es especialmente popular y se consume mucho en verano, incluso durante la Navidad.
Contenido
¿Qué es la Pavlova?
La pavlova es un postre único que combina texturas. Su base es un merengue horneado que se vuelve crujiente por fuera. Sin embargo, su interior es sorprendentemente suave y ligero, casi como una nube. Esta combinación la hace muy especial y diferente de otros postres.
Un postre con historia
La historia de la pavlova está ligada a la famosa bailarina Anna Pavlova. Ella visitó Australia y Nueva Zelanda en los años 20. Se dice que el postre fue creado para ella, quizás por un chef que quería honrar su gracia y ligereza. Aunque su origen exacto sigue siendo un misterio, ambos países la consideran parte de su herencia culinaria.
¿Cómo se prepara la Pavlova?
Preparar una pavlova es similar a hacer merengue, pero con un toque especial. Primero, se baten las claras de huevo hasta que estén firmes. Luego, se añade poco a poco azúcar en polvo. Después, se incorporan ingredientes como vinagre o zumo de limón, un poco de harina de maíz y esencia de vainilla.
La mezcla de merengue se coloca sobre papel de horno. Se le da forma de pastel redondo, de unos 20 centímetros de diámetro. El centro se deja un poco hundido. Se hornea a una temperatura baja (entre 120 y 150 °C) durante unos 45 a 60 minutos. Después de hornear, se deja enfriar y secar dentro del horno, a menudo durante toda la noche. Esto ayuda a que el centro quede perfecto.
La magia del centro suave
La pavlova se distingue por su capa exterior crujiente y su centro blando. Este centro tiene una textura parecida a la de un malvavisco. A diferencia de otros merengues que son sólidos, la pavlova tiene esta característica única. Se cree que la harina de maíz ayuda a crear esta textura suave. Sin embargo, algunos expertos debaten si la harina de maíz es solo un estabilizador más para las claras de huevo.
Véase también
En inglés: Anna Pavlova Facts for Kids
