Dysaesthesia aethiopica para niños
La disestesia etiópica fue el nombre de una supuesta enfermedad mental que un médico estadounidense llamado Samuel A. Cartwright describió en 1851. Él creía que esta enfermedad explicaba por qué algunas personas esclavizadas parecían perezosas.
Hoy en día, la disestesia etiópica se considera un ejemplo de pseudociencia, que es una idea que parece científica pero no lo es. También es parte de lo que se conoce como racismo científico, que es el uso de ideas falsas para justificar la discriminación basada en el origen de las personas.
Casos como este, y el de la drapetomanía (otra supuesta enfermedad que describía el deseo de las personas esclavizadas de escapar para ser libres), han llevado a muchas críticas sobre cómo se diagnostican los problemas de salud mental. Algunos expertos argumentan que, a veces, lo que se considera un problema mental es en realidad una reacción a una situación social difícil, como la esclavitud.
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¿Qué era la disestesia etiópica?
Cartwright afirmó que esta condición solo afectaba a las personas afroamericanas. Los capataces (personas que supervisaban a los esclavos) la llamaban "insolencia". Se decía que las personas con disestesia etiópica tenían una ligera falta de sensibilidad en la piel y una "gran lentitud en sus habilidades para pensar, como si estuvieran medio dormidas".
Otros signos que Cartwright mencionaba eran "marcas en el cuerpo que un médico podía ver y que siempre estaban presentes". Cartwright decía que la existencia de la disestesia etiópica estaba "claramente demostrada", pero que otros médicos no la habían notado porque "no habían prestado atención a los problemas que afectaban a la raza negra".
¿Quiénes eran más propensos a tenerla?
Según Cartwright, la disestesia etiópica era "mucho más común entre las personas afroamericanas libres que vivían en grupos, que entre los esclavos de las plantaciones". También decía que afectaba solo a los esclavos que vivían de forma similar a las personas libres en cuanto a su comida, bebida y ejercicio. Cartwright incluso afirmó que "casi todas las personas afroamericanas libres que estaban afectadas por la enfermedad no tenían a una persona blanca que los guiara y cuidara".
¿Cómo se "curaba" esta condición?
Cartwright pensaba que la disestesia etiópica era "fácilmente curable si se trataba con principios psicológicos serios". Como la falta de sensibilidad en la piel era uno de los síntomas, él creía que se debía estimular la piel.
Él sugería que la mejor manera de hacerlo era "primero, hacer que la persona se lavara con agua tibia y jabón; luego, untarla con aceite y hacer que el aceite penetrara en la piel con ciertos movimientos; después, hacer que la persona realizara algún tipo de trabajo físico bajo el sol".
La escritora Vanessa Jackson señaló que las marcas en el cuerpo eran un síntoma de la disestesia etiópica. Ella se preguntó si estas marcas no eran en realidad el resultado de los "tratamientos" que Cartwright proponía, en lugar de un síntoma de la supuesta enfermedad.
Según Cartwright, después de este "tratamiento", la persona esclavizada "miraría de forma amable y agradecida al hombre blanco cuyo poder... le había permitido recuperar sus sentidos y despejar la confusión de su mente".
Véase también
En inglés: Dysaesthesia aethiopica Facts for Kids