Cortes de Montblanch (1640) para niños
Las Cortes de Montblanch de 1640 fueron una reunión importante que se planeó en la historia de Cataluña. Aunque se convocaron, nunca llegaron a inaugurarse. Esto se debió a los conflictos que llevaron a la Guerra de los Segadores.
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¿Por qué se convocaron las Cortes de Montblanch de 1640?
Antes de estas Cortes, hubo otras reuniones llamadas Cortes de Barcelona (1632) que no lograron llegar a acuerdos. El conde-duque de Olivares, un consejero muy influyente del rey, quería encontrar una solución. Él deseaba mantener un plan llamado la Unión de Armas. Este plan buscaba que todos los territorios del reino ayudaran con dinero y soldados para las necesidades militares.
El plan del conde-duque de Olivares
Para resolver la situación, el conde-duque de Olivares llamó a Madrid al Dalmau de Queralt, conde de Santa Coloma. Él era el virrey, es decir, el representante del rey en Cataluña. Juntos, idearon un plan. Decidieron que la siguiente reunión de las Cortes sería en Montblanch. Eligieron esta ciudad porque era difícil de acceder, lo que quizás les daría más control sobre la reunión. La fecha de inicio se fijó para el 15 de abril de 1640.
Olivares no quería que se repitieran los problemas de las reuniones anteriores. Le escribió al virrey que el objetivo principal de las Cortes debía ser mejorar el gobierno, sin tantas peticiones o quejas. La idea del rey y de Olivares era fortalecer el poder de la Corona. Querían que las Cortes de Cataluña se parecieran más a las cortes castellanas. Así, esperaban que Cataluña contribuyera más a los gastos militares del reino.
¿Qué impidió la inauguración de las Cortes de Montblanch?
Si las Cortes de Montblanch de 1640 se hubieran inaugurado, las de Barcelona de 1632 habrían terminado automáticamente. Además, la ciudad de Barcelona habría tenido el derecho de cobrar todas las rentas que la Corona obtenía en Cataluña.
Sin embargo, los acontecimientos que ocurrieron en Cataluña durante 1640 cambiaron todo. Estos sucesos llevaron al inicio de la Guerra de los Segadores. Debido a este conflicto, las Cortes de Montblanch nunca llegaron a celebrarse.
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