Monasterio de Santa María (Puebla de Benifasar) para niños
El Monasterio de Santa María, también conocido como Cartuja de Santa María, es un antiguo edificio religioso ubicado en el municipio de Puebla de Benifasar, en la provincia de Castellón, España. Este monasterio, de estilo gótico, comenzó a construirse en el siglo XIII, aunque se le añadieron partes y se modificó en los siglos XIV, XV y XVI.
La historia del monasterio se remonta a 1208, cuando el rey Pedro II entregó el castillo de la zona a D. Guillem de Cervera. Años después, en 1229, Guillem de Cervera decidió unirse a la orden de los monjes cistercienses en el Monasterio de Poblet y donó sus tierras a esta orden. En 1233, el rey Jaime I ordenó que se construyera un monasterio en ese lugar, dedicado a Santa María. Los primeros monjes vivieron temporalmente cerca del castillo hasta 1250, cuando las nuevas construcciones del monasterio cisterciense estuvieron listas.
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¿Cómo es el Monasterio de Santa María?
El Monasterio de Santa María es un gran complejo rodeado por muros, con edificios construidos en diferentes épocas, desde el siglo XIII hasta el XVI, y que ha sido modificado a lo largo del tiempo. Su diseño se parece al del Monasterio de Poblet, pero es un poco más pequeño. Combina elementos del estilo románico tardío, como algunas puertas y arcos, con detalles góticos, visibles en las columnas de sus patios interiores (claustros) y en la estructura de la iglesia.
La Construcción a lo Largo del Tiempo
Se sabe que entre 1316 y 1347, bajo la dirección de Pedro Torres, se construyeron el Palacio del Abad (donde vivía el líder del monasterio) y el claustro principal. La sala capitular, donde los monjes se reunían, y dos sacristías (lugares para guardar objetos religiosos) se añadieron a finales del siglo XIV.
Recorriendo el Monasterio: Entradas y Patios
En la parte sur del monasterio se encuentra la Puerta Real, que aún conserva detalles del estilo románico. Esta puerta está flanqueada por las zonas donde vivían los abades y los reyes, así como la hospedería (para visitantes) y una capilla. Al cruzar la puerta, se llega a un gran patio. A la izquierda, hay varias dependencias y claustros más pequeños con los dormitorios de los monjes.
Cerca de la entrada actual, hay un pequeño claustro con una torre cuadrada de dos partes. La parte de abajo es más sólida y tiene un arco apuntado en cada lado. La parte de arriba tiene arcos dobles por lado, con columnas pequeñas en las esquinas. Este lugar se llama cisterna o depósito de agua, pero parece que era el templete de una fuente, ya que los depósitos de agua solían ser subterráneos. Cerca de este claustro, hay otro con arcos especiales y una gran sala que era el dormitorio.
A la derecha de la entrada principal, se encuentra el conjunto monástico que se organiza alrededor del claustro mayor. Este claustro tiene columnas dobles que se alternan con pilares, sobre los cuales se apoyan arcos apuntados. Los capiteles (la parte superior de las columnas) y las líneas decorativas están adornados con motivos de plantas, flores y animales. Sobre los arcos, hay aberturas redondas que permiten que la luz entre en las galerías.
En una de las alas del claustro se encuentran la cocina, el refectorio (comedor de los monjes) y otras dependencias. En otra ala, están la sacristía antigua y la sala capitular, que fue construida a principios del siglo XIV. Esta sala es rectangular y está dividida en dos partes por un arco. Se accede a ella por una puerta con forma de arco ojival y está cubierta por una bóveda de crucería.
La Iglesia del Monasterio
La iglesia se encuentra paralela al claustro. Su construcción comenzó en 1264. Tiene una sola nave (la parte principal de la iglesia), un crucero (la parte que cruza la nave) y un ábside poligonal (la parte trasera del altar), que se levantaron entre 1264 y 1276. La nave se terminó por completo en 1460, siguiendo los planos del maestro Barceló de Vallibona.
Dentro de la iglesia, hay columnas pegadas a la pared que sostienen los arcos. El techo de la nave y del crucero es de bóveda de crucería, mientras que en la cabecera es una bóveda nervada. La iglesia tiene ventanas ojivales en los muros laterales y en el ábside, que permiten una iluminación tenue, típica de los monasterios cistercienses. Las capillas laterales y las del crucero sobresalen del exterior. En la nave central de la iglesia se encuentran un gran Cristo de 2,20 metros de altura y la imagen de Nuestra Señora de Benifaçà, ambas obras del escultor Lluis M. Saumells Panadés. Por fuera, el techo de la nave tiene forma de dos aguas.
El campanario (la torre de las campanas) está situado entre el ábside y el crucero. La parte inferior es gótica, y las otras dos partes, junto con el remate en forma de pirámide, se añadieron en 1672. La mayor parte del monasterio está construida con piedra tallada.
Detalles y Decoración
La decoración del monasterio es sencilla y se limita a los capiteles y las líneas decorativas, donde predominan los motivos de plantas. También se pueden ver figuras de animales. Hay arcos, escudos de los abades y puertas del siglo XVII.
Momentos Difíciles y Recuperación
En el siglo XVIII, el monasterio sufrió daños debido a una enfermedad y a la Guerra de Sucesión. En 1708, solo quedaban tres monjes. En 1712, un nuevo abad, Raimundo de Reverter, logró que la comunidad de monjes creciera de nuevo, amplió el palacio del abad y añadió el crucero de la iglesia. Durante la Guerra de Independencia, los monjes tuvieron que abandonar el monasterio en 1810, aunque regresaron en 1814. Sin embargo, en 1835, una ley llamada desamortización de Mendizábal hizo que el monasterio perdiera su función religiosa.
Años después, el monasterio fue restaurado y en 1931 fue declarado monumento nacional. Desde 1967, recuperó su carácter religioso y hoy en día está ocupado por una comunidad de monjas de clausura de la orden de San Bruno. Solo se puede visitar la iglesia.