Hanasaka Jiisan para niños
Hanasaka Jiisan (花咲か爺さん), también conocido como Hanasaka Jiijii (花咲か爺), es un famoso cuento tradicional de Japón. Su nombre significa "El anciano que hace florecer los árboles". Esta historia ha sido contada de muchas maneras a lo largo del tiempo. Por ejemplo, Algernon Bertram Freeman-Mitford la incluyó en su libro Cuentos del viejo Japón con el título La historia del anciano que hizo que los árboles marchitos florezcan. También fue traducida por David Thomson para una serie de cuentos de hadas japoneses en 1885.
Contenido
Hanasaka Jiisan: El Cuento del Anciano que Hizo Florecer los Árboles
La Historia del Perro y el Tesoro
La historia trata sobre una pareja de ancianos muy amables que no tenían hijos. Ellos querían mucho a su perro. Un día, mientras el perro escarbaba en el jardín, ¡encontró una caja llena de monedas de oro!
Un vecino, que era muy envidioso, se enteró de esto. Pensó que el perro podría encontrar más tesoros y le pidió a la pareja que se lo prestara. Pero cuando el perro escarbó en el jardín del vecino, solo encontró huesos. El vecino se enojó mucho y, por su mal carácter, el perro falleció.
El vecino le dijo a la pareja que el perro simplemente había muerto. Los ancianos estaban muy tristes y lloraron mucho por su querido amigo. Lo enterraron con cariño bajo la higuera donde habían encontrado el tesoro.
El Mortero Mágico y la Envidia
Una noche, el anciano dueño del perro tuvo un sueño. En el sueño, su perro le decía que cortara el árbol y que hiciera un mortero (un recipiente para moler cosas) con su madera. El anciano le contó esto a su esposa, y ella le dijo que debían hacer lo que el perro pedía.
Cuando hicieron el mortero, ocurrió algo increíble: ¡el arroz que ponían en él se convertía en oro! El vecino envidioso, al enterarse de esto, les pidió prestado el mortero. Pero cuando él lo usó, el arroz se convirtió en fresas con un olor desagradable. Llenos de rabia, el vecino y su esposa rompieron el mortero y lo quemaron.
Las Cenizas que Trajeron Alegría y Consecuencias
Esa misma noche, el perro se le apareció de nuevo al anciano en un sueño. Le dijo que recogiera las cenizas del mortero quemado y las esparciera sobre ciertos árboles de cerezo. El anciano hizo lo que el perro le indicó. Cuando esparció las cenizas, ¡los árboles de cerezo florecieron hermosamente!
En ese momento, un importante señor feudal (llamado daimyō) pasaba por allí. Se maravilló al ver los árboles florecer de repente y, muy contento, le dio muchos regalos al anciano.
El vecino envidioso intentó imitar al anciano. Tomó las cenizas y trató de hacer lo mismo. Pero en lugar de hacer florecer los árboles, las cenizas volaron hacia los ojos del daimyō. El daimyō se molestó mucho y ordenó que el vecino fuera castigado. Después de esto, la gente de su aldea no quiso que viviera más allí. Desde entonces, el vecino no pudo encontrar un hogar debido a sus acciones crueles y egoístas.
Véase también
En inglés: Hanasaka Jiisan Facts for Kids