Oveja Welsh Mountain para niños
Las ovejas Welsh Mountain son una raza de ovejas pequeñas y muy fuertes que viven en las montañas de Gales. Los machos, llamados carneros, suelen tener cuernos, mientras que las hembras no. Su cara y patas no tienen lana, y sus colas son largas. Estas ovejas están muy bien adaptadas a los climas fríos y a los terrenos difíciles de las montañas.
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¿Cómo son las ovejas Welsh Mountain?
Las ovejas Welsh Mountain son generalmente de color blanco. Tienen la cara y las patas también blancas, sin lana en la frente, las mejillas o debajo de las rodillas. Los carneros suelen tener cuernos curvados, pero algunas hembras no tienen. Su lana es gruesa y de longitud media.
¿Qué buscan los criadores en estas ovejas?
Los criadores de ovejas Welsh Mountain valoran mucho que sean animales resistentes. También les importa que las ovejas produzcan buena leche para sus crías y que los corderos nazcan sanos y sobrevivan bien. Esto asegura que la raza siga siendo fuerte y productiva.
¿Cómo se adaptan al entorno las ovejas Welsh Mountain?
Las ovejas Welsh Mountain están perfectamente preparadas para vivir en el ambiente duro de las montañas. Son pequeñas y tienen patas muy firmes, lo que les permite moverse con facilidad por rocas y terrenos irregulares.
Habilidades especiales de las ovejas de montaña
Estas ovejas pueden encontrar refugio cuando hace mal tiempo y cavar en la nieve para buscar comida. También son capaces de trepar por muros y pasar por huecos pequeños. Pueden cruzar zonas pantanosas y encontrar suficiente alimento incluso en los pastos más escasos. En su hogar, Gales, viven en las colinas o en las montañas abiertas durante todo el año. La mayoría de los rebaños descienden de ovejas que han pastado en las mismas montañas por muchas generaciones.
¿Para qué se utilizan las ovejas Welsh Mountain?
La oveja Welsh Mountain es una raza de "doble propósito", lo que significa que se usa tanto por su lana como por su carne. Es la base de la industria ovina en Gales.
Usos históricos y actuales
En la Edad Media, estas ovejas se criaban principalmente por su lana y su leche. Sin embargo, en el siglo XIX, se hicieron muy famosas en Inglaterra por su carne sabrosa. Se dice que la Reina Victoria pedía cordero galés para la mesa real. Hoy en día, la carne de cordero de esta raza es muy apreciada y a menudo gana premios. Un cordero de pura raza Welsh Mountain suele pesar entre 11 y 16 kilogramos. Los corderos que son cruces con otras razas o que se crían en pastos mejores pueden ser más grandes, pesando entre 16 y 20 kilogramos.
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Véase también
En inglés: Welsh Mountain sheep Facts for Kids