El médico a palos para niños
Datos para niños El médico a palos |
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![]() Grabado de una edición de 1719.
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Autor | Molière | |
Género | Comedia y Farsa | |
Publicación | ||
Año de publicación | 1666 | |
Idioma | Francés | |
Puesta en escena | ||
Lugar de estreno | Palacio Real | |
El médico a palos (en francés Le médecin malgré lui, que significa El médico a su pesar) es una comedia y farsa escrita por Molière. Esta obra de teatro tiene tres actos y está escrita en prosa. Se presentó por primera vez el 6 de agosto de 1666 en el Teatro del Palacio Real de París.
Molière, el autor, no estaba muy contento con la medicina de su época. Esta obra es una forma divertida de mostrar su opinión sobre el tema.
Contenido
¿De qué trata El médico a palos?
La historia de Sganarelle, el leñador
La obra comienza con Sganarelle, un leñador que sabe un poco de latín y algunas cosas básicas sobre medicina. Un día, mientras descansaba de cortar leña, su esposa Martina, con quien no se llevaba muy bien, empezó a regañarlo. Ella le decía cosas como "holgazán" o "inútil".
Sganarelle, molesto por los insultos, reacciona de forma impulsiva. Martina, queriendo vengarse, encuentra una oportunidad. Escucha a dos sirvientes, Lucas y Valerio, hablar sobre su amo, un hombre rico llamado Geronte. Ellos están preocupados porque no encuentran un médico para curar la extraña enfermedad de la hija de Geronte.
El plan de Martina y el falso médico
Martina les dice a Lucas y Valerio que Sganarelle es un médico excelente, pero muy peculiar. Les advierte que él negará ser médico y que la única forma de convencerlo es dándole algunos golpes. Los sirvientes, desesperados, van a buscar a Sganarelle y hacen lo que Martina les sugirió.
Para evitar más golpes, Sganarelle finge ser médico. La hija de Geronte, Lucinda, no puede hablar. Sganarelle inventa curas extrañas y usa palabras en latín para mantener su engaño. Como los demás no saben de medicina ni de latín, lo admiran mucho.
El secreto de Lucinda y el giro de la trama
En realidad, Lucinda solo finge no poder hablar. Lo hace porque su padre, Geronte, no quiere que se case con Leandro, ya que él no es rico. Leandro le cuenta a Sganarelle la verdad, y Sganarelle le confiesa que él tampoco es un médico de verdad.
Sganarelle, queriendo ayudar, le hace creer a Geronte que Leandro es su ayudante de farmacia. Así, Leandro puede acercarse a Lucinda y ambos planean escapar. Cuando Geronte se da cuenta, se enfada mucho y ordena que cuelguen a Sganarelle. Justo en ese momento, Martina llega buscando a su esposo y se encuentra con la terrible situación.
Un final feliz para todos
De repente, aparecen Leandro y Lucinda. Traen una gran noticia: Leandro ha heredado una fortuna de un tío que ha fallecido. Geronte se pone muy contento al saber que Leandro ahora es rico y acepta que se case con su hija.
Gracias a esto, Sganarelle se salva de ser colgado. Todos terminan felices. Sganarelle incluso perdona a su esposa Martina, porque, a pesar de los golpes, ella lo convirtió en un "médico" y mejoró su situación.
Adaptaciones de la obra de Molière
La popularidad de El médico a palos ha llevado a varias adaptaciones a lo largo de los años.
Óperas y películas inspiradas en la comedia
El compositor Charles Gounod creó una ópera basada en la obra de Molière, que lleva el mismo título: Le médecin malgré lui.
También se han realizado varias películas que adaptan esta divertida historia:
- Le Médecin malgré lui, dirigida por Émile Chautard, en 1910.
- El médico a palos, dirigida por Sabino Antonio Micón, en 1926.
- Medico per forza, dirigida por Carlo Campogalliani, con Ettore Petrolini, en 1931.
- The Doctor in Spite of Himself, una película de Hong Kong, con Cheung Tat-ming, en 1999.
El monólogo de Sganarelle: Un momento clave
Gran parte de la comedia de la obra viene de los monólogos de Sganarelle, donde presume y dice cosas graciosas. Uno de los más famosos y divertidos del teatro francés es este:
No, te lo digo; me hicieron médico a pesar mío. Nunca pensé en ser tan sabio, y todos mis estudios terminaron de la forma más sencilla. No puedo imaginar qué les hizo pensar eso; pero cuando vi que estaban decididos a obligarme a ser médico, decidí serlo a costa de los que tuviera que atender.Sin embargo, apenas creerías cómo se ha extendido el error y cómo todos están decididos a verme como un gran médico. Vienen a buscarme por todas partes; y si las cosas siguen así, creo que será mejor que me dedique a la medicina toda mi vida. Me parece el mejor de los trabajos; porque, tengamos razón o no, nos pagan igual de bien. Nunca somos responsables de un mal trabajo, y hacemos lo que queremos con las cosas en las que trabajamos.
Un zapatero al hacer zapatos no puede estropear un trozo de cuero sin tener que pagarlo, pero nosotros podemos estropear a una persona sin pagar nada por el daño causado. Los errores no son nuestros, y la culpa es siempre del que ya no está. En resumen, lo mejor de esta profesión es que entre los que ya no están hay una honestidad, una discreción que nada puede superar; y nunca hasta ahora se ha sabido de uno que se haya quejado del médico que lo había atendido.