Iashodá para niños
Iashodá es un personaje muy importante en la mitología hindú. Ella fue la esposa de Nanda y la madre adoptiva del dios Krisná, una de las deidades más queridas en la India.
- Su nombre se escribe yaśodā en el sistema AITS de transliteración.
- En la escritura devanagari, se ve así: यशोदा.
- Se pronuncia iashodá en sánscrito.
El libro sagrado Bhágavata-purana cuenta que Iashodá se convirtió en la madre adoptiva de Krisná de una manera muy especial. El padre de Krisná, Vasudeva, tuvo que cambiar a su bebé Krisná por la hija recién nacida de Iashodá. Esto lo hizo para proteger a Krisná del malvado rey Kamsa, quien era tío de Krisná y quería hacerle daño.
El sabio Nárada Muni había visitado al rey Kamsa y le había advertido que un hijo de su prima Devakí (la madre biológica de Krisná) lo derrotaría. Por eso, Kamsa encarceló a Devakí y Vasudeva. Cada vez que tenían un hijo, Kamsa los hacía desaparecer.
El séptimo hijo, Balarama, logró escapar. Fue trasladado mágicamente del vientre de Devakí al de Rójini, otra esposa de Vasudeva que vivía en Gokula. Al mismo tiempo, una niña especial (una forma de la diosa Ioga Maia) fue trasladada al vientre de Iashodá, quien era amiga de Rójini.
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El Nacimiento Especial de Krisná
Finalmente, Devakí y Vasudeva tuvieron su octavo hijo. Una medianoche, el dios Visnú se les apareció y les dijo que serían los padres de su encarnación, Krisná. La leyenda dice que Krisná no nació de la forma usual, sino que apareció mágicamente ante ellos.
Este octavo bebé solo estuvo un momento en la prisión. Los guardias se durmieron, las puertas se abrieron solas, y Vasudeva tomó al bebé. Caminó hasta Gokula, un lugar a unas tres horas de distancia. Para protegerlo de la lluvia, la serpiente Ananta Sesha lo cubrió con sus mil cabezas. Cuando Vasudeva llegó al río Iamuna, las aguas se abrieron para que pudiera pasar.
En Gokula, Vasudeva entró en la casa de Nanda y Iashodá, quienes estaban durmiendo. Dejó a Krisná y se llevó a la hija recién nacida de Iashodá. Luego regresó a la prisión en Mathurá. Kamsa llegó y tomó a la niña para eliminarla. Devakí le rogó que no lo hiciera, diciendo que la profecía solo hablaba de sus hijos varones. Pero la niña, que era la diosa Ioga Maia, se escapó de las manos del rey. Se convirtió en una diosa con muchos brazos y poderes, y le dijo: "¡Tu derrota ya ha nacido en este planeta!". Después, desapareció.
Al darse cuenta de que Krisná había escapado, Kamsa ordenó buscar y eliminar a todos los bebés recién nacidos cerca de Mathurá. Devakí y Vasudeva permanecieron presos hasta que Krisná los liberó 16 años después, al derrotar al rey Kamsa. En total, estuvieron presos unos 24 años.
La Infancia de Krisná con Iashodá
Muchos momentos divertidos de la infancia de Krisná involucran a Iashodá:
- Los amigos de Krisná le contaron a su madre que había comido tierra. Ella le preguntó si era cierto, y cuando él abrió la boca, Iashodá vio dentro la Tierra, los planetas y el universo entero. Ella no podía creer que su hijo fuera Dios.
- La madre Iashodá se enojó porque Krisná comió mantequilla y lo castigó atándolo con una cuerda a un mortero de madera. Al ver esto, el sabio Nárada dijo: "¡Qué buenas acciones habrás hecho, Iashodá, para poder castigar a Dios!".
Iashodá y Otros Niños
Iashodá también crió a Balarāma (el hijo de Rohini) y a la niña Subhadra. Aunque el Bhágavata Puraná no menciona a Subhadra en la infancia de Krisná en Vrindávana, otros textos dicen que Iashodá también tuvo una hija propia llamada Ekānaṅgā.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Yashoda Facts for Kids