Convento de San José (Ocaña) para niños
Datos para niños Convento de San José |
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Tipo | Convento | |
Catalogación | bien de interés cultural | |
Localización | Ocaña (España) | |
Coordenadas | 39°57′25″N 3°29′48″O / 39.95694444, -3.49666667 | |
Orden | Orden de los Hermanos Descalzos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo | |
El convento de San José es un edificio histórico ubicado en la localidad de Ocaña, en la provincia de Toledo, España. Este lugar es muy importante y está protegido como un Bien de Interés Cultural.
Historia del Convento de San José
Este convento fue construido para monjas de la Orden de las Carmelitas Descalzas. Su estilo es renacentista, que se caracteriza por la belleza y el equilibrio en sus formas.
¿Quién fundó el Convento de San José?
El convento fue fundado por María de Bazán, quien era la esposa de Alonso de Ercilla. Él fue un caballero de la Orden de Santiago, una antigua orden de caballería.
La fundación ocurrió el 3 de noviembre de 1595. Contó con la autorización del Cardenal Alberto de Austria, que era el Arzobispo de Toledo, y también con el permiso del Ayuntamiento de Ocaña. Agustín Ruiz de Ocaña estuvo a cargo de la construcción.
El templo, que es la iglesia del convento, se inauguró en el año 1626. En ese momento, la priora (la superiora de las monjas) y maestra de novicias era la madre sor Beatriz de Jesús, sobrina de Santa Teresa de Jesús.
El Convento durante la Guerra de la Independencia
En 1809, después de una batalla en Ocaña durante la Guerra de la Independencia, las monjas tuvieron que dejar el convento y se fueron a Córdoba. El edificio fue usado como cuartel por las tropas francesas.
Cuando las monjas regresaron, encontraron los restos de Alonso de Ercilla en su lugar, pero también los de un soldado francés desconocido. Le dieron un entierro respetuoso.
El traslado de los restos de Alonso de Ercilla
El 20 de junio de 1869, las Cortes Constituyentes (un tipo de parlamento) decidieron trasladar los restos de Alonso de Ercilla y de otras personas importantes. Los llevaron a la Real Basílica de San Francisco el Grande en Madrid.
Este traslado fue costoso. Ocho años después, el 4 de julio de 1877, la lápida funeraria con el cráneo del poeta regresó al convento. Esta reliquia se mantuvo en la capilla del coro junto a un busto de Alonso de Ercilla.
En 1936, el convento se usó como cárcel. La reliquia del poeta fue afectada, pero los restos que estaban enterrados en la cripta no sufrieron daños.
Reconocimiento como Monumento Histórico
El 3 de diciembre de 1976, el "convento e iglesia de Carmelitas de San José" fue declarado monumento histórico-artístico de carácter nacional. Hoy en día, sigue siendo un Bien de Interés Cultural, lo que significa que es un patrimonio muy valioso.
Características Arquitectónicas del Convento
El convento tiene varias partes interesantes que muestran su arquitectura.
La Iglesia del Convento
La iglesia tiene una sola nave principal con un altar mayor de forma cuadrada. El techo es una bóveda de medio cañón con ventanas pequeñas llamadas lunetas. La parte central de la iglesia, llamada crucero, es cuadrada y tiene una cúpula redonda.
Al final de la nave, hay un coro elevado. Cerca del lado derecho del crucero, está el coro bajo, que fue el lugar original donde se enterraron los restos de Alonso de Ercilla.
En la parte alta de la cripta, hay una lápida que dice: ”Sepulcro de los fundadores de este Convento: Don Alonso de Ercilla y Zúñiga; Doña María de Bazán, su esposa; y Doña Magdalena de Zúñiga, su hermana.” Los restos del poeta estuvieron aquí por casi cuatrocientos años. Actualmente, los restos de Alonso de Ercilla descansan en una lápida funeraria cerca del altar, en el lado izquierdo del crucero.
El Claustro del Convento
El claustro es un patio cuadrado con tres arcos en cada lado. Estos arcos están sostenidos por columnas de piedra con bases de madera. Alrededor de las galerías, hay un muro bajo de piedra.
En tres de los lados, los arcos están cerrados con paredes, dejando solo una pequeña ventana. El cuarto lado está cerrado con cristales. La galería superior está abierta y tiene una barandilla de madera. Debajo del suelo del patio, hay un gran aljibe (un depósito de agua) que todavía funciona.