El bufón Barbarroja para niños
Datos para niños El bufón "Barbarroja", don Cristóbal de Castañeda y Pernia |
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Año | c 1634-1640 | |
Autor | Diego Velázquez | |
Técnica | Óleo sobre lienzo | |
Estilo | Barroco | |
Tamaño | 198 cm × 121 cm | |
Localización | Museo del Prado, Madrid, ![]() |
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País de origen | España | |
El bufón "Barbarroja", don Cristóbal de Castañeda y Pernia es un famoso cuadro pintado por Diego Velázquez. Velázquez nació en Sevilla en 1599 y falleció en Madrid en 1660. Esta obra fue creada para el Palacio del Buen Retiro en Madrid. Desde 1827, el cuadro se exhibe en el Museo del Prado.
Este retrato forma parte de un grupo de pinturas que Velázquez hizo de los bufones y "hombres de placer" de la corte. Estas personas eran artistas que entretenían a los reyes y nobles. Los cuadros estaban destinados a decorar zonas menos formales de los palacios. Esto permitió a Velázquez experimentar con su estilo de pintura. Pudo hacerlo con más libertad que en los retratos oficiales de la familia real.
Contenido
Historia del cuadro: ¿Cuándo y dónde se pintó?
Los primeros años del retrato
En el año 1701, el cuadro fue registrado en el Palacio del Buen Retiro. Se le describió como un "retrato de un bufón con traje turco llamado Pernia". También se mencionó que estaba "por acabar". En ese momento, su valor se estimó en 25 doblones.
Este retrato se encontraba junto a otros cinco cuadros de bufones. Todos ellos fueron pintados por Velázquez. Dos de estos cuadros se identifican hoy como los retratos de Pablo de Valladolid y Don Juan de Austria.
Algunos expertos creen que los seis retratos se pintaron entre 1633 y 1634. Piensan que formaban una serie para decorar las habitaciones privadas de la reina. Sin embargo, otros historiadores no están de acuerdo. Creen que este retrato en particular se pintó más tarde, entre 1637 y 1640.
¿Dónde estuvo el cuadro después?
En 1724, el historiador Antonio Palomino mencionó el cuadro. Dijo que estaba en una escalera del Palacio del Buen Retiro. Esta escalera llevaba a un jardín donde los reyes tomaban sus carruajes.
Más tarde, en 1772, el cuadro se encontraba en el salón principal del Palacio Real de Madrid. Allí lo vio Antonio Ponz, quien lo confundió con un famoso pirata. Ponz pensó que el cuadro representaba a un personaje africano. Sin embargo, Velázquez vivió mucho después que el pirata, así que no podía ser él.
En 1789, el cuadro fue registrado como "retrato de un moro con espada". En 1811, se le llamó "Retrato de Federico Barbarroja". Finalmente, en 1816, pasó a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1827, llegó al Museo del Prado. Allí, en 1834, todavía se le conocía como el "retrato que se dice ser de Barbarroja, famoso corsario". Esta confusión duró varios años.
Descripción del cuadro: ¿Qué vemos en la pintura?
El cuadro muestra a un hombre con una apariencia orgullosa y un poco exagerada. En una mano sostiene una espada y en la otra, la vaina (la funda de la espada). Viste y calza de color rojo, con un estilo que recuerda a la ropa turca. Lleva una camisa blanca con encajes y un gorro o turbante rojo con bordes blancos. Sobre su hombro, lleva una capa gris muy bien terminada.
El color rojo brillante de su ropa resalta mucho. Esto se debe a que su figura se recorta sobre un fondo marrón oscuro. Este fondo está pintado de forma irregular.
¿Quién era el personaje retratado?
El hombre del cuadro es Cristóbal de Castañeda y Pernia. Era conocido como Barbarroja. Fue un bufón o "hombre de placer" en la corte. Su trabajo era hacer reír a la gente con sus bromas y comentarios ingeniosos.
Se sabe que trabajó en la corte desde 1633 hasta 1649. Su apodo "Barbarroja" probablemente se debía a cómo se caracterizaba en la corte. Era considerado el bufón más importante. También participaba en corridas de toros y trabajó como mensajero para el cardenal-infante Fernando de Austria.
Era famoso por sus comentarios agudos y divertidos. Una vez, el rey le preguntó si había olivos en los pinares de Valsaín. Castañeda respondió: "Señor, ni olivos ni olivares". El conde-duque de Olivares, un importante político, lo tomó como una burla hacia él. Por eso, Castañeda fue enviado lejos a Sevilla en 1634.
¿Cómo se pintó el cuadro?
Desde el inventario de 1701, se decía que el cuadro estaba "inacabado". Además, la forma en que está pintado es muy particular. La figura del bufón tiene pinceladas muy sueltas, casi como un boceto. El color rojo de su traje parece un poco diferente al fondo marrón. Este fondo se aplicó de forma muy libre, con brocha o espátula.
Sin embargo, la capa que lleva al hombro está pintada con mucho detalle. Sus pinceladas son más firmes y el acabado es muy pulido. Esto ha llevado a algunos a pensar que dos personas diferentes pintaron el cuadro. O que Velázquez lo pintó en dos momentos muy separados.
Un estudio técnico reciente, realizado en el Museo del Prado, ha aclarado estas dudas. Este estudio, hecho por Carmen Garrido, compara la técnica de este cuadro con la de otros bufones pintados por Velázquez. La radiografía del cuadro no muestra que se haya pintado en dos etapas muy separadas. La forma en que se preparó el lienzo y se aplicaron las capas de color es la misma que en otros retratos reales de Velázquez.
La capa está pintada directamente sobre el rojo del traje. Su diferente aspecto se debe a que Velázquez usó más pintura blanca para darle una textura más sólida. Es probable que Velázquez quisiera jugar con el contraste de las texturas en la pintura. Quería que la pincelada se adaptara a cómo se sentirían las diferentes telas. Por ejemplo, en su cuadro Las lanzas, la chaqueta de gamuza de un soldado tiene una superficie compacta. Esto contrasta con el brillo de las armaduras y la textura de las sedas.
Véase también
En inglés: The Jester Barbarroja Facts for Kids