Francisco Fernández de la Cueva y de la Cerda para niños
Datos para niños Francisco Fernández de la Cueva y de la Cerda |
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Información personal | ||
Nacimiento | 28 de septiembre de 1692 | |
Fallecimiento | 23 de junio de 1757 | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Militar | |
Cargos ocupados | Caballerizo mayor del rey | |
Francisco Nicolás VI Fernández de la Cueva y de la Cerda (nacido en Madrid el 28 de septiembre de 1692 y fallecido en Hortaleza el 23 de junio de 1757) fue un importante noble español. Llevó el título de XI duque de Alburquerque y sirvió en la Casa Real de España.
Contenido
Francisco Fernández de la Cueva: Un Noble al Servicio del Rey
Primeros Años y Viaje a Nueva España
Francisco Fernández de la Cueva nació en Madrid el 28 de septiembre de 1692. Sus padres fueron Francisco Fernández de la Cueva y de la Cueva, quien era el X duque de Alburquerque, y Juana de la Cerda Aragón y Moncada. Fue bautizado pocos días después de su nacimiento en la parroquia de San Martín.
Cuando tenía solo diez años, en 1702, Francisco se mudó a Nueva España (lo que hoy es México). Su padre había sido nombrado Virrey de ese territorio. Francisco vivió allí durante ocho años, acompañando a su padre en esta importante misión.
¿Qué era un Virrey?
Un Virrey era como un representante del rey en las tierras lejanas. Gobernaba en nombre del monarca, asegurándose de que las leyes se cumplieran y que la administración funcionara correctamente en los territorios de ultramar. Era un cargo de gran poder y responsabilidad.
Heredero de Títulos Importantes
En 1724, tras el fallecimiento de su padre, Francisco heredó todos sus títulos y responsabilidades. Se convirtió en el XI duque de Alburquerque, un título muy importante en la nobleza española. También fue marqués de Cuéllar y Cadreita, y conde de la Torre, Ledesma y Huelma, entre otros. Además, era señor de varias villas y poseía propiedades importantes.
Al Servicio de la Realeza Española
Francisco Fernández de la Cueva tuvo una destacada carrera al servicio de la Corona española. Primero, sirvió como capitán general de la Mar Océano, un puesto militar importante.
A partir de 1742, comenzó a trabajar en el Palacio Real de Madrid. Fue nombrado Caballerizo mayor de Fernando de Borbón, quien en ese momento era el príncipe de Asturias (el heredero al trono).
¿Qué hacía un Caballerizo Mayor?
El Caballerizo Mayor era un cargo de mucha confianza en la corte del rey. Era el encargado de todo lo relacionado con los caballos, las caballerizas y los viajes del monarca. También supervisaba el transporte y la seguridad del rey y su familia.
En 1746, cuando Fernando de Borbón se convirtió en el rey Fernando VI, Francisco mantuvo su puesto de Caballerizo Mayor. El nuevo rey, en reconocimiento a su lealtad y servicio, le otorgó un honor muy especial: la Orden del Toisón de Oro. El propio rey le impuso esta distinción el mismo día que juró el trono.
La Orden del Toisón de Oro
La Orden del Toisón de Oro es una de las órdenes de caballería más antiguas y prestigiosas de Europa. Ser miembro de esta orden es un gran honor, reservado para personas de alta nobleza o que han prestado servicios excepcionales a la monarquía.
Vida Familiar y Legado
En 1749, Francisco Fernández de la Cueva decidió renunciar a su cargo en el palacio debido a problemas de salud. A pesar de su renuncia, el rey Fernando VI le mostró su agradecimiento. Le permitió conservar los honores de su cargo y le concedió una parte de su sueldo, además del derecho a visitar la Cámara Real del rey.
Francisco falleció ocho años después, el 23 de junio de 1757, mientras estaba en Hortaleza. Fue enterrado inicialmente en un convento de Madrid y, más tarde, sus restos fueron trasladados al monasterio de San Francisco en Cuéllar, Segovia. Este monasterio es el lugar donde se encuentra el panteón familiar de los duques de Alburquerque.
En 1734, Francisco se casó con Agustina Ramona de Silva y Hurtado de Mendoza. Tuvieron cuatro hijos, aunque tres de ellos fallecieron siendo niños. Su hija, María de la Soledad Fernández de la Cueva y Silva, heredó el título de marquesa de Cadreita y se casó con José Joaquín de Silva-Bazán, marqués de Santa Cruz.