Mary y Molly Bell para niños
Mary y Molly Bell, dos primas de Virginia, tuvieron una aventura increíble durante la Guerra de Secesión en Estados Unidos. Se disfrazaron de hombres y se unieron al Ejército de la Confederación. Lograron mantener su secreto durante dos años, participando en batallas importantes, hasta que fueron descubiertas y encarceladas. Poco después, fueron liberadas y enviadas de vuelta a casa.
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¿Cómo fue su infancia?
Mary y Molly crecieron juntas en una granja sencilla en las montañas del suroeste de Virginia. Como muchas chicas de su zona, aprendieron a montar a caballo, cazar y buscar comida en el bosque. Desde pequeñas, ayudaban en las tareas de la granja, lo que las acostumbró al trabajo duro y la dedicación. Estas habilidades les serían muy útiles más tarde en el ejército.
A finales de 1862, un tío de Mary y Molly decidió unirse al bando contrario, la Unión, porque creía que la Confederación perdería la guerra. Este acto enfureció mucho a las primas, que eran muy patriotas. Para compensar lo que consideraban una deslealtad, Molly, que tenía veintidós años y era más impulsiva, ideó un plan: se disfrazarían de hombres y se alistarían en el ejército confederado. Molly logró convencer a Mary, que solo tenía quince años y era más reservada.
¿Cómo fue su vida en el ejército?
Para ocultar su identidad, las jóvenes se cortaron el pelo y se pusieron varias camisas gruesas para disimular sus formas. También practicaron para hacer su voz más grave y caminar como hombres. Sus voces ya eran un poco más profundas que las de muchos adolescentes que se unían al ejército, así que no llamaron mucho la atención. Se alistaron con nombres falsos: Mary como Tom Parker y Molly como Bob Morgan (a veces también como "Bob Martin"). Como eran muy buenas montando a caballo, las asignaron de inmediato a la Caballería Confederada.
Poco después de unirse al ejército, su unidad de caballería fue capturada por las fuerzas de la Unión. Sin embargo, en pocas horas, las tropas del general John Hunt Morgan las liberaron. Mary y Molly decidieron entonces cambiarse a una división de infantería. Lucharon bajo el mando del general Jubal A. Early en el valle de Shenandoah. Participaron en varias batallas clave de la Guerra Civil, como la Batalla de Chancellorsville, la Batalla de Gettysburg y la de Spotsylvania Court House.
Ambas primas fueron elogiadas por su valentía y dedicación en la lucha. Sus compañeros soldados las conocían como "valientes hombres de guerra de primera clase". Mary y Molly también eran reconocidas por su audacia y patriotismo. Una noche, mientras Molly estaba de guardia, soldados de la Unión atacaron el campamento. Molly dio la alarma y logró eliminar a tres soldados de la Unión con una sola arma de avancarga, lo cual fue un gran logro. Por su heroísmo en este ataque, Molly fue ascendida a sargento y Mary a cabo.
Para mantener su gran secreto, Mary y Molly se dieron cuenta de que tendrían que confiar en alguien del ejército que pudiera protegerlas. Eligieron a un joven capitán como su confidente. Él las ayudó a evitar exámenes físicos y otras tareas que podrían haber revelado su identidad. En una ocasión, Molly fue herida en el brazo por un fragmento de metralla. Varios soldados se acercaron para ayudarla, pero ella les aseguró rápidamente que la herida era "solo un arañazo", para evitar que buscaran un médico. Más tarde, Mary atendió la herida de Molly, quien se recuperó por completo.
¿Cómo fueron descubiertas y encarceladas?
El 19 de octubre de 1864, durante la Batalla de Cedar Creek, el joven capitán que conocía el secreto de las Bell fue capturado por las fuerzas del general Philip Sheridan. Mary y Molly decidieron que necesitaban otro cómplice rápidamente y eligieron a un joven teniente que acababa de ser puesto al mando de su compañía. Sin embargo, el teniente no guardó el secreto e informó de inmediato al general Early. Las autoridades detuvieron a Mary, de diecisiete años, y a Molly, de veinticuatro, y las llevaron a la prisión confederada de Castle Thunder en Richmond, Virginia.
Una vez en prisión, Molly afirmó que sabía de otras seis mujeres disfrazadas en las filas del general Early. Mary y Molly insistieron en que se habían alistado en el ejército por patriotismo y que simplemente querían volver a luchar. Sin embargo, el general Early las describió de forma negativa, diciendo que eran una "forma de desmoralizar a cientos de hombres" bajo su mando. Las Bell, junto con otras mujeres descubiertas en el ejército, como Mollie Bean, fueron criticadas en un diario de la época, el Richmond Examiner Diary, que asumió que su deseo de seguir disfrazadas era para "esconder su maldad". Incluso el general Early las culpó del fracaso de la campaña de 1864 en el valle de Shenandoah.
Por el contrario, los compañeros de las Bell aseguraron que "habían prestado un buen servicio como soldados sin levantar ninguna sospecha... en cuanto a su género". Incluso un activista conservador llamado Edmund Ruffin pensaba que Mary y Molly Bell "habían demostrado ser excelentes soldados... y deberían poder permanecer en el servicio".
Después de tres semanas de encarcelamiento, no se presentaron cargos específicos contra Mary y Molly. Como resultado, las primas fueron liberadas de Castle Thunder. No se les permitió volver a alistarse en el ejército. En cambio, les dieron caballos para regresar a Pulaski, vestidas con los mismos uniformes confederados con los que habían sido encarceladas.
Véase también
En inglés: Mary and Molly Bell Facts for Kids