El mágico prodigioso para niños
Datos para niños El mágico prodigioso |
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Autor | Pedro Calderón de la Barca | |
Género | Comedia de santos | |
Publicación | ||
Año de publicación | 1637 | |
Idioma | Español | |

El mágico prodigioso es una obra de teatro escrita por Pedro Calderón de la Barca en el año 1637. Se presentó por primera vez durante las celebraciones del Corpus Christi en la ciudad de Yepes, en Toledo. Esta obra es parte de un tipo de teatro llamado "comedias de santos". Aunque tiene momentos difíciles, no es una tragedia completa, ya que sus personajes principales enfrentan su destino con gran calma y alegría.
Contenido
¿De qué trata El mágico prodigioso?
La historia de Cipriano y Justina
La obra se desarrolla en la antigua Roma, en una época en la que las primeras comunidades cristianas estaban empezando a crecer. El personaje principal es Cipriano, un joven muy dedicado al estudio.
Cipriano descubre en un libro antiguo, la Historia natural de Plinio el Viejo, una descripción de un Dios único. Al mismo tiempo, Cipriano está enamorado de Justina. Ella es una joven cristiana que rechaza a todos los que la pretenden, incluyendo a Cipriano.
El pacto y sus consecuencias
Cipriano, muy enamorado, decide hacer un trato con el Demonio para conseguir el amor de Justina. Después de un año estudiando con esta entidad, Cipriano se convierte en un "mágico", es decir, un mago.
Con sus nuevas habilidades, Cipriano intenta invocar a Justina. Sin embargo, el Demonio no logra que Justina vaya a su encuentro. Esto sucede porque Justina está protegida por una fuerza mucho más poderosa que la del Demonio: la fuerza de Dios.
La verdad revelada
En lugar de enviar a la verdadera Justina, el Demonio se ve obligado a enviar un fantasma que se parece a ella. Cuando Cipriano cree tener a Justina en sus brazos, la figura se convierte en un esqueleto y luego desaparece.
Este suceso hace que Cipriano entienda la verdad de lo que había leído en el libro de Plinio al principio de la historia. Gracias a la fe inquebrantable de Justina, Cipriano decide convertirse a la nueva fe cristiana. Al final de la obra, tanto Cipriano como Justina mueren como mártires, demostrando su profunda fe.