Ley de Weber-Fechner para niños
La ley de Weber-Fechner nos ayuda a entender cómo percibimos el mundo a través de nuestros sentidos. Esta ley explica la relación entre la fuerza de algo que sentimos (un estímulo) y cómo lo notamos o lo interpretamos.
Fue propuesta por primera vez por Ernst Heinrich Weber en 1860. Más tarde, Gustav Theodor Fechner la desarrolló y le dio su forma actual. Weber descubrió que la forma en que percibimos un cambio en un estímulo no es siempre la misma. Depende de la intensidad inicial de ese estímulo.
Por ejemplo, si un sonido es muy bajito, un pequeño aumento lo notaremos mucho. Pero si el sonido ya es muy fuerte, ese mismo pequeño aumento quizás ni lo percibamos. La ley de Weber-Fechner se puede resumir así: si un estímulo crece de una manera específica (como multiplicándose), nuestra percepción de ese estímulo crecerá de otra manera (como sumándose).
[[Archivo:Weber-Fechner law demo - dots.svg|thumb|Ilustración de la ley de Weber–Fechner.
Contenido
¿Cómo funciona la Ley de Weber-Fechner?
Esta ley dice que el cambio más pequeño que podemos notar en la fuerza de un estímulo es proporcional a la fuerza original de ese estímulo. Esto suena un poco complicado, pero es más fácil de entender con un ejemplo.
El ejemplo del peso
Imagina que tienes una mochila vacía. Si le pones un libro pequeño, notarás mucho la diferencia de peso. Pero si ya tienes una mochila llena con muchos libros y le añades ese mismo libro pequeño, ¡probablemente ni te des cuenta del cambio!
Esto ocurre porque nuestra capacidad para notar un cambio depende del valor inicial. Si el peso inicial es pequeño, un cambio pequeño se nota mucho. Si el peso inicial es grande, el cambio debe ser mucho mayor para que lo percibamos.
Nuestra mente no mide los cambios de forma absoluta, sino de forma relativa. Es decir, no importa cuánto peso se añade, sino qué porcentaje de peso se añade respecto al peso que ya teníamos. Esta capacidad de apreciación puede variar un poco de una persona a otra.
¿Qué tipo de estímulos percibimos así?
Esta ley se aplica a muchos tipos de estímulos que percibimos con nuestros sentidos. Puede ser la luz, el ruido, un olor, o incluso sensaciones más complejas como el peso, la velocidad, la presión o el calor.
La relación matemática de la percepción
Aunque la fórmula matemática puede parecer compleja, la idea principal es que la relación entre un estímulo y cómo lo percibimos es de tipo logarítmico. Esto significa que si un estímulo aumenta multiplicándose (por ejemplo, se duplica, luego se vuelve a duplicar), nuestra percepción de ese estímulo aumenta sumándose (por ejemplo, notamos un cambio, luego otro cambio igual, y así sucesivamente).
En otras palabras, para que notemos un cambio, el estímulo no necesita aumentar en la misma cantidad cada vez, sino en la misma proporción. Por eso, si ya hay mucho de algo, necesitamos un cambio mucho más grande para darnos cuenta.
¿Por qué es importante esta ley?
La ley de Weber-Fechner fue muy importante porque ayudó a la psicología a ser vista como una ciencia. Demostró que se podían medir y estudiar las sensaciones y percepciones humanas de una manera más precisa, usando principios que también se usan en la física. Nos ayuda a entender mejor cómo funciona nuestro cerebro y nuestros sentidos al interactuar con el mundo.
Véase también
En inglés: Weber–Fechner law Facts for Kids
- Percepción
- Sensación
- Psicofísica