Manuel Reguera González para niños
Manuel Reguera González (nacido en Candás, Carreño, el 27 de julio de 1731 y fallecido en Oviedo en 1798) fue un importante arquitecto español.
Biografía de Manuel Reguera González
Manuel Reguera González aprendió los primeros secretos de la arquitectura de su padre, Toribio Reguera, quien era un maestro de obras. En 1752, Manuel comenzó a trabajar como ayudante en mediciones y planos, al mismo tiempo que estudiaba matemáticas en la Universidad de Oviedo.
Desarrolló gran parte de su carrera en la ciudad de Gijón, donde se dedicó principalmente a la construcción de obras civiles, es decir, proyectos para el beneficio público como puentes o sistemas de agua. Fue alumno de otro arquitecto destacado, Pedro Antonio Menéndez de Ambás.
Gracias a las recomendaciones de Menéndez y del gobernador Isidoro Gil de Jaz, Manuel Reguera obtuvo un puesto muy importante en Oviedo: el de Fontanero Mayor. Esto significaba que era el encargado principal de los sistemas de agua de la ciudad, una tarea crucial para la vida diaria de sus habitantes. Reemplazó en este cargo a Manuel Ramírez Arellano, quien había diseñado los muelles del puerto de Gijón.
En 1764, Manuel Reguera fue uno de los primeros arquitectos de Asturias en formar parte de la prestigiosa Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Hacia el final de su vida, con el apoyo de otros profesionales, pidió que los proyectos de otros maestros de obras fueran revisados por arquitectos con la formación adecuada para asegurar la calidad de las construcciones.
Obras Arquitectónicas de Manuel Reguera
La mayoría de los trabajos de Manuel Reguera se centraron en la ingeniería civil. Durante el final del siglo XVIII, supervisó muchas obras importantes en Oviedo relacionadas con la canalización y distribución de agua.
En 1768, realizó trabajos en la biblioteca de la Universidad de Oviedo. Su estilo arquitectónico se enmarcaba dentro del neoclasicismo, un estilo que se inspiraba en la arquitectura clásica de la antigua Grecia y Roma, buscando la simetría, la sencillez y la grandeza.
Entre sus obras más destacadas se encuentra el impresionante pórtico de la iglesia-convento de Santo Domingo de Oviedo. Desde 1768, también colaboró con otro famoso arquitecto, Ventura Rodríguez, en proyectos como el Hospicio, el Hospital y el Balneario de Las Caldas.