Constitución catalana (ley) para niños
Una constitución catalana era una ley muy importante en la antigua Cataluña. Estas leyes eran aprobadas por el rey en las Cortes catalanas, que eran reuniones donde el rey se ponía de acuerdo con los representantes de los diferentes grupos de la sociedad.
La idea de estas leyes especiales nació en las Cortes de Barcelona en el año 1283. En ese momento, el rey Pedro III de Aragón prometió que no cambiaría estas leyes sin antes consultarlo con las Cortes catalanas.
Lo más importante de una constitución catalana era que estaba por encima de cualquier otra norma o decisión, incluso las que venían directamente del rey. A partir de 1599, solo las propias Cortes catalanas podían modificar o anular estas constituciones.
En Cataluña, las leyes no se escribían en un solo libro como un código, sino que se iban recopilando. Así, después de cada reunión de las Cortes, se hacía una nueva colección de las constituciones que seguían siendo válidas. Este sistema de leyes especiales terminó en 1714, cuando el rey Felipe V de España, después de la Guerra de Sucesión Española, las eliminó con los Decretos de Nueva Planta.
¿Cómo eran las Constituciones catalanas?

Las constituciones eran el resultado de un acuerdo entre el rey y los representantes del pueblo. Por eso, los expertos en leyes de la época las llamaban "derecho pactado". Juristas importantes como Guillermo de Vallseca, Jaime Marquilles y Tomás Mieres, que vivieron hace muchos siglos, decían que la voluntad del rey no tenía fuerza de ley si iba en contra de una constitución.
Más tarde, ante el deseo de algunos reyes de tener más poder, otro jurista llamado Juan Pedro Fontanella insistió en que el rey no solo no podía crear leyes solo, sino que también debía obedecer las constituciones catalanas como cualquier otra persona. Otros expertos también destacaron que estas leyes eran superiores a cualquier otra norma.
Gracias a su gran importancia, las constituciones podían cambiar otras leyes de menor rango y anular costumbres o privilegios que ya existían, incluso si se había dicho que eran para siempre. El objetivo de estas constituciones era adaptar las leyes a las necesidades de cada momento y cubrir aspectos que no estaban previstos.
Galería de imágenes
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Fernando II de Aragón en una reunión de las Cortes catalanas. Esta imagen es de una colección de Constituciones catalanas de 1495.
Para saber más
- Cortes catalanas
- Tribunal de Contrafacciones
- Constitucionalismo