Clarián de Landanís para niños
El Clarián de Landanís es una serie de libros de caballerías españoles muy populares en el siglo XVI. Estas historias de valientes caballeros y sus aventuras inspiraron algunos episodios y personajes del famoso libro Don Quijote de la Mancha. Se conocen cinco obras diferentes que forman parte de este ciclo.
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- El Ciclo de Clarián de Landanís: Aventuras de Caballeros
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El Ciclo de Clarián de Landanís: Aventuras de Caballeros
Los libros de caballerías eran novelas de aventuras muy leídas en la época. Contaban las hazañas de héroes que luchaban contra monstruos, rescataban princesas y vivían grandes romances. El ciclo de Clarián de Landanís es un ejemplo importante de este tipo de literatura.
El Primer Libro: Don Clarián de Landanís
El primer libro de la serie se llama La historia del muy noble y esforçado caballero don Clarián de Landanís, hijo del rey Lantedón de Suecia. Se publicó por primera vez en Toledo en 1518. El autor de esta primera parte fue Gabriel Velázquez de Castillo.
Este libro cuenta la vida y las aventuras de Don Clarián de Landanís. Él es hijo del rey Lantedón de Suecia y de la reina Damavela. También narra su historia de amor con la princesa Gradamisa, hija del emperador Vasperaldo de Alemania. La historia está inspirada en otro libro famoso de caballerías, el Amadís de Gaula.
¿Quién fue Gabriel Velázquez de Castillo?
De Gabriel Velázquez de Castillo, el autor del primer libro, sabemos poco. Él mismo menciona en su obra que vivía en Guadalajara y que era "de juvenil edad" cuando escribió el libro. No se conoce ninguna otra obra suya. Aunque prometió escribir más partes de Don Clarián, las continuaciones fueron hechas por otros autores.
Parece que Velázquez de Castillo era una persona culta. Tenía buenos conocimientos de historia y mitología. Conocía bien las historias de caballeros de su tiempo, mencionando a personajes como Lanzarote del Lago y Tristán. También sabía bastante sobre Alemania, lo que se nota en detalles como el escudo de Don Clarián, que usa tres coronas de oro, un símbolo real de Suecia. Su forma de escribir era elegante y la narración era ágil, manteniendo el interés del lector.
La Dedicatoria del Primer Libro
Velázquez de Castillo dedicó su libro a Charles de Lannoy. Lannoy era un importante amigo del rey español Carlos I en 1518. Más tarde, fue Virrey de Nápoles. El autor elogia mucho a Lannoy en su libro, destacando sus habilidades militares y su buen corazón. Incluso le habla directamente en algunos capítulos.
Los Supuestos Orígenes de la Historia
Al principio del libro, se dice que la historia de Don Clarián fue traducida del alemán al italiano, y luego del italiano al español por Gabriel Velázquez de Castillo. Esto era un truco común en los libros de caballerías de la época. Se llamaba el "tópico de la falsa traducción". Ayudaba al autor a hacer la historia más interesante y a que pareciera más real o antigua.
También se menciona que un obispo llamado Vandulato de Bondirmagus escribió la crónica de Don Clarián. Se dice que esta historia es parte de una obra más grande llamada Speculum militia (Espejo de caballerías) en latín. Sin embargo, estas menciones son parte de la ficción del libro y no se refieren a obras reales.
El Segundo Libro: Continuación de las Aventuras
El Segundo libro segundo del muy valiente y esforzado caballero Don Clarián de Landanis, hijo del rey Lantedón de Suecia se imprimió en Toledo en 1522. El autor de esta parte fue el maestre Álvaro de Castro, un médico y humanista.
Aunque sigue la línea del primer libro, esta continuación tiene elementos originales. Destaca por sus diálogos rápidos, el uso de refranes y un toque de humor en algunos momentos. También incluye otras historias dentro de la principal, como relatos de santos o fábulas.
En este libro, Don Clarián de Landanís sigue siendo el protagonista, junto a sus amores con la princesa Gradamisa. Pero también aparecen otros personajes importantes. Uno es Riramón de Ganail, su medio hermano. Otro es la reina Leristela de Tracia, quien usa magia para engañar a Don Clarián y tener un hijo con él.
La Segunda Parte de Jerónimo López: Floramante de Colonia
La Segunda parte del esforzado caballero Don Clarián de Landanís y de su hijo Floramante de Colonia fue escrita por Jerónimo López. La edición más antigua que se conoce es de Sevilla en 1550, aunque debió publicarse antes. Jerónimo López era escudero del rey Juan III de Portugal, a quien dedicó la obra.
Jerónimo López ignoró el segundo libro de Álvaro de Castro y continuó la historia desde el final del primer libro. Su continuación se hizo más popular y se consideró la "verdadera" segunda parte, porque él también escribió la tercera y cuarta.
Esta obra es más compleja que las anteriores. Sigue las aventuras de Don Clarián y Gradamisa. Pero el verdadero protagonista es Floramante de Colonia, el hijo de Don Clarián y Gradamisa. También se menciona a Vitoraldo, otro hijo de Don Clarián con la reina Leristela.
El Tercer Libro: Nuevos Héroes
El Libro tercero de la historia de Don Clarián también fue escrito por Jerónimo López y se imprimió en Toledo en 1524. Continúa la historia de Floramante de Colonia.
En este libro, aunque Floramante sigue siendo importante, el verdadero protagonista es el príncipe Deocliano. Él no tiene relación familiar con Don Clarián o Floramante. Un detalle interesante es que Deocliano usa los nombres de Caballero de la Triste Figura y Caballero de los Espejos. Estos nombres inspiraron a Miguel de Cervantes para los apodos de Don Quijote y del bachiller Sansón Carrasco en su famosa obra.
La Cuarta Parte: Lidamán de Ganail
La La cuarta parte de Don Clarián: llamada corónica de Lidamán de Ganail fue escrita por Jerónimo López y se publicó en Toledo en 1528.
Este libro se conecta más con Floramante de Colonia. Vuelve a centrarse en las aventuras de los caballeros de la familia de Clarián de Landanís. Entre ellos están sus hijos Floramante de Colonia y Vitoraldo, y su sobrino Lidamán de Ganail. La última parte del libro habla de Belfortán de Numidia, hijo de Floramante, y el nacimiento de sus tres hijos: Floristeles, Floriando y Florismaltán. Se anuncia una nueva continuación con las aventuras de estos nuevos caballeros.
Al igual que Deocliano, Lidamán de Ganail también usa el nombre de Caballero de los Espejos, otro detalle que pudo inspirar a Cervantes. Jerónimo López dedicó este libro al rey Juan III de Portugal nuevamente.
¿Hubo Más Continuaciones?
Existen indicios de que se publicaron una Quinta parte y una Sexta parte de Don Clarián de Landanís. Sin embargo, de esos textos solo quedan referencias en antiguos inventarios, y los libros se han perdido.